Ataque a la Vicepresidenta
El arco político local condenó la violencia contra Cristina y llamó a fortalecer la democracia
El intendente Lunghi y los diputados nacionales Rogelio Iparraguirre y Alejandro “Topo” Rodríguez mostraron su consternación por el intento de homicidio que sufrió la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández. Cada uno por su lado, coincidieron en bregar por un entendimiento democrático y en repudiar cualquier atisbo de violencia social. Abogaron por el esclarecimiento del hecho y porque no se repitan situaciones de esta naturaleza.
El ataque con un arma de fuego que sufrió el jueves por la noche la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández, cuando intentaba ingresar a su domicilio, conmocionó a todo el país y generó numerosas reacciones en contra del violento episodio. De este modo, ningún dirigente del campo político y social permaneció indiferente al hecho investigado, que la Justicia Federal caratuló como “Homicidio agravado en grado de tentativa”.
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Así, los principales referentes políticos de Tandil expresaron su enfático repudio al evento, apelando que la destrucción de un adversario político nunca es un camino posible.
En este tren, el intendente Miguel Lunghi expresó su “amargura y tristeza” por lo sucedido y, en comunicación telefónica con el programa radial “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM) señaló que "esto no nos puede seguir pasando, repudio enérgicamente el atentado que ha sufrido la señora vicepresidenta de la Nación y nos hemos expresados como radicales por la paz y la vida, porque son principios que llevamos como bandera nuestra”.
Asimismo, el jefe comunal pidió por el esclarecimiento de los hechos para "la tranquilidad de todos” y apostó al diálogo en pos de “levantar a este país, que lo necesita de forma urgente”.
En la entrevista, el mandatario local contó que escuchó la noticia cuando se encontraba cenando en un restaurante céntrico, luego de la charla que brindó en la Cámara Empresaria el médico y exministro de Salud de Mauricio Macri, Adolfo Rubinstein.
En este sentido, compartió la consternación que sintió en el momento y que continuó luego en su domicilio, cuando se dedicó a seguir las alternativas del caso y la cadena nacional del Presidente. En tanto, se mostró respetuoso en torno al feriado decretado por Alberto Fernández –aunque aclaró que él y su gabinete trabajaron normalmente- y evidenció su “temor” a las movilizaciones masivas en este contexto.
Al respecto, consideró que “siempre hay algún desubicado, creo que se puede expresar en silencio, con tranquilidad, con respeto, ojalá todo esté tranquilo”.
Bases democráticas
Ante el inédito ataque a la exjefa de Estado, el pediatra bregó por otro tipo de construcciones, basadas en el diálogo, el respeto y el consenso, alejadas de cualquier indicio de violencia o intolerancia.
“Me da amargura por mis hijos y nietos, porque ya pasamos todas, entonces por favor, reflexionemos aunque no todos pensemos igual. Quiero que miremos el futuro y dejemos esto atrás, que no haya discursos violentos; tenemos que ser serios y responsables con la República. Creo en defender la vida a ultranza de cualquier persona y estoy en contra de cualquier hecho de violencia”, ponderó Lunghi.
En esta línea, abogó por “una democracia seria” y una República “con independencia de los tres poderes”. En simultáneo, puso como ejemplo a Tandil y destacó que “desde el pago chico debemos transmitir que cese la violencia, también discursiva, porque aparece alguien con un trastorno mental, si es así, y puede producir un desastre. Hay que condenar la violencia de cualquier tipo y más que nada esta violencia política, esto no puede pasar”.
En tal sentido, describió que al despacho de Intendente no entra con la camiseta de la UCR, su partido de pertenencia, sino con el sello de Tandil, para trabajar por toda la comunidad sin diferencias ni divisiones.
“Les diría que tomen como ejemplo a Tandil”, lanzó, en tanto sostuvo que hay que tratar de “educar y avanzar” para no ceder espacios de expresión “a los que se sabe que son violentos”.
En este punto, retomó las trágicas memorias de la última dictadura cívico militar y puso de relieve el sufrimiento generado por los miles de desaparecidos y la guerra de Malvinas.
En dicho marco, el mandatario local subrayó que “nos costó recuperar la democracia” y refirió que “no podemos convertirnos simplemente en un territorio con gente, tenemos que hacer un país”.
Así, argumentó que “si la democracia no es respetuosa, no existe” e instó a debatir, sobre todo en los disensos, para poder construir un modelo de país con instituciones fuertes.
