Una docente que volcó en la curva de Montecristo advirtió sobre la falta de señalización

Un fuerte vuelco se produjo el viernes  por la noche en la curva de Montecristo, donde una docente que había terminado de dar clases en Benito Juárez y regresaba a su hogar en Tandil se encandiló con las luces de una camioneta, salió de la cinta asfáltica y volcó.

Si bien el automóvil Ford Ka en el que se desplazaba Micaela Así terminó con severos daños, afortunadamente la conductora no sufrió lesiones de gravedad.

En comunicación con El Eco Multimedios informó que el hecho ocurrió a las nueve de la noche, aproximadamente, y que perdió el control del vehículo  porque se encandiló con una camioneta que circulaba en sentido contrario.

Varios vecinos ya habían alzado la voz por la situación del lugar y por la falta de señalización. Ahora fue el turno de Micaela: “Yo estoy bien, pero pudo haber sido peor. La curva no está bien señalizada y, a la vez, la ruta está sin marcar”.

“Creo que señalar las rutas es fundamental. Como docente, vivo viajando y eso conlleva un riesgo. Pero una ruta bien marcada tal vez en ese momento me hubiese ayudado”, evaluó.

La alta siniestralidad del lugar y la falta de algo tan sencillo como una señalética adecuada es motivo de queja de locales y turistas desde hace mucho tiempo, pero la demanda -increíblemente- no se ha canalizado aún. 

La famosa curva de Montecristo formaba parte del trazado del circuito  semipermanente de Tandil que se transformó en un auténtico clásico del Turismo Carretera entre 1977 y 1992. Treinta años después del cierre del circuito, la peligrosidad de la carretera sigue intacta y sin soluciones.