Ayer por la mañana se registró un violento hecho de inseguridad. Ocurrió  en una vivienda ubicada en calle Pinto al 1600, donde un grupo de delincuentes violentó a dos mujeres para posteriormente ingresar a la propiedad y robar una importante suma de dinero en efectivo en moneda extranjera y monedas de oro.

Según informaron fuentes policiales, la mujer que trabaja en el domicilio de la damnificada fue sorprendida en la acera por un trio de hombres que con sus rostros cubiertos y con guantes, la forzaron a ingresar a la propiedad y, una vez adentro, sorprendieron también a la propietaria, identificada como Marta Niesi, jubilada y viuda, a quien le robaron una significativa suma de dólares (unos 100 mil) y monedas de oro, que guardaba en una caja fuerte.

Previo a la sustracción del botín, y en medio de amenazas pero sin agresiones físicas más allá de la situación violenta de ser maniatadas para no “entorpecer” el atraco, huyeron de la casa hasta ahora con rumbo desconocido. Antes de la huida, también le rompieron el teléfono de la víctima para que no pudiera pedir auxilio con rapidez.

Una vez anoticiada la Policía, se montó un rápido operativo en el lugar, con personal de Científica que se abocó a buscar algún tipo de rastros (algo improbable dada la  logística utilizada por el trío de delincuentes), a la vez que se recepcionó las primeras declaraciones de las mujeres claramente afectadas por el momento padecido. De hecho se convocó a personal de salud con una ambulancia del SAME para asistir a las víctimas, sin que se reportaran lesiones, más allá del estado emocional.

Pasados los minutos, desde las distintas dependencias policiales y DDI se trabajó en el lugar como en el radio de la escena delictiva, con el apoyo del Centro de Monitoreo en pos de lograr ubicar al trío protagonista del asalto, en especial sobre el posible trayecto realizado y la movilidad utilizada para arribar al lugar como irse.

Hasta el cierre de esta edición, no habían surgido elementos que alimenten la expectativa de un pronto esclarecimiento frente a cómo actuó el trío para cometer el robo del cual incluso se desconoce se utilizó armas o no. Buena parte de la pesquisa quedaba expectante al seguimiento de las cámaras públicas como privadas, procurando encontrar alguna imagen que ayude a esclarecer sobre sospechosos y el eventual vehículo utilizado para el hecho.

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El Eco de Tandil

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