Un joven quedó internado en terapia intensiva tras un vuelco en la Ruta 30
El incidente vial se registró en el kilómetro 124 de la Ruta 30, a las 6.30. Los dos ocupantes del vehículo fueron hospitalizados. El conductor, de 20 años, presenta un cuadro de salud grave, con pronóstico reservado.
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Ayer por la mañana, dos jóvenes fueron derivados al Hospital Municipal “Ramón Santamarina” tras un impactante vuelco que se produjo cuando circulaban en un automóvil por la Ruta Provincial 30, en proximidades del acceso a Cerro Leones, y uno de ellos terminó en terapia intensiva, con heridas de gravedad.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl hecho ocurrió cerca de las 6.30, a la altura del kilómetro 124, y fue protagonizado por un Peugeot 306 (patente CRC 257), que era conducido por Leonardo Sassou (20), y en el que viajaba acompañado por Matías Agustín Robert (19).
Por razones que se intentarán establecer, el conductor perdió el control de la unidad, salió de la cinta asfáltica y dio varios tumbos, hasta que terminó su marcha sobre la banquina de la mano en dirección Benito Juárez–Tandil.
Al Hospital
Como consecuencia del accidente, ambos jóvenes fueron traslados por el servicio de emergencias médicas al Hospital Municipal “Ramón Santamarina” para su asistencia, producto de los golpes recibidos.
Más tarde, fuentes del centro asistencial informaron que Sassou permanece internado en la unidad de terapia intensiva, lúcido, con traumatismo raquimedular y su pronóstico es reservado, mientras que su acompañante, Robert, quedó alojado en el servicio de emergencias médicas, con fractura vertebral y trauma severo torácico. Al cierre de esta edición, no hubo cambios en sus cuadros.
Las actuaciones estuvieron a cargo del personal del Destacamento de Seguridad Vial, que preservó la escena hasta el arribo de los peritos.
Poco después de completarse el traslado de los heridos, una dotación del Cuartel Central de Bomberos, a cargo del oficial principal Diego Ibáñez, acudió al lugar en colaboración.
Si bien en un principio se sospechó que podría haberse requerido su presencia para liberar a los ocupantes en función del modo en que quedó el automóvil, finalmente concretaron el corte de suministro eléctrico para evitar otros incidentes.
El Peugeot quedó tendido sobre el lateral derecho, completamente destruido, y con el motor a pocos metros de donde finalmente detuvo su marcha.