Con el oído agudo
UNA TREGUA
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En tren de un escenario sanitario que se presenta tenebroso, al decir de los dichos y del semblante de los profesionales de la salud y de las respectivas autoridades por la segunda ola de Covid, reina cierta coincidencia entre actores del oficialismo de acá y de más allá ( y de buena parte de la oposición de acá y de más allá también, en que dirigentes y comunicadores deberán bajar los decibeles de la confrontación porque se vivirán horas dramáticas, con escenas nunca vistas, que merecerán cierta templanza para evitar zozobras sociales.
Llegada esta circunstancia, ya no se trata de generar “miedo” para provocar cierta parálisis ciudadana en pos de cumplir con las renovadas restricciones. El miedo lo transitan las propias autoridades y los profesionales de la salud que, leyendo la curva de la nueva ola y su virulencia, presagian severas consecuencias.
Por lo que llegó a este Oído, la citada sensación es común a oficialistas y opositores que, se supone, deberían guardarse por unos meses con sus legítimas discrepancias y eventuales críticas para con lo que resultó el manejo de la pandemia como debate político, para focalizarse en un escenario extremadamente complejo, donde estará en juego la salud de muchos por el maldito virus, pero también por las carencias sociales que se deberán afrontar ante una pandemia que no conoció fronteras ni mucho menos distinguió entre países ricos y pobres a la hora de su severidad.
LA REBELDÍA YA FUE
En ese tren, quedó en evidencia la nueva postura del lunghismo para afrontar la segunda ola de contagios. Los últimos días han remitido con zozobra al 2020 y volvió a cobrar protagonismo el tema de las restricciones horarias y de actividades en la ciudad a raíz de las nuevas medidas orientadas a frenar los contagios.
Esta vez, a diferencia del año pasado, el gobierno del intendente Miguel Lunghi permanece perfectamente alineado con los mandamientos de Nación y Provincia. Lejos de aquella polémica por manejarse con un criterio sanitario propio que en septiembre de 2020 supo llenar páginas de diarios, incluso con gran repercusión nacional, y que generó un sinfín de memes y bromas con el chiste de “República Separatista de Tandil”, la actitud ahora es otra.
En ese entonces, el Municipio había decidido adoptar su propio sistema de gestión de la pandemia y generar un esquema de “semáforo” para indicar con colores los estadios y las restricciones imperantes de acuerdo al cuadro sanitario. Esto suscitó fuertes controversias entre las gestiones y un duro cruce verbal entre el Intendente y el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco. En esta segunda parte, el Ejecutivo determinó mantener el sistema de fases provincial y acatar las normativas emanadas de las autoridades supramunicipales.
Mientras tanto, en el sector opositor – no sin socarronería – argumentaron que Lunghi “aprendió” a dejar atrás su accionar desafiante -que a su criterio no sirvió para nada- y tratar de trabajar de forma mancomunada con las demás esferas de gobierno.
Desde el oficialismo local se explica que se transitan tiempos virulentos, en lo sanitario y social, y que no hay margen para propiciar “chicanas” ni peleas frente al drama que se transitará.
Estrategia o no, lo cierto es que el diálogo entre Tandil y La Plata es fluido por el momento, y los atisbos independentistas no se asoman por la calle Belgrano. Habrá que ver si la concordia se mantiene en el tiempo.
HOLA, OÍDO AGUDO
Siguiendo con la zaga protagonizada por los exaliados políticos Mauricio D’Alessandro y Raúl Escudero, quienes han coincidido en este espacio para pasarse facturas tras la ruptura, el mutualista salió a responder en tono irónico y no sin contundencia su acciones y gestiones tras la acusación del concejal sobre su performance cuando ocupó una banca.
“Hola, Oído agudo”, envió el justicialista a la hora de encarar un nuevo capítulo en el culebrón político. Utilizando la sección pero respondiendo al mediático abogado que supo ser su amigo detalló: “Te cuento que mis proyectos no los presento en el Concejo Deliberante, ni en un canal de televisión en Capital. Los transformo en obras que utilizan nuestros vecinos”.
