Una tandilense sufrió un violento episodio de inseguridad mientras grababa un cortometraje en La Plata
La joven tandilense María Bonadeo (25) sufrió junto a siete compañeros estudiantes de la carrera de Artes Visuales un violento episodio en el Parque Pereyra Iraola mientras grababa un cortometraje para presentar en la Universidad Nacional de La Plata en febrero. Un grupo de cinco hombres los amenazaron con armas blancas y de fuego, y les robaron los materiales con los que filmaban. Producto del hecho, hoy los chicos deben alrededor de 300 mil pesos y comenzaron una colecta solidaria para poder devolver el dinero.

Ocho estudiantes de cuarto año de la carrera de Licenciatura en Artes Visuales de la Universidad Nacional de La Plata, entre los que se encontraba la tandilense María Bonadeo, sufrieron este domingo un violento robo cuando se encontraban grabando un corto en el Parque Pereyra Iraola.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLos jóvenes, identificados como Sol García, Jazmín Caramp, Naomy Gauna, Evangelina Candia, Paula Cáceres, Johanna Villar, Julián Moya Zenteno y la mencionada oriunda de Tandil, se habían adentrado en el parque para montar el set de grabación y poder filmar un video para presentar en febrero en la Universidad con el afán de aprobar la materia Realización 3. Habían pedido valiosos equipos prestados y habían alquilado otros tantos para poder realizar el trabajo de la manera más profesional posible.
Sin embargo, pasadas las 16 horas un grupo de cinco hombres armados se apersonaron y les robaron todos los elementos, pese a que algunas de las alumnas, asustadas, intentaron escapar corriendo.
Producto del violento episodio, los estudiantes ahora deben alrededor de 300 mil pesos, por lo que comenzaron una colecta para que la gente se solidarice con ellos. A través de las redes sociales compartieron los enlaces de MercadoPago para colaborar y también los datos bancarios para realizar algún depósito o transferencia.
Los malvivientes se alzaron con una cámara canon, tres corbateros sennheiser ew100 g3, boom rode ntg2, grabadora zoom h6, cable canon, auriculares sennheiser 407, 12 pilas, un lente y un estabilizador de cámara.
El relato en primera persona
En diálogo con El Eco de Tandil, María Bonadeo, de 25 años, brindó detalles del hecho y reveló la traumática situación que vivió cuando uno de los delincuentes le apuntó con un arma de fuego.
“Teníamos que grabar un corto para Realización 3. Era un cortometraje en el que nos jugábamos la materia, teníamos que aprobarlo sí o sí, lo veníamos planeando y organizando desde diciembre. Por tema de distancia, plata y alquiler de los equipos, solo podíamos grabar dos días. Entonces estábamos casi entre la espada y la pared; había que ir y terminarlo”, comenzó relatando la tandilense.
Tras una larga jornada de rodaje en un lugar angosto del Parque Pereyra Iraola, donde solo un sendero de árboles no muy ancho los separaba de la gente que estaba de picnic, los jóvenes se disponían a grabar las últimas tomas para poder retirarse.
“Era cerca también del famoso arco de entrada y, además, habíamos avisado a la policía. Nunca pensamos ni nos imaginamos que nos iba a pasar esto, porque realmente intentamos tener recaudos”, se lamentó.
Alrededor de las 16 horas, mientras realizaban los últimos planos, un grupo de cinco hombres de entre 18 y 27 años se acercó y uno de ellos gritó: “¿Están grabando una peli de terror?”. Alertados y previendo lo que podría llegar a pasar, uno de los compañeros de María, el actor del cortometraje, les dijo “nos tenemos que apurar”.
Lamentablemente, los malvivientes no les dieron tiempo a nada: “Menos de un minuto después vi que se acercaban nuevamente y les dije a los chicos que fueran para el lado de las mochilas mientras yo me colocaba al final de la fila, quedando de frente a los sujetos. Hice eso para que, cuando pasaran por al lado, poder observar de reojo. Y así fue que logré ver que tenían una navaja y pensé: ‘Ya está’”.
Los ladrones los rodearon y uno de ellos sacó un arma de fuego y pronunció: “¿Quién es el director? Porque les aviso que están todos robados”.
Intentos de fuga
La tandilense se quedó estática porque junto a ella se paró el sujeto con la pistola. “Jamás había vivido una situación así, me asusté”, confesó Bonadeo. En contraposición, varias de sus amigas intentaron huir, pero fracasaron: a una la agarraron del cuello con un cuchillo, otra se cayó y se lastimó la rodilla y una tercera se esguinzó el pie, por lo que deberá usar una bota ortopédica durante dos semanas.
