Rastrillajes y barridos con drones no arrojaron datos en la búsqueda de un hombre de 68 años

Manuel Omar Peris, de 68 años, se encuentra perdido desde el sábado, cuando cerca de las 14 uno de sus nietos advirtió que había dejado su casa, ubicada en Villa Laza. Ese mismo día, una vecina lo vio caminando por la zona y una cámara del Municipio lo detectó pasando por avenida Jujuy. Desde entonces, la búsqueda iniciada por familiares y amigos; personal de la Sub DDI Tandil y el grupo de vecinos Alerta Tandil no ha arrojado indicios sobre el paradero. La angustia crece a medida que transcurren las horas sin noticia alguna.

En la víspera, personal de la Sub DDI Tandil, a cargo de la comisario Gabriela Lencina, desarrolló un rastrillaje por La Elena, con apoyo de perros de búsqueda y de drones que enviaron desde Mar del Plata para barrer el sector hacia la Ruta 30. Allí estaba la hermana del hombre, Cristina Peris, preocupada por la situación.

En paralelo, Pablo Pérez, hijo del desaparecido, recorrió María Ignacia y Azucena, en procura de datos que pudieran tener allegados y conocidos del hombre, que siempre trabajó en el campo y que añoraba esa vida.   

Además, un grupo de droneros convocados por el grupo vecinal Alerta Tandil cumplió varias jornadas sobrevolando la zona, sin lograr información sobre el posible paradero de Peris, quien al momento de dejar su casa vestía boina blanca, campera negra, pantalón oscuro y alpargatas.

Una única imagen

En diálogo con El Eco de Tandil, Cristina Peris contó que hacía unos días su hermano Manuel se había mudado de La Movediza, donde vía con su hijastro, a la casa que tenía en la zona de Juan B. Justo.

Desde el lugar de los rastrillajes, donde se encontraba junto a la Policía, contó que el hombre quería dirigirse a la casa de su hijo en La Movediza, pero “se ve que salió y se extravió”, al tiempo que confirmó que padecía algún problema cognitivo. 

Confirmó que la policía encontró que las cámaras lo detectaron en La Paloma y Jujuy, “se ve que viene caminando pero no se puede ver para dónde agarra” e indicó que “llega a la esquina y la cámara lo pierde”.

Cristina Peris contó que salieron a buscarlo el sábado por la noche y que desde entonces no pararon de recorrer. La esperanza es que se haya refugiado en algún espacio cerrado, alguna construcción o vivienda.

“Andan con los perros buscando, Dios quiera que podamos encontrarlo y ver cómo está”, manifestó y confirmó que hay gran cantidad de policías buscando, mientras que aguardaban por los drones.

En cuanto a la salud de Manuel, la hermana contó que nació con un problema en las piernas por lo que le decía “el Chueco”, sumado a algunos accidentes que sufrió en moto, por lo que camina rengo y estaba acostumbrado a desplazarse porque siempre trabajó en el campo.

En relación con la familia de Manuel, indicó que tiene cinco hijos y otro de crianza, Pablo Pérez, con quien vivía.

Los últimos pasos

Por su parte, Pablo Pérez le informó a El Eco que “por ahora no hay mucha información, nada más la pista de la última vez que lo vieron, el sábado”, y agregó que “estoy buscando por todos lados, con conocidos y familiares”.

Desde María Ignacia (Vela) y Azucena, lugares que recorría ayer en procura de datos y ante la posibilidad de que se hubiera dirigido a la zona rural, lamentó que “se desconoce” qué pudo haber ocurrido con su padre, quien se había jubilado tras años como empleado de tambo.

Hasta el momento, el último dato que se conoce surgió del testimonio de una mujer que vio a Manuel Omar Peris en la zona de avenida Jujuy, en dirección a Los Churrinches, por La Elena,  a quien le preguntó cómo llegar a La Movediza. Además, lograron encontrarlo en imágenes de una cámara del Municipio que lo captó cuando pasaba por Jujuy y La Paloma.

Afincado en Villa Laza, detrás de la Escuela Primaria 22, el último sábado se encontraba con un nieto, que cuando fue a llamarlo para almorzar descubrió que Manuel había salido. Hacía poco que vivía allí, aunque conocía la zona porque se dirigía a lo de su hijo Pablo, quien tiene domicilio en La Movediza.

“Supuestamente, a la señora que lo vio, él le preguntó para dónde quedaba La Movediza”, contó Pablo Pérez y agregó que sospechan que “quería ir para casa”.

Contó que al momento de la desaparición, el sábado, Manuel se encontraba con su nieto –hijo de Pablo-. “Estuvieron charlando, él se fue a su pieza y después salió, pero no notaron que salió. Cuando fueron a llamarlo para comer, ahí notaron que no estaba”, expuso.

Cerca de las 14, cuando se dieron cuenta de la ausencia, comenzaron a buscarlo. En principio, ya barrieron el sector de La Elena hacia la Ruta 30. “Salí a buscarlo con amigos y ni un rastro. Nada más esa cámara que lo vio pasar. Después, me he cansado de preguntar a la gente, y desde el sábado que faltó hasta ahora, lo sigo buscando”, expresó con angustia.

Manuel tiene seis hijos, estaba separado de la madre de Pablo pero mantenía buen trato. No sabe leer y escribir, y no utilizaba teléfono celular. “Es la primera vez que desaparece. Cuando tenía ganas de ir a algún lado, me decía a mí o se tomaba un remís e iba hasta ahí. No era una persona de salir caminando”, manifestó el hijo del corazón.

Por último, manifestó preocupación porque ayer se cumplieron cinco días sin señales  de Manuel Peris. “Es desesperante no saber nada”, lamentó.

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Por El Eco de Tandil

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