Y así, detalló sobre sus logros: Barrio Amemt I, 60 viviendas. Barrió Amemt ll, 60 viviendas. Farmacia Amemt I. Farmacia Amemt II. Farmacia Amemt III. Consultorios de la Familia. Centro de Medicina Deportiva. Instituto Amemt. Plan Autoconstrucción 20 Viviendas. 39 Lotes con servicios – Quintana y Buenos Aires. Edificio propio en 4 de Abril y Las Heras. Edificio propio en Instituto Amemt”.
Cerrando el mensaje enviado al Oído pero dirigido al actual edil, enfatizó: “pienso y actúo como peronista. No cambio de partido, no defraudo a la gente”. A la vez de anticipar que “Tengo masss…”, esta novela promete nuevos capítulos…
SIN FOTO OFICIAL
La polémica por la presunta administración irregular de dosis en el vacunatorio municipal que tiñó de sospechas la primera etapa de la campaña, parece superada en el orden local, y sólo queda esperar las conclusiones a las que eventualmente llegue la investigación que inició la Provincia a raíz de la denuncia de un vecino, como la repuesta al pedido de informes que oportunamente hizo el Bloque del Fente de Todos.
Mientras avanza con el plan de inmunización de los grupos de riesgo, sorprendió a más de uno la presencia del director de Salud Comunitaria del Municipio, Pablo Díaz Cisneros en la última reunión del Comité Multidisciplinario e Interinstitucional para la promoción de la Campaña de Vacunación contra el Covid-19, el espacio creado por unanimidad por el Concejo Deliberante.
El funcionario había quedado afuera de la mesa, cuya primera convocatoria prácticamente coincidió con el “affaire” en el que quedó involucrada su mujer, Patricia Rizzardi, que además coordina de la Casa de Abrigo Municipal “Martha Pelloni”.
Por entonces, la decisión fue que el médico no acudiera a las reuniones del espacio a pesar de su rol central en todo el procedimiento.
Incluso, la directora asociada de la Región Sanitaria VIII, Martina Iparraguirre, evitó compartir espacio con el titular de Salud Comunitaria, pese a la excelente relación que existe entre ambos, a instancias de la recomendación que “bajó” de Provincia.
Sin embargo, con el correr de los días, primó el consenso y la decisión de reforzar el mensaje hacia la población sobre los cuidados y la prevención ante la llegada de una nueva ola de contagios, y los distintos actores continuaron en la tarea de coordinar acciones en conjunto.
Así, con la certeza de la llegada de nuevas dosis a la ciudad, el lunes se hizo una convocatoria exprés y los integrantes del comité se reunieron al día siguiente. Esta vez, con Díaz Cisneros, pero sin foto oficial.
POR EL HONOR DE UNA FUNCIONARIA
La modificación del programa que regula los planes sociales en el Municipio generó algunos cruces entre el oficialismo y el Frente de Todos. La cuestión central versó sobre las escasas precisiones del proyecto en debate y la “precarización” laboral de los beneficiarios que, muchas veces, terminan prestando servicios en áreas comunales, durante años, sin adquirir los derechos que goza un trabajador de planta.
En ese marco, Juan Arrizabalaga volvió a cuestionar a la secretaria de Desarrollo Humano, de quien tiene referencias directas a través del vínculo de los referentes sociales de su espacio Patria Grande que reciben las necesidades que emergen desde los barrios más vulnerables.
“Es un área que quien la conduce no es muy adepta a los consensos, es verdad”, lanzó en medio de su exposición, que detallaba los puntos del flamante programa PIAS -Programa Integral de Abordaje Sociocomunitario-, disparador de las críticas actuales.
Unos meses antes, ya habían sonado fuerte las disidencias del bloque opositor respecto a la gestión y las opiniones de Alejandra Marcieri. Esta vez, antes de la votación, fue el presidente de la bancada oficialista quien defendió el honor de la funcionaria del Ejecutivo que, incluso, es compañera de labores de su hijo Pablo Civalleri.