Los que quedaron en la zona donde estaban las mochilas fueron el actor, a quien increpaban con un cuchillo, una amiga suya y ella. “Mi compañero logró escaparse; yo quedé con el que tenía la pistola al lado, que me la sacudía. No lo miraba porque estaba atenta a mi compañera, que estaba muy asustada y yo tenía miedo por ella”, contó.
Los malvivientes estaban todos armados: dos con cuchillos, uno con un arma de fuego y los demás con, por lo menos, unos troncos. No obstante, algunos de los chicos lograron evadir la situación corriendo.
“Pensé que me pegaban un tiro”
Cuando miró a su compañera, advirtió que habían quedado las mochilas con los elementos de mayor valor dentro –una cámara valuada en 60 mil pesos y el steady cam-. Nerviosa, atinó a recoger ambas pero los asaltantes comenzaron a forcejear con ella para sustraérsela.
“Cuando me empezó a tironear solté una, porque me estaba apuntando con un arma, y salí corriendo con la otra. Y ahí pensé: ‘Acá me pegan un tiro’”, contó alarmada.
Llegó corriendo hasta la zona de la arboleda, donde algunos de sus amigos la esperaban, pero al no ubicar al resto, decidieron volver a buscarlas: “Llegamos a un sendero, apareció un grupo a caballo y estaban las chicas. Una vez que nos aseguramos que estaban bien, más allá de los golpes que tenían, les dije que teníamos que volver porque quedaban mochilas con documentación, plata y algunas de las cosas alquiladas”.
Denuncia en la Comisaría Tercera
Una vez que recolectaron los elementos que habían quedado desparramados en el lugar, retornaron con sus amigas, quienes ya se encontraban junto a los oficiales de policía. Tras tomarles declaraciones, les aconsejaron que se acercaran hasta la Comisaría Tercera para radicar la denuncia.
“Estábamos todos muy shockeados, no podíamos creerlo. Porque la verdad que realmente ya terminábamos, todos nos queríamos ir. No somos inconscientes ni irresponsables ni nos buscamos esto. Y lo aclaro ya que siempre hay gente que malinterpreta. No somos ni chicos ricos ni gente que tiene planta, somos estudiantes, personas que tienen ganas de hacer lo que tienen que hacer”, expresó Bonadeo.
Bajo su punto de vista, los ladrones no estaban bajo los efectos del alcohol ni de ningún otro estupefaciente, sino que por lo contrario estaban “100 por ciento lúcidos”.
La causa aún no presentó grandes avances pero sí le compartieron un número a la tandilense para que se contacte y vuelva a la Comisaría para brindar más datos de los individuos. “Pero encima lo que nos pasa es que como fue todo tan rápido y tan traumático, realmente hasta se nos está borrando cómo eran las personas, y eso que yo los tenía al lado. Así que estamos intentando recordar”.
Desde la Universidad les pidieron que hagan una presentación
Al ser un trabajo clave el que debían presentar en febrero, los chicos hoy ven con peligro la posibilidad de aprobar la materia en cuestión.
De todas maneras, ya se comunicaron con ellos el docente y la profesora adjunta para decirles que no era su ánimo desaprobarlos pero que intentaran presentar por lo menos algo. “Yo logré rescatar mi mochila, donde teníamos varios planos de la jornada pero en video; el audio lo perdimos todo porque estaba en la grabadora”, comentó la víctima y agregó: “No hemos tenido tiempo para poder hablar, pero yo estoy dispuesta a editar algo para entregar. Porque ciertamente le pusimos mucha garra y queríamos aprobar; por eso nos fuimos hasta tan lejos y por eso nos quedamos trabajando”.
Colecta de dinero
Al ser artefactos tan valiosos los que les sustrajeron, y al ser todos prestados o alquilados, los chicos hoy se encuentran en una crítica situación ya que adeudan alrededor de 300 mil pesos.
Por tal motivo, decidieron iniciar una colecta solidaria y compartieron los enlaces de pago a través de las redes sociales. “Para que sea más fácil y más rápido para la gente, hicimos varios links para que puedan donar distintos valores”, informó.
Al ingresar para ver cuántas personas ya habían colaborado confesó que se quebró y rompió en llanto ya que no esperaba tanta adhesión: “Realmente no tenemos la plata y no es para nosotras, es todo destinado a devolverle a la gente que nos prestó y nos alquiló”.