Un conductor amenazó con un destornillador a un agente de tránsito para que no le secuestrara el auto
No tenía licencia, seguro, tarjeta verde ni VTV. Para que no le quitaran el auto, amenazó al inspector con un destornillador. Más tarde, fue a buscarlo al corralón y lo volvió a amenazar. Radicaron la denuncia. El director de Control Urbano Vehicular Walter Villaruel aseguró que “no les gusta que los controlemos porque por lo general están en falta”.
Un conductor que se encontraba en infracción, amenazó a un inspector de tránsito con un destornillador con la intención de evitar que le secuestrara el auto. El hecho ocurrió el jueves de la semana pasada cuando la Dirección de Control Urbano Vehicular realizaba un operativo en 25 de Mayo y 14 de Julio.
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En diálogo con El Eco de Tandil, el director de Control Urbano Vehicular Walter Villarruel detalló que “se paró un auto para controlarlo pero evadió el control. Venía la grúa andando así que lo siguió. Logró frenarlo en Fugl y Azcuenaga. Lo estacionó, le pidieron la documentación y se encontraron con que no tenía licencia, seguro, tarjeta verde ni VTV. No tenía nada. Se le explicó que se le iba a hacer la infracción y se iba a proceder al secuestro preventivo del vehículo”.
“En ese momento no se hace cargo del problema y empieza a amenazar al inspector de tránsito con un destornillador. Nosotros ya habíamos llamado a la Policía que enseguida llegó. Se procedió a hacer el acta correspondiente del secuestro e infracción. Se retuvo el vehículo y cada uno para su casa”, contó.
A las pocas horas, apareció el conductor en el corralón situado en Belgrano “con intención de agredir al inspector que le había secuestrado el auto, por lo cual tuvimos que llamar a la Policía que vino e hicimos la denuncia correspondiente, porque no sólo lo quería agredir sino que lo amenazó de que lo iba a estar buscando y que en algún momento lo iba a encontrar”.
En cuanto al agresor, indicó que se trataba de un hombre joven de entre 20 y 22 años que circulaba en un Fiat Spazio al cual “le faltaba todo y quedó secuestrado”.
“Suele suceder el enojo, pero habitualmente queda en palabras del momento, en esta ocasión se presentó en el corralón con amenazas reiteradas. Su primera acción fue agarrar algo para golpearlo y que no le secuestraran el vehículo, no quería entender que con todas las faltas que tenía había que secuestrárselo”, indicó.
Y expuso que “la preocupación siempre la tenemos porque la gente generalmente se resiste al secuestro del vehículo, por eso muchas veces se escapan de los operativos”.
“No les gusta que los controlemos porque generalmente están en falta. A veces no pasa más de un insulto pero en este caso ya fue una amenaza primero con un objeto contundente y luego yendo al corralón, no haciéndose cargo de su responsabilidad, no tenía ninguna documentación y encima quería tener razón”, cuestionó.