El Frente de Todos presentó un proyecto para instalar bebederos públicos con financiamiento privado
Antes de cerrar el año, el bloque del Frente de Todos elevó al Concejo Deliberante para su tratamiento un proyecto para que en Tandil se instalen bebederos públicos antivandálicos, una iniciativa sencilla que no requiere de una gran erogación económica de las arcas comunales.
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El proyecto se basa en la premisa del acceso libre y gratuito al agua potable por parte de toda la población, orientado a garantizar el derecho al agua que no se está cumpliendo en los lugares de esparcimiento social que permiten la integración de toda la comunidad y que involucra a diferentes actores.
El concejal Ariel Risso, impulsor de la propuesta, detectó que en la ciudad hay una gran contradicción que, a su criterio, se manifiesta en el hecho de que en espacios públicos, como por ejemplo el Hospital Ramón Santamarina, el Hospital de Niños, las plazas y los senderos aeróbicos, el acceso al agua es de carácter privado. Esto significa que obligatoriamente hay que adquirir agua envasada y pagar por ella.
“Está claro que cada persona decide su consumo o el de sus hijos, y que también puede elegir cuánto pagar por ello, pero en espacios públicos y abiertos el Estado municipal debe garantizar el derecho al libre consumo de agua potable”, expuso.
El financiamiento
La estrategia elegida para llevar a cabo el proyecto articula intervenciones tanto públicas como privadas. Es decir, que las actividades propuestas, en todas sus etapas, son llevadas a cabo en un marco de cooperación entre distintos entes de la administración pública y actores de la sociedad civil. Según indica el texto, para ello se recurrirá al Programa de Padrinazgo, una herramienta de participación que permite el trabajo conjunto del ámbito público y privado en beneficio de la comunidad.
Tal como se formuló en la iniciativa, además de ser un instrumento para poner en valor bienes públicos de la ciudad y constituir un aporte ciudadano para mejorar la calidad de vida y el entorno inmediato, constituye un ahorro genuino para el Estado, ya que la colaboración de las entidades privadas es a título gratuito.
“El Departamento Ejecutivo, a través de su órgano de aplicación, podrá convenir con empresas privadas la colocación de publicidad en los bebederos públicos, a cambio de los gastos que conlleven su fabricación e instalación”, consigna el proyecto.
La ordenanza propuesta otorga prioridad al sector de los hospitales y después a los espacios abiertos de recreación, deporte y esparcimiento, ubicados en la zona del Lago del Fuerte o en avenida Pujol, por citar algunos. Por último, se establece un plazo para el comienzo de ejecución de las obras, enmarcado en los de 30 días posteriores a la aprobación de la ordenanza.