Prisión preventiva para el acusado de perpetrar una seguidilla de atracos cuchilla en mano
En las últimas horas, el Juzgado de Garantías 2 avaló el pedido de prisión preventiva para con Vicente Galabert (20), alias “Vicen”, apresado al ser señalado como el autor de varios ilícitos cometidos recientemente.
Se trató de un día de furia para el acusado, que en una misma jornada cometió cinco atracos con prisa y alguna pequeña pausa.
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Al decir de la acusación, se probó que alrededor de las 6.40 del 17 de abril pasado, en oportunidad en que Matías Horacio Urra se encontraba desarrollando sus tareas laborales de chofer de la agencia de remís denominada Remís Falucho, fue requerido para que se constituyera en el domicilio sito en calle Basílico 1892, y en la esquina de Basílico y Casacuberta ascendió el acusado, quien en el trayecto extrajo un cuchillo y en forma intimidante, amedrentando con su accionar a la víctima, se apoderó de un equipo de radio, una billetera y del estéreo más los parlantes, para luego obligar a que el remisero detuviera su rodado y así descender en el pasaje interno del barrio Canadá, no sin antes amenazar a la víctima diciéndole: “No hagás la denuncia porque te pego un tiro”.
Más hechos
Asimismo, y cuando apenas habían pasado un par de horas (8.30) el señalado se hizo presente en el comercio Limpiamanía, de calle Labardén 2359, donde exhibiendo una cuchilla intimidó a los presentes y les exigió diciendo: “Dame la plata”, logrando apoderarse de dinero y otros elementos, para posteriormente darse a la fuga.
Minutos más tarde, aproximadamente a las 9.45, se apersonó en la panadería Anahí, de Ijurco 1906, donde ingresó y previo saltar el mostrador del negocio, le apoyó en el cuello a la empleada un cuchillo y la manifestó: “Dame toda la plata”, extrayendo el dinero existente en la caja registradora, que ascendía a mil pesos aproximadamente, para posteriormente darse a la fuga.
La mujer le dio cuenta a su hermano de lo que había sufrido, quien se encontraba en la cuadra de la panadería y salió en su automóvil junto a un amigo en busca del asaltante hasta que en la esquina de Casacuberta y Vigil logró dar con el sospechado, quien al enfrentarlo con la camioneta lo esquivó a la vez que le aplicó, con un hierro que tomó con sus manos, un golpe en el parabrisas del vehículo, para posteriormente darse a la fuga.
Por la tarde
Transcurridas las horas, ya por la tarde -alrededor de las 17.40- el mismo sospechoso transitaba como pasajero de otro remís e hizo que el conductor detuviera el rodado sobrepasando el local del rubro despensa, sito en calle Labardén 2312. Luego de descender y pidiéndole al chofer que lo aguardara, ingresó al comercio, donde previo exhibir la cuchilla asaltó a la propietaria, saltando el mostrador, para así sustraer del cajón de la caja registradora dinero (unos 700 pesos) para darse a la fuga en el remís que lo esperaba, a cuyo chofer le requirió que saliera rápido y se dirigiera hacia la avenida Lunghi.
En el trayecto hizo detener al remisero por sobre la calle Buenos Aires casi similar Ugarte, desprendiéndose del cajón de metal sustraído, para posteriormente ser trasladado hasta la esquina de las calles Dante Alighieri y Lunghi, donde descendió y le manifestó al chofer que lo trasladaba en forma intimidante y coactiva: “No vayas a decir nada porque te pego un tiro en la cabeza”.
Otro caso
Ya entrada la noche, pasadas las 23, el acusado abordó en calle la Beltrán 397 el remís de la Agencia Tandil, que era conducido por Juan Carlos Morales, al cual le solicitó que lo trasladara hasta la esquina de Muñiz y Nigro. En el trayecto, el imputado le colocó un cuchillo tipo cocina sobre el cuello del chofer exigiéndole en forma intimidante la plata, apoderándose de un monedero de color rojo que en su interior contenía la suma aproximada de 700 pesos y de un teléfono celular.
Asimismo, en un momento el remisero forcejeó con el asaltante y en medio de la trifulca rompió el arma blanca que había utilizado. Ambos se bajaron del coche y ya en el piso Galabert acometió con la parte filosa del cuchillo sobre Morales, logrando de esa manera darse a la fuga por la calle Nigro en dirección a la Ruta Nacional 226, con los elementos robados.
Más ilícitos
También el fiscal le endilgó al imputado que pasada la medianoche de esa misma jornada, en oportunidad en que policías se encontraban a bordo de las motocicletas realizando tareas de observación, patrullaje y vigilancia, en virtud precisamente de los ilícitos antes citados en jurisdicción de la Seccional Cuarta, observaron a una persona en actitud sospechosa ya que ingresaba y egresaba de un domicilio de Darragueira entre Ameghino y Labarden. Al ser requerido que se detuviera a los fines de ser identificarlo, el hombre les manifestó “que mier… quieren milicos”, asumiendo una actitud agresiva gesticulando con sus manos. Seguidamente, la oficial Flavia Lorena Alegro le solicitó se tranquilice, explicándole que se trataba de un procedimiento de identificación de rutina, a lo que el sospechoso les refiere apellidarse Muñoz, para posteriormente, al ver que los funcionarios estaban por descender de las motos, salió corriendo, siendo perseguido hasta que en la calle Ameghino casi Lavardén lograron detenerlo, no sin antes forcejear y resistiéndose a la autoridad, hasta que finalmente fue maniatado por los efectivos.
Calificación legal
Frente a la seguidilla de los sucesos endilgados, el fiscal Marcos Eguzquiza calificó a los hechos como “Robo agravado por el uso de arma -cinco hechos-, coacción, daño y resistencia a la autoridad, todos ellos en concurso real”.
Cabe consignar que para la prisión preventiva se acumuló un importante cúmulo de pruebas, incluso el reconocimiento en rueda de personas de alguna de las víctimas del accionar. A la vez como elemento de convicción de autoría y responsabilidad común para las causas detalladas, se tuvo en cuenta coincidencias aportadas por las víctimas en cuanto a las características físicas de Galabert, el modus operandi en todos los casos, la utilización de una cuchilla como elemento intimidante en todos los robos, y que todos los atracos fueron en una zona muy reducida de territorio de la ciudad, en lugares relativamente cercanos a su domicilio.
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