El Frente Gremial Docente le solicitó al Gobierno bonaerense que convoque a paritarias
Luego de un conflictivo año, el frente gremial exhortó al Ejecutivo provincial para que cite a los sindicatos docentes a una mesa de negociación. Destacaron la necesidad de discutir en lo inmediato la pauta salarial 2019 para que las clases puedan iniciarse con normalidad el 6 de marzo.
Con el inicio del 2019, los gremios docentes renuevan la necesidad de que se reabran las mesas paritarias para establecer el acuerdo de la pauta salarial que regirá durante el corriente año para poder entablar un diálogo serio al respecto.
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Luego de haber transitado un 2018 conflictivo, en el que los educadores bonaerenses no lograron cerrar la negociación con el Gobierno de María Eugenia Vidal de manera satisfactoria, la semana pasada el Frente Gremial elevó una nota al director de Cultura y Educación provincial, Gabriel Sánchez Zinny, a la Gobernadora y al ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, solicitando la urgente convocatoria a negociar.La demanda del sector al Gobierno provincial está sustentada en la falta de resoluciones a las problemáticas salariales, laborales y educativas ya planteadas el año pasado.
“El año pasado no se pudo cerrar ningún acuerdo y queremos empezar tempranamente a discutir. Se generaron condiciones de conflictividad, no hubo políticas activas hacia la educación pública y la realidad de los trabajadores”, explicó Hugo González, secretario general de Suteba a El Eco de Tandil.
En un año electoral es presumible que las reglas del juego puedan cambiar pero los sindicatos docentes analizan que hay una realidad de ajuste a nivel nacional y provincial que escapa a la lógica electoral. “Hoy la quieran poner como candidata a Vidal y está en el juego electoral, pero el fundamento tiene que ser el sostenimiento de la educación pública. Vidal tiene que ver que más allá de las coyunturas electorales la educación está en riesgo”, sostuvo.
Los reclamos históricos
El reclamo de los docentes de la Provincia está anclado en los mismos tópicos que aguardan respuestas desde hace años: escuelas que no son seguras, salarios por debajo de la línea de pobreza y pérdida del poder adquisitivo.
“La infraestructura excede la contingencia electoral y no tenemos respuestas. Estamos preocupados por las obras que están en marcha, por las que no y por la finalidad de algunas obras”, enumeró.
Uno de los casos puestos bajo la lupa es el del Polivalente, cuyo edificio de 4 de abril y Sarmiento fue objeto de numerosos aplazos en cuanto a la finalización del mismo. González indicó que los tiempos de obra están “muy ajustados” con respecto a la posibilidad de comenzar el ciclo lectivo en las nuevas instalaciones. “Los alquileres en los lugares provisorios ya se cumplieron y se necesita ese edificio, también exigimos respuestas a las comunidades que tuvieron conflicto el año pasado acerca de la construcción de la sede propia que demandan desde hace años, como el Conservatorio y el IPAT”, manifestó.
El representante gremial también se mostró preocupado por el proceso de descentralización y municipalización “encubiertos” que el Gobierno bonaerense está llevando adelante, al transferir servicios a la órbita municipal, situación que a nivel local se vio reflejada con el convenio de traspaso del CFP 401, circunstancia que generó reacciones por parte del frente gremial y los trabajadores del centro profesional.
“El transporte escolar, el servicio alimentario, en otros distritos pasaron a la órbita municipal. Creemos, al contrario de lo que se pueda pensar por ser un año de elecciones, que el objetivo de la Provincia este año es profundizar en el ajuste y los recortes. Hay indicios de que vamos a tener una conflictividad muy grande si la política no cambia”, expuso.
Tiempos complejos
El cierre de la paritaria nacional hace tres años y la paritaria a la baja que el Ejecutivo de la Provincia, según los gremios, quiso imponer en 2018, son los ejes de este nudo gordiano que cada vez cuesta más desentramar.
“Empezamos 2018 con un rechazo al 15 por ciento de aumento, llegamos a un ofrecimiento del 30 por ciento durante el segundo semestre que era insuficiente porque la inflación estaba por encima del 40 por ciento y a fin de año era de cerca del 50 por ciento. Vidal le puso un techo a la paritaria y la usó para tratar de deslegitimar nuestra lucha”, arremetió González.
El frente exhibe que el espacio y la finalidad de la negociación paritaria, y enfatizaron la cuestión en que cada vez que se concretó una convocatoria fue gracias a las medidas de fuerza encaradas por el sector en pos de propiciar la apertura del ámbito de debate y negociación salarial. Que María Eugenia Vidal haya declarado públicamente que la discusión debía darse con los chicos en las aulas, provocó cierta perplejidad en los educadores que estuvieron tres meses dando clases sin recibir una citación.
“Eso muestra cuál fue la verdadera política y la proyección para este año. Cambiemos niega todos los espacios democráticos, necesarios y legales que tenemos para la discusión del presupuesto educativo y el salario. También se clausuraron los espacios de planificación y debate que existían para lograr lo que todos queremos; educación calidad y trabajadores que puedan vivir de su salario”, señaló.
Sobre el piso salarial que llevarán a las futuras negociaciones, González refirió que primero deberán analizar con qué masa salarial está dispuesta a negociar la Provincia para poder arribar al número pretendido. No obstante, aclaró que se hallan en una situación compleja por la depreciación salarial sufrida en 2018, que dejó los sueldos docentes 20 puntos por debajo de la inflación registrada, panorama que podría empeorarse si se cumplen los índices inflacionarios superiores proyectados para el nuevo ciclo.
“Hay una lógica económica que dispara los procesos inflacionarios. Sumado a los tarifazos que impactan fuertemente en los salarios y no se tienen en cuenta. Hay que sentarse a discutir seriamente para poder elaborar una propuesta que nos contenga está en la gobernadora Vidal. Debería llevar adelante una política de sostenimiento de la educación pública y de reconocimiento de nuestra pérdida salarial. No se puede repetir el esquema del año pasado, el Gobierno tiene que dar respuesta a toda la comunidad educativa”, resumió.
Con la esperanza de poder iniciar las clases el 6 de marzo, los docentes provinciales se aprestan a inaugurar el primer capítulo de una negociación que aspiran a cerrar en tiempo y forma de común acuerdo para beneficio de todos los estudiantes y trabajadores.