Con el Oído Agudo

NO TAN DISTINTOS
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailCual espejo, las diferencias trasladadas a disputas políticas a nivel nacional, donde Presidencia y Provincia se chicanean con Capital por el manejo de la pandemia, en la ciudad de las sierras la oposición justicialista enrolada en el Frente de Todos rompió la prudencia para recostarse en la ira bonaerense frente a la “rebeldía” lunghista.
Aquella armonía y los gestos plausibles de una comunión de criterios a la hora de afrontar la tragedia inevitable de la pandemia despojados de las diferencias políticas, se fueron diluyendo con el correr de los meses, el agotamiento ciudadano y el oportunismo de quienes pretenden representar los distintos intereses en pugna de la crisis sanitaria como económica, obligaron a un cambio de postura frente al dinamitado escenario.
Sin mayores sorpresas, se podrían copiar y pegar las críticas escritas en letra de molde de la oposición a los gobiernos de Alberto Fernández y Axel Kicillof y su manejo de la gastada cuarentena, para usarlas en el discurso que la oposición tandilense -con pertenencia partidaria a los criticados Presidente y Gobernador- usa para achacarle al Intendente la gestión de la epidemia.
La coincidencia de los detractores de las gestiones con sus distingos políticos es que los ataques apuntan al manejo de la situación sanitaria y ponen los números de contagios, sistema sanitario saturado y muertos, como muestras de la mala administración de la emergencia.
La salvedad está dada en que mientras al mandatario nacional y provincial le acechan reproches por la falta de creatividad a la hora de salir de la cuarentena (ficticia en estos días), en el pago se pone reparos a la osadía de salirse de los criterios nacional y provincial para monitorear el escenario epidemiológico por las suyas, sin mayores consensos a la hora de resolver como se resolvió.
ESE ASUNTO DE LA POLÍTICA
Esta semana, el jefe de Gabinete, Oscar Taruggi, en una entrevista telefónica concedida a la radio de El Eco tras darse a conocer la decisión de continuar con el Estadio Rojo al menos hasta hoy, pero bajo condiciones más laxas, sostuvo que la determinación del mismo no es una “decisión política” sino una definición del Comité de Seguimiento de Covid-19.
Esta declaración resultó cuanto menos, confusa, porque el plantel de profesionales que integran el Comité son en su mayoría empleados de la comuna y fueron convocados por la gestión para desarrollar esa labor. Esto presupone que no es un ente autárquico completamente divorciado del Gobierno municipal.
Además, en rigor, este cuerpo de especialistas analiza la situación a partir de todos los elementos de los que dispone y emite un dictamen con recomendaciones, pero bajo ningún punto de vista tiene potestad jurídica como para intervenir o decretar medidas.
Es a partir de las sugerencias que efectúan los miembros de ese espacio, que el Intendente y sus funcionarios elaboran la normativa para ordenar el escenario local, porque ese es su trabajo. Incluso, en la misma conversación, Teruggi explicó que se hizo lugar “a algunas recomendaciones del Comité y no a otras”, sin perjuicio de la situación sanitaria.
Este Oído invoca aquí al escritor alemán, Thomas Mann, que evidenció en la primera mitad del siglo XX que “todo es política”. Gobernar es un hecho político, indudablemente. Tomar decisiones, también. Entonces, es siempre la política, ingeniero.
SE FUERON, PERO ROMPIERON
Hace unas semanas este Oído narró el escándalo que habían protagonizado un funcionario municipal y su pareja en un domicilio de calle Guido al 100, cuando la propietaria del inmueble quiso coordinar la entrega de las llaves ya que había finalizado el contrato de alquiler.
Dábamos cuenta que el virulento episodio requirió hasta de la presencia de un móvil de la comisaría Primera, que al llegar generó que el político radical se escondiera, dado que es una reconocida persona pública y no quería quedar escrachado.
El tiempo transcurrió y si bien se trata de una cuestión dentro del ámbito privado, lo sucedido generó bronca en el Gobierno comunal. “Una persona que quiere posicionarse en la política cuando Lunghi ya no sea intendente debería haberse manejado de otra manera, frenar a su pareja y evitar quedar expuesto a la crítica y el escándalo”, le confiaron desde el Municipio a este Oído sin conocer cómo terminaría la historia.
Finalmente, decidieron mudarse y devolver las llaves de la vivienda a su dueña. Pero antes de marcharse, la pareja en cuestión tomó una determinación que lejos está de ser la aconsejada. La casa que los cobijó durante muchos meses quedó severamente arruinada en su interior. Vidrios rotos, faltantes de plafones para la luz, paredes dañadas, puertas rotas, un baño también deteriorado y obviamente, sin ningún ambiente pintado como se había acordado en el contrato.
Los felices tortolitos se fueron a un nuevo hogar y como respuesta a haber sido escrachados dejaron la propiedad con severos daños, cuyos arreglos deberá afrontar aparentemente quien firmó como garantía.
