Niños jugaban con un encendedor y el fuego alcanzó un colchón que generó gran incendio en una vivienda
El ígneo se desató al inflamarse un colchón, donde unos menores habrían estado jugando con un encendedor. Los vecinos intentaron ayudar a sofocarlo, pero fue en vano. Afortunadamente nadie resultó herido, pero la dueña de casa contó que perdió todo. Por el momento tendrá asilo en otro lado y pidió que la ayuden con ropa para ella y sus hijos.

El lamentable hecho ocurrió ayer alrededor de las 11.30, en una pequeña casa de Basílico al 1806, casi Labarden, donde una madre vive con sus cuatro hijos y el incendio consumió todo lo que tenía.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailRocío Belén Cuvillier es la dueña de casa y cuando se desataron las llamas estaba con sus dos hijos más chicos, de tres y cuatro años, agradeciendo que los dos más grandes hayan estado justo en la casa de su padre. Además, estaba presente una amiga también con otros menores, de dos y cinco años.
Según contó, los niños habrían estado jugando un momento con un encendedor debajo de la cama cucheta que tiene en la habitación, pero luego se pusieron a ver dibujitos. Ella estaba en el baño a punto de entrar a la ducha y escuchó que uno de sus hijos la empezó a llamar con gritos advirtiendo la presencia de fuego.
Cuando Rocío llegó al cuarto el colchón ya estaba encendido, junto a su amiga se apuraron a sacar a los niños de la casa y empezar a tirar agua, también personas del vecindario se acercaron con la intención de aplacar el foco ígneo, pero como había una garrafa tampoco se animaron a permanecer tanto tiempo allí.
Los esfuerzos fueron en vano, ya que las llamas se fueron expandiendo muy rápidamente y tomando el resto de la casa, que está comprendida por una habitación, cocina y baño. “Fue imposible apagarlo, perdí todo, documentos, cama, muebles, ropa”, dijo con entereza, pero con los ojos aún brillosos de angustia.
Llamado a la solidaridad
Fueron los vecinos quienes se apresuraron a llamar a los Bomberos, y aunque lamentaron que hayan tardado más de 20 minutos en llegar, mencionaron que afortunadamente nadie salió herido.
Para sofocar y controlar la hoguera debieron intervenir dos dotaciones de Bomberos y también acudió personal de la Comisaría cuarta.
Todos los frentistas observaban cómo se combatía el fuego y le acercaron mate calentito a la dueña de casa que, a pesar de los escasos cuatro grados que hacían a esa hora, permanecía mirando la estructura de su vivienda todavía humeante con un suéter finito.
La damnificada y su amiga contaron que enseguida se acercaron desde el Centro de Salud Comunitaria para revisar a los cuatro menores, que no presentaron ningún daño, pero de todas formas aseguraron que repetirían el chequeo más tarde a modo de control. Las mujeres también mantuvieron un buen estado de salud, aunque sin dudas Cuvillier estaba emocionalmente devastada.
Consideró que mientras tanto se irá a otra casa, que ya le ofrecieron, para poder ir con sus hijos hasta que pueda conseguir otro lugar o volver a su vivienda. Al perder todas sus pertenencias, sugirió que si la sociedad tiene intenciones de ayudarla por favor sea con ropa, tanto para sus hijos como para ella, y de abrigo en general.