La crueldad está de moda en Tandil: el goce por los despidos estatales

Por José Di Bártolo
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailUno, dos, cinco, diez, veinte... los despidos de trabajadores y trabajadoras que desempeñaban sus funciones en dependencias del Estado nacional en Tandil se convirtieron en moneda corriente en el último mes. Pero el regodeo en el padecimiento ajeno, también.
La semana que pasó tuvimos un ejemplo más en Tandil. Gremios estatales realizaron una asamblea simbólica en las puertas de la Agencia Territorial del ex Ministerio de Trabajo. Allí plantearon el estado de situación que se atraviesa en diferentes organismos. Al momento se registraron 19 notificaciones de despidos en la ciudad. En concreto, se trata de trabajadores del Servicio Meteorológico Nacional, el Ministerio de Trabajo, la Secretaría Nacional de Niñez, Desarrollo Social, Conicet, la Agencia Nacional de Discapacidad y la Anses entre otros. En tantos, hay situaciones que aún no se definen, como la de aquellos que se desempeñaban en la ex Secretaría de Agricultura y que quedaron, literalmente, a la deriva, sin saber qué será de futuro y sin percibir sus haberes.
Además, denunciaron que una de las trabajadoras de la Oficina de Anses, Paula, recibió una notificación de despido. Su caso es particular ya que se trata de la primera persona en Tandil por ingresar al organismo a partir de la Ley de Cupo Laboral Trans, por lo que la Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social presentó un comunicado de repudio exigiendo la reincorporación de la trabajadora.
“Recibí notificación de despido a mi domicilio sin causa, obviamente. Fue una notificación la cual me parece súper injusta ya que personalmente, me avala una ley que fue aprobada por diputados y senadores en la cual garantiza el trabajo a las personas que ingresamos por el cupo laboral trans. Así que en ese sentido se violó esa ley”, compartió con El Eco de Tandil.
Consultada por lo que significa para una persona trans el haber accedido a un trabajo a partir del reconocimiento que supuso la normativa, Paula consideró que “significa nuestro futuro. El promedio de vida de una persona trans son 40 años, a veces se terminan hasta suicidando porque no tiene futuro, no tiene un proyecto de vida, no tiene una jubilación y sabe que le espera lo peor”.
El panorama es desolador y no hay ningún resorte del Estado que contenga la situación de las personas que fueron despedidas, como tampoco, motivo alguno; la motosierra de Milei fue despiadada.
Días atrás, otro trabajador despedido de Anses, reflexionó en sus redes sociales sobre lo sucedido. Alejandro López Rissi, señaló: "No voy a permitir que se considere que mi ideología afectó la calidad de mi trabajo". Esto es claro, el extrabajador de Anses cuestionó a las autoridades y dijo: "He atendido a todos los ciudadanos/as por igual, como corresponde. La Oficina de ANSES Tandil es de las mejores a nivel satisfacción en la calidad de atención del país, es la opinión de mis vecinos y la verdadera evaluación de mi trabajo y el de mis compañeros/as".
Detrás de la pantalla, del celular o de la computadora, alguien dispara sin ningún tipo de empatía por su vecino o vecina que acaba de perder su trabajo: "Agarren la pala y vayan a trabajar". Seguramente lo dice alguien que tiene la mano llena de callos o el lomo percudido por cargar bolsas de papas al rayo del sol en el campo. Ironía modo ON.
El vómito social que se convirtieron las redes en Tandil es llamativo. ¿Vivimos todos en esta sociedad? ¿Compartimos espacio con alguien que le dice a Paula, sin ningún tipo de tapujo, que va a tener que volver a su antigua profesión?
Hace algunas semanas, el escritor y docente universitario Martín Kohan, dijo una frase en una entrevista radial, que se ajusta al momento que vivimos: "La crueldad está de moda, luce bien, cae bien. Hay alguien que disfruta con el daño que se está haciendo y eso es llamativo".
Además, desde el Gobierno nacional, se alimenta este tipo de actitud. Emiliano Yacobitti, exdiputado nacional y actual vicerrector de la UBA, dijo hace pocos días: "Una cosa es que tengas que hacer un ajuste y anuncies un ajuste. Otra cosa es que lo disfrutes, se siente como que disfruta rajar a la gente". Se refería a la forma comunicacional del vocero presidencial Manuel Adorni, que festejó en sus redes sociales personales y también en las diferentes instancias con la prensa, el despido de cientos de trabajadores.
La explicación de Yacobitti era súper sencilla: "Vos podés tener que hacer un ajuste. Lo hacés. Ahora, otra cosa diferente, es disfrutar de la desgracia ajena".
Y así, encontramos en las redes sociales de El Eco de Tandil, cada vez que se comparte una noticia sobre despidos en el sector público, mensajes tales como:
-"Salgan a buscar trabajo x su cuenta,y no x acomodo"
-"Basta de mantener tantos ñoquis . . . Más para los jubilados . Cómo se mueven enseguida cuando los despiden pero para el laburo nada "
-"AFUERA👏"
-"Jajajaja a agarrar la pala ahora se les terminó la buena vida"
-"Porque en vez de 'perder el tiempo' haciendo tanta pavada,estar en la calle dando vueltas ,no se ponen a buscar trabajo SIN PERDER EL TIEMPO"
-"Muy bien. Se acabó la vagancia a laburar todos iguales dejen de ser ñoquis"
-"Porque es trans deben reincorporarlo???, tal vez fue echado por otro motivo, a salir a buscar trabajo de nuevo, cuanta gente se queda sin laburo y sale y encuentra de nuevo...."
-"Che, todo el mundo se queda sin trabajo en algún momento, que vaya de albañil que hay bastante trabajo"
-"Chiqui se terminó, igual uno tienen que tener un trabajo por capacidad no por la elección sexual"
¿Es necesario seguir para entender el goce supremo que tienen éstas personas con las que nos cruzamos a diario en la calle porque despiden a un vecino o una vecina de su puesto de trabajo? Es la mediocridad de una sociedad fragmentada, donde el dedo acusador y el individualismo le ganaron hace rato la batalla a la vida en comunidad y al bien común. Entiendo que todos quieren lo mejor para el país, aunque no todos coinciden en las formas de llegar a ese objetivo. ¿Hay solución posible?