NO LOS RECIBEN
La semana que termina fue de malas noticias en materia epidemiológica. El virus de la pandemia, que tomó un geriátrico el 6 de septiembre, provocó cuatro fallecimientos entre residentes de la institución. Sin dudas, el Covid-19 atacó a la población más vulnerable y dio una muestra de su poderío, mientras desde las instituciones elevan las manos al cielo para pedir que se acelere la vacuna.
En el inicio de la pandemia, muy preocupados por lo que había ocurrido en Europa, dueños de geriátricos se nuclearon y constituyeron la Asociación de Geriátricos y Afines Regional Tandil (Agyart). En ese marco, trabajaron en distintas acciones para intentar prevenir lo que podía ocurrir. Incluso, siempre fueron claros al transmitir que por más recaudos que tomaran, todas las residencias eran vulnerables a que ingresara el virus, teniendo en cuenta que la ciudad no es una isla.
En paralelo, las flamantes autoridades solicitaron una reunión con el Departamento Ejecutivo, donde querían tratar una agenda de varios temas. Ya hace 25 días que formalmente, por nota, pidieron el encuentro y ni siquiera lograron que les concedieran una charla por Zoom.
Según le llegó a este Oído, el funcionario al que consultan, que reporta a Jefatura de Gabinete, los atiende muy bien pero no logra conseguir que el Intendente los reciba, a pesar de que el tema lo amerita: atienden a la población de mayor riesgo en un escenario de pandemia.
Como trascienden las malas, también se sabe de las buenas. Desde los geriátricos valoraron que es la jefa de Guardia Cecilia Martens la única que atiende sus pedidos de información y los requerimientos de una actividad que los obliga a estar más alertas que nunca.
MUY CRÍTICO, TAMBIÉN EN MEDIOS FORÁNEOS
A través de El Eco, el rector de la Unicen había cuestionado la decisión del Intendente de salir del sistema de fases para implementar el semáforo tandilense, que mantiene a la ciudad en Rojo pero con algunas concesiones al comercio no esencial.
Esta semana, en una entrevista en Radio Provincia, Roberto Tassara fue contundente y aseguró que la situación epidemiológica es preocupante, debido a que “hay problemas con la cantidad de recurso humano”.
Sin embargo, en el tramo más jugoso del reportaje, negó haber sido consultado por el jefe comunal antes de elegir el camino de manejarse de modo autónomo. “La Universidad no fue consultada ni tampoco los dirigentes de la oposición, ni del Círculo Médico”, dijo y expresó que desde la casa de altos estudios “no hubiéramos estado de acuerdo”.
“Lunghi me llamó para contarme que había acordado instalar un centro de cuidados en conjunto con el Gobierno de la Provincia con diez puestos de trabajo y con el uso del gimnasio de la Unicen”, confió.
Por otro lado, manifestó su enojo debido a otras acciones que lleva adelante la casa de estudios para colaborar con el Municipio en esta situación de pandemia. Por caso, citó que el Laboratorio de Virología de la Facultad de Ciencias Veterinarias “hace testeos y el Instituto de Investigación desarrolló un sistema de alerta telefónica utilizado por el Municipio. Por todo eso es que nos llamó la atención la decisión que se adoptó, que contradice todo lo que se venía haciendo a nivel provincial y nacional”.
Ya desde una postura política, Tassara opinó que “llama la atención la autonomía con que tomó esta decisión, que lejos está de ser responsable” y agregó que “la medida es inexplicable porque no sabemos en qué fase estamos, ni por qué se hace y cuál es la razón por la cual se modificó”.
En el final, la máxima autoridad universitaria consideró que “en función de esa decisión, estamos casi duplicando en menos de una semana los casos y además, hay problemas con el recurso humano disponible desde la sanidad, que nos lleva a que la situación sea bastante crítica”.
MÁS CAMAS DE TERAPIA CON EL FAS
El último jueves venció la declaración de la Emergencia Sanitaria que, entre otros aspectos, le permite al Intendente desafectar fondos que tienen un destino específico por ordenanza para costear gastos que ocasione la pandemia. El plazo establecido por la ordenanza venció el jueves último, pero recién se trataría la semana venidera en la sesión del Legislativo.
Junto a ese tema, que augura un intenso debate político a partir del camino que tomó el Intendente para manejar la apertura y cierre de actividades, se espera el tratamiento de un pedido del Ejecutivo para imputar recursos (se habla de un millón de pesos) del FAS (Fondo de Ayuda Solidaria), concretamente al porcentaje destinado a aparatología, para comprar unos dispositivos de oxígeno fluido que se colocarán en cuatro camas de terapia intensiva que se instalarán en el área de Cardiología del Hospital.
Con los temas en agenda, se anticipa una sesión movida en cuanto al debate político. Si bien el oficialismo cuenta con mayoría para sacar adelante las votaciones, se prevé un interesante intercambio, como hace tiempo que no ocurre en el recinto.