Un voraz incendio consumió un reconocido restaurant ubicado en 4 de Abril y Uriburu

Mientras los efectivos del Cuartel Central de Bomberos se encontraban de recorrida y asistiendo a diferentes zonas por los inconvenientes que se registraron en diversos sectores de la ciudad por las copiosas lluvias y las fuertes ráfagas de viento, un voraz incendio se desató en 4 de Abril y Uriburu, donde hace ya un año funcionaba el bar y restaurant El Club de la Quimera.

De acuerdo a lo informado por los propios uniformados, el llamado al Cuartel ingresó alrededor de las dos de la madrugada y las tareas demandaron una intervención de más de cuatro horas.

Cabe señalar que, a la par de lo acontecido en la esquina mencionada, las ráfagas –que incluso alcanzaron los 90 km/h- provocaron la voladura de varios techos y derribaron algunos árboles, motivo por el que la madrugada en el Cuartel estuvo muy agitada.

Según notificaron a este medio los bomberos, afortunadamente no hubo que lamentar ningún herido pero las pérdidas materiales del bar fueron totales.

Al momento del inicio del fuego, atendiendo a lo expuesto por las propias víctimas que se apersonaron cuando los notificaron, no había ninguna persona dentro del inmueble.

“Se hicieron presentes el dueño, que es inquilino, y su hermana. Pero no hubo heridos porque al momento del comienzo del incendio no había nadie”, aseguraron desde el Cuartel Central de Bomberos a El Eco de Tandil.

“Se quemó todo”

Tras recibir el llamado, los efectivos acudieron con gran celeridad, como suele acontecer con cada incendio que se registra en la ciudad, pero lamentablemente cuando llegaron se encontraron con que ya las llamas habían consumido el inmueble.

“Se quemó todo; el Club se quemó completo, 100 por ciento”, aseveraron los bomberos y destacaron, respecto al trabajo que debieron realizar, que cuando llegaron ya todo estaba derrumbado y no tuvieron más que hacer que sofocar las llamas, sabiendo que nada podía rescatarse.

“Se cayó todo, cuando llegamos ya estaba todo derrumbado: las paredes, el techo, todo se vino abajo”, agregaron.

No obstante, informaron que en la parte trasera de la construcción había un departamento y un depósito que, por suerte, no registraron daños mayores aunque sí evidenciaron un lógico ahumamiento. 

En lo que respecta a los vecinos, aseveraron los uniformados que no sufrieron ningún daño y que tampoco les llegó el humo: “El fuego solo llegó a la medianera y el ahumamiento solo se registró en el departamento y el depósito. En lo que refiere al bar, sí se quemó por completo”.

El trabajo de los bomberos

Contaron los uniformados que no se sabe dónde ni cómo se originó el incendio y que muy probablemente tampoco se pueda saber, teniendo en cuenta que no se realizarán las pericias porque el local no contaba con seguro.

En lo que respecta propiamente al trabajo realizado, destacaron que demandó una intervención de más de cuatro horas, teniendo en cuenta que retornaron al cuartel a las seis de la mañana, aproximadamente, porque estaban atendiendo también los destrozos causados por el temporal.

“Estuvieron mucho tiempo porque el Central estaba en un par de salidas por el viento. Entonces tuvo que ir una dotación de Villa Italia primero. Después los chicos del Central volvieron, agarraron el móvil y salieron. Por eso fue más que nada la tardanza”, reconocieron.

Cabe señalar que en el lugar se hicieron presentes cuatro dotaciones de ambos cuarteles y trabajaron ocho efectivos de bomberos.

“Hubo una labor enorme de Bomberos y genera una impotencia terrible porque los vecinos vimos el trabajo y el empeño de los dueños por levantar el lugar. Ojalá se pueda hacer algo para que el barrio vuelva a tener vida”, lamentaron los vecinos de la zona.

Así quedó por dentro