El ritmo habitual del barrio Villa Aguirre se vio alterado ayer cuando un vecino dio aviso a las autoridades policiales tras encontrar días atrás un proyectil en inmediaciones de la Ruta 30.

La policía tomó conocimiento de lo sucedido ayer por la tarde, alrededor de las 18.30, cuando un hombre dio aviso al sistema de emergencias 101 para denunciar sobre el hallazgo de lo que sería la cabeza de un proyectil.

De acuerdo a lo informado por fuentes policiales, la pieza fue encontrada por el denunciante días antes un predio ubicado en Chapaleofú y la Ruta Provincial 30.

Dado que desconocía el elemento, y su potencial peligro, lo llevó hasta su domicilio en Casacuberta y Vigil y, en la víspera, alertó a los efectivos policiales sobre la situación.

Al llegar al lugar, la policía detectó el artefacto sobre el capot de una camioneta, por lo que dio aviso a la Delegación de Explosivos con sede en la ciudad de Azul y activó el protocolo de prevención hasta el arribo del personal especializado.

En ese momento, el movimiento de patrulleros atrajo la atención de los frentistas, que buscaron acceder a algún detalle vinculado a la escena en desarrollo. Durante varias horas, la zona se mantuvo con presencia policial y los residentes siguieron de cerca las tareas, a la espera del arribo de los peritos.

Los uniformados llegaron anoche a la ciudad y desplegaron tareas en la zona con el objetivo de transportar y analizar el presunto artefacto explosivo y garantizar la seguridad, en medio de un procedimiento a cargo de la comisaría Cuarta.

Al cierre de esta edición, el reporte de la Jefatura Departamental de Policía confirmó que el personal de la Dirección de Explosivos determinó que se trata de un proyectil de entrenamiento sin carga, por lo que procedió a su resguardo para la utilización como material didáctico.

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