Un operario perdió la vida al ser aplastado por una pala de retroexcavadora en su lugar de trabajo
El trágico hecho ocurrió en las primeras horas de la tarde de ayer en el predio de la Hormigonera Markal. Juan Antonio Loayaza Ortíz, de 36 años y oriundo de Bolivia, falleció en el acto al ser aplastado por el balde que se desprendió de una pala cargadora. El titular de la firma se manifestó muy afectado por lo sucedido. Aseguró que no hubo negligencia y lamentó profundamente la pérdida.

Una persona falleció ayer producto de un accidente de trabajo mientras se encontraba desempeñando sus funciones habituales. El trágico hecho sucedió alrededor de las 14, en las instalaciones de la Hormigonera Markal, ubicada en La Merced al 2100. La víctima fatal trabajaba para esa firma y, según informaron las fuentes oficiales, fue identificada como Juan Antonio Loayza Ortíz de 36 años.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl hombre de nacionalidad boliviano falleció en el acto tras ser aplastado por un elemento de la máquina que operaba en el predio de la empresa tandilense que se dedica a la producción de material de construcción.
De acuerdo al detalle, el trabajador había terminado de maniobrar una pala mecánica de marca Cartepillar, pero al bajarse cruzó por delante de la misma y en ese instante se desplomó sobre él el balde cargador que sostiene la retroexcavadora. Hasta el momento, las causas que provocaron el desprendimiento se desconocen.
La información llegó a través de un llamado al 101 de Emergencia Policial, en el que advertían sobre un accidente laboral con una persona gravemente herida. Así fue que desde la dependencia extendieron el pedido de ayuda hacia el Hospital Municipal Ramón Santamarina, por lo que hasta el lugar se acercó una ambulancia del Same, y a la vez convocaron a los Bomberos. Al llegar encontraron a la víctima justo debajo de ese elemento cargador ya sin vida. Finalmente la dotación no debió intervenir porque el obrero había fallecido inmediatamente después del impacto y el operativo quedó a cargo de la Comisaría Cuarta.
Por último, en el lugar intervino personal de la Policía Científica, del Cuerpo Médico Forense y la Fiscalía de Instrucción, que preservaron el predio del lamentable hecho para realizar el peritaje correspondiente. Asimismo, el cuerpo de Loayaza Ortíz fue trasladado al Hospital Municipal Ramón Santamarina para avanzar con la autopsia que determine el motivo del deceso.
“No hubo negligencia”
Con escasas palabras y conmocionado por lo sucedido, Gustavo Cardinale, titular de la Hormigonera Markal y patrón del fallecido se refirió al hecho como “una desgracia”.
El dueño contó que Juan Antonio Loayza Ortíz trabajaba con ellos hace apenas unos nueve meses y que sus restos serán trasladados a Buenos Aires, donde están residiendo actualmente sus familiares. “Era una persona querida dentro del grupo de trabajo”, sostuvo.
Asimismo, Cardinale aseguró que en ese momento y lugar solamente había otra persona más trabajando en el predio y que la pala mecánica no era una máquina vieja, así que no entienden cómo fue que sucedió el desprendimiento del balde.
“No hubo negligencia”, garantizó, sino que consideró que fue “una fatalidad” que le podría haber pasado a cualquiera, incluso a él mismo.
Con respecto a cómo seguirán de ahora en adelante, con escuetas frases informó que el hombre contaba con la correspondiente inscripción en la Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART), que será la encargada de brindar todas las prestaciones médicas y dinerarias previstas por la ley, por lo que la parte legal estaría totalmente cubierta. Sin embargo, indicó que es un golpe duro desde lo humano, desde lo personal y que están todos afectados.