Con el respeto a la Constitución Nacional como emblema, Lunghi valoró que ese es el único camino que lleva a la democracia y reclamó que “no hay otra alternativa para salir del hambre, de la crisis, para salir de todo”.
"El peor legado es la incapacidad de vivir en paz y democracia”
Por otro lado, el referente local del Frente de Todos, el diputado nacional Rogelio Iparraguirre, en diálogo con El Eco de Tandil exhibió su profunda consternación y la hizo extensiva al pueblo argentino.
“Estamos todos profundamente conmocionados, y cuando digo todos, es porque estoy convencido que la abrumadora mayoría de los argentinos y argentinas estamos conmovidos con el intento de asesinato a Cristina Fernández”, dijo el legislador.
Asimismo, Iparraguirre afirmó que este hecho, “que no fue una tragedia por milagro”, tiene que constituirse como el límite definitivo que la ciudadanía le ponga “al odio, a la intolerancia y a la incapacidad de metabolizar nuestras diferencias en el marco de nuestro sistema democrático”.
Desde su lugar el funcionario ratificó que “llegó la hora de decir basta con un solo grito”. En esta línea, ponderó que es necesario desandar el camino de la denominada “grieta”, a la que calificó como una “enfermedad social”.
De este modo, Iparraguirre se posicionó con vehemencia contra la cultura de la “aniquilación” que se encarga de construir sentido común con consecuencias que pueden derivan en una tragedia. En tanto, reflexionó que “al filo de cumplir 40 años ininterrumpidos de democracia, una democracia que nos costó sangre, sudor y lágrimas; tenemos que asumir con el coraje y la decisión necesarias que no podemos seguir viviendo en un país donde la respuesta a nuestras diferencias, tensiones y disputas, sea la obturación del otro”.
En paralelo, cuestionó que “la negación de aquel con quien no estoy de acuerdo e incluso la eliminación física de esos otros, son el peor retroceso que podamos sufrir como sociedad. El peor legado que podemos dejar a nuestros hijos es la incapacidad de vivir en paz y democracia”.
Para cerrar, el diputado llamó a “parar la pelota” y a ser capaces de discernir entre los intereses de la inmensa mayoría de los ciudadanos y “los intereses de grupos minúsculos que inoculan el odio y la frustración en la población, y nos empujan a la intolerancia y la violencia”.
Consolidar la paz social
En la misma dirección, el diputado del interbloque Federal, Alejandro “Topo” Rodríguez, condenó “de forma absoluta y contundente” el ataque contra Cristina Fernández y expresó su solidaridad para con ella.
Por su parte, el legislador tandilense comentó que se enteró del suceso por la radio, luego de salir del Congreso de la Nación, donde estuvo trabajando hasta la noche, y refirió que desde su bloque hicieron un llamamiento a la dirigencia política y de todos los sectores de la Argentina “a trabajar de manera serena y responsable para consolidar la paz social, porque en una democracia es imprescindible que se expresen las diferencias sin violencia”.
De esta manera detalló que, si bien cada construcción político partidaria tiene ideas claras y una identidad definida, las únicas vías posibles son las del diálogo institucional y la racionalidad, “sin perder la oportunidad de plantear cada uno su propia verdad, lo que exige cierta humildad”.
La humildad, según dijo, se precisa para poder reconocer que otros tienen sus razones, qyue nadie es el dueño de la verdad y que se cometen errores, sin que eso se traduzca en una agresión. Al respecto, evaluó que “todo lo que contribuya a generar un clima de tolerancia, diálogo y responsabilidad va a ser importante en estas horas. También tendremos que esperar una investigación profunda para la determinación de responsabilidades”. En esta sintonía, reparó en que es imprescindible que se tomen medidas hacia adelante para que este tipo de situaciones “jamás vuelvan a repetirse”.
Así, expuso que “el duro debate verbal no justifica el ejercicio de la violencia física” y observó que quienes tienen responsabilidades públicas deben cuidar los cruces discursivos y el uso de las palabras.
Sobre este tema, señaló que las discusiones deben sostenerse con argumentos y datos, en detrimento de la agresividad o de subir el tono de un debate para imponerse. “Cuando uno tiene que dar un debate contundente lo puede dar con datos ya argumentos”, remarcó, en tanto puso el foco en contener la vida institucional para superar este escollo.
De este modo, reclamó que debe existir un mensaje de unidad institucional y opinó que “es momento para que todos los bloques de diