El sector privado objetó el pago del bono por los inconvenientes para afrontar el sobrecosto
El empresariado criticó la medida inconsulta anunciada por el Gobierno nacional y aseguró que deberán buscar una forma inteligente de cumplir con el pago.
La negociación de un bono de 5 mil para los empleados del sector privado empezó a enfrentar complicaciones por el creciente rechazo del empresariado.
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Además de negociar con la CGT un mecanismo de apoyo logístico de los gremios para contener la demanda de los comedores para los sectores más vulnerables y una ayuda alimentaria para desempleados, la Casa Rosada confirmó este martes que habrá un bono para trabajadores del sector privado.
“Empezamos a conversar la posibilidad de establecer algún tipo de compensación para los privados como se hizo en la parte estatal”, aseguró el ministro de Producción, Dante Sica, en diálogo con una radio de alcance nacional, y agregó: “Quedamos en mirar el índice de inflación del jueves, volver a sentarnos para evaluar la mejor metodología, pero tomamos como referencia el bono que se le dio a los estatales, de cinco mil pesos; trabajamos sobre eso”.
Pero en las últimas horas, las principales cámaras de la industria, el comercio y la construcción salieron a oponerse a la iniciativa y a manifestar su malestar por no haber sido convocados al debate.
En este contexto, Agustín Usandizaga, presidente de la Cámara Empresaria de Tandil señaló que “el poder adquisitivo volvió a caer y si bien es necesaria una recomposición salarial, hoy las pymes tienen una situación compleja para hacer frente a un sobrecosto” y que es una complejidad adicional que se le agrega al ya vapuleado sector productivo.
En consonancia, desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) aseguraron que la situación es “crítica” y pidieron ser parte de las negociaciones. “Muchas Pymes están en una situación crítica. Lo de los bonos está muy difícil. En el sector privado, hay 160.000 puestos de trabajo menos en un año”, sostuvieron desde la entidad.
Anuncio sin consensos
En diálogo con el ciclo radial Dulce o Amargo (Tandil FM 104.1) el camarista analizó que hay rubros que tienen mayores complicaciones “porque la gente solo consume cosas prescindibles y los sectores de bienes durables están sintiendo fuerte la recesión”.
Por otra parte evaluó que el anuncio por parte del Gobierno nacional fue prematuro y que en realidad “se hizo a pedido de algunos actores cuando en efecto, tendría que haber sido consensuado con el empresariado que es quien debe afrontar la responsabilidad”.
“Las empresas enfrentan una situación compleja y agregarle un sobrecosto puede ser definitorio de continuar o no. Hay que conversar cómo afrontarlo”, objetó acerca de la decisión unilateral del Ejecutivo nacional de anunciar este bono sin elaborar una propuesta con los actores implicados y generar la expectativa en los empleados.
Además, valoró que cuando la idea se instala es muy difícil manifestarles una negativa a los trabajadores ante la imposibilidad de correr con el gasto. “Es poner al sector empresario y a los trabajadores en distintos lugares del mostrador algo se hará pero veremos cómo”, expuso.
En relación a la viabilidad de pago, Usandizaga indicó que “se tendrá que ser bastante flexible para buscar alguna forma inteligente y llegar a un acuerdo en la modalidad de otorgar el beneficio” al tiempo que no descartó que el monto pueda ser a cuenta de impuestos