Una mujer denunció que sufrió un ataque sexual cerca de la Ruta 226
Un delito aberrante se registró ayer, en plena vía pública, en el que resultó víctima una mujer mayor de 30 años, quien denunció que fue violada cuando regresaba a su hogar después de acompañar a sus hijos a la escuela.
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Según los datos recabados por El Eco de Tandil, el ataque aconteció en la zona del puente ferroviario de la Ruta Nacional 226, en zona de La Blanqueada, sitio donde un hombre interceptó a la mujer, la abusó sexualmente, la maltrató y se dio a la fuga, dejando a la víctima en estado de shock.
La horrible situación vivida originó la descompensación de la denunciante, quien fue auxiliada por una vecina, quien la encontró por la zona y al verla tan conmocionada decidió trasladarla hasta el Centro de Salud de Villa Italia Norte, ubicado en Patagonia 977, lugar donde tranquilizaron a la víctima, la contuvieron y también alertaron a la policía de lo acontecido.
Una fuente confiable le dijo a este Diario que la mujer llegó muy mal, lloraba y al mismo tiempo, decía que la habían abusado. En principio, trataron de calmarla y describió que “es algo que no pasa todos los días. Se llamó a la policía, cumpliendo el protocolo interno que hay para estos casos, y avisamos al Hospital de lo que había sucedido, para que la mujer pudiera recibir un análisis más generalizado”.
Minutos después, llegó una ambulancia del Servicio de Emergencias del centro de salud público, adonde fue derivada para ser atendida por los profesionales.
Atención
y revisión
La joven fue recibida y atendida en el Hospital Ramón Santamarina, donde los facultativos cumplieron con el protocolo existente para casos de abuso, violencia y violación, además a la víctima se le realizaron distintos análisis y el tratamiento de prevención de profilaxis.
Si bien al ingreso al centro asistencial la víctima no presentaba criterio de internación, volvió a contar lo expresado en la sala de salud sobre el salvaje ataque sexual y al ser analizada por los médicos, presentaba signos clínicos de haber sido violada.
Una vez cumplida con la exhaustiva revisión médica, fue acompañada hasta la Comisaría de la Mujer para radicar la correspondiente denuncia.
“Un hecho
aberrante”
Desde la Dirección de Políticas de Género se vieron sorprendidas por lo acontecido e indicaron que “ahora es el momento de la policía, fiscalía y salud, ya que están en plena tarea de investigación ante un hecho aberrante como el sucedido en plena vía pública”.
Aseguraron que “estamos en contacto con el Sistema Integrado de Salud del Hospital Ramón Santamarina y en las próximas horas tomaremos contacto con la víctima”.
Refirieron que “los casos de violación son muy complejos, por ese motivo dejamos que primero intervengan otros sectores. Nos pasó recientemente con otro caso de violación que es de público conocimiento y en donde la joven, en principio, no quería hablar. Con el paso de los días pudimos dialogar y comenzar a ayudarla”.
La investigación
Si bien en un principio hubo un hermetismo total, con el paso de las horas desde la policía confirmaron que el hecho había sucedido y que se trataba de un caso de violación en vía pública.
Al ser consultadas, distintas fuentes señalaron que están recabando información ya que se encuentran en pleno proceso investigativo.
Del sujeto que concretó el perverso y cobarde ataque, la escasa descripción aportada por la mujer abusada le permite a los uniformados comenzar a tener una leve referencia para orientar la pesquisa. Por el momento no hay ningún sujeto señalado por la víctima, ya que declaró no saber quién fue el autor del atroz ataque sexual.
Cabe mencionar que a la hora en que se produjo la violación, cerca de las 7.30, aún no había amanecido por completo, situación de la que también se aprovechó el violador para que sus movimientos no pudieran ser detectados por terceros.
La causa recaló en el fiscal de turno Damián Borean, titular de la Unidad Fiscal de Instrucción 12, iniciándose una profunda investigación.
Pedido por seguridad
a Miguel Lunghi
Aprovechando la presencia de medios periodísticos en el lugar y pidiendo no ser retratados fotográficamente, los vecinos expresaron que en el lugar donde aconteció el abuso sexual “suelen estar delincuentes haciendo de todo”.
Indicaron que “necesitamos que el intendente Lunghi nos cuide más, que tengamos más presencia policial”.
Como los movimientos de quienes molestan a los que habitan por ese sector de Tandil se conocen, algunos de los consultados directamente sostuvieron que “con más presencia policial, esta gente se dedicaría a otra cosa mucho más sana y el barrio estaría más tranquilo”.
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