“No corresponde, no es así”, dijo y advirtió que “esas afirmaciones son casi lesivas para una persona, y nosotros como bloque del oficialismo no las vamos a pasar por alto”. Por otra parte, garantizó que Marcieri estaba dispuesta a dialogar por vía institucional siempre que lo requiera el Concejo.
FORTALECER LA TAREA PREVIA
En torno al mismo expediente, una vez más Andrés Mestralet le marcó al Frente de Todos que desprestigia el trabajo de las comisiones, ya que no plantea sus discrepancias respecto de los proyectos durante las reuniones tendientes a construir consensos.
El edil oficialista sostuvo que el programa PIAS se trabajó durante un mes, aunque “las consultas y dudas” que sonaron en el recinto “no las hemos escuchado en las comisiones”.
En ese sentido, afirmó que “encuentro mezquinos estos argumentos”, con los que reclamaban mayores precisiones en la redacción de la norma que creó el programa y dejó los detalles de la implementación librados a la etapa de reglamentación.
Incluso, defendió la política social del lunghismo y consignó que “este Municipio es pionero en bancarizar este tipo de programas de ayudas sociales. En 2018 se generaron convenios con el Banco Provincia y todas las ayudas están bancarizadas por una tarjeta”.
Tras varios minutos de intercambio, Luciano Grasso retomó la idea de Mestralet y lamentó que el proyecto llegaba con dictamen de mayoría, pero sin indicio alguno sobre la postura que adoptaría en la sesión el principal bloque opositor. Por tanto, lo acusó de “jugar a la política” con un tema sensible y con una propuesta que pretendía la inclusión social de los sectores más vulnerables.
MAL INQUILINO
Defensor de los inquilinos desde la primera hora, el concejal Juan Arrizabalaga fue lapidario con el Departamento Ejecutivo, por elevar el contrato de locación del inmueble de la Casa del Estudiante Rural que no respeta la normativa vigente en la materia. En concreto, marcó que el convenio se extiende sólo por un año, cuando la nueva Ley de Alquileres contempla un mínimo de tres.
Al mismo tiempo, anticipó que su bloque tomaba como postura de no convalidar, de ahora en más, ningún otro contrato de locación que no cumpla con todos los requisitos establecidos por la ley.
Lamentó que el Estado municipal avale ciertas prácticas de los locatarios, que utilizan la modalidad de contratos más cortos para lograr ajustes mayores de sus rentas. En este caso, citó que el fundamento era que el dueño pretendía vender el inmueble y evaluó que esa situación no impedía que se rubricara el acuerdo por el plazo previsto en la norma.
En definitiva, consideró que el Ejecutivo demostraba falta de interés por hacer cumplir una ley nacional y le recomendó que si no estaba al tanto de las nuevas regulaciones, podía consultar a la Oficina de Atención al Inquilino, que funciona en el ámbito de la comuna, donde le podían brindar el pertinente asesoramiento.
VISITA POSPUESTA
Para el lunes pasado estaba prevista la visita del ministro de Obras Públicas de la Nación, quien llegaría a firmar el llamado a licitación para concretar el millonario proyecto que resolverá la falta de agua que padecen los vecinos de La Movediza. Sin embargo, se sucedieron los días –con la agenda copada por la segunda ola del Covid- y el desembarco no se dio, lo que sembró especulaciones en referentes de algunos barrios que se ilusionan con que los anuncios ministeriales se traduzcan en compromisos firmados.
Según le llegó a este Oído, Gabriel Katopodis reprogramó su viaje a Tandil para el 21 de abril próximo. La ausencia tuvo que ver con que el presidente Alberto Fernández le encomendó participar de la reunión de gabinete itinerante en la provincia de Chaco, por lo que pospuso la recorrida por esta zona que también incluirá un desembarco previo en Rauch.
Más allá del agua, con cisterna y conexiones domiciliarias para La Movediza, se aguardan avances en varias obras que podrían concretarse con financiamiento del programa Argentina Hace. Una de ellas es el cordón cuneta de los pasajes internos del barrio de los No Docentes de la Unicen -ubicado a pocos metros de la flamante plaza Francisco Lester-, que les permitirá a los adjudicatarios escriturar sus viviendas y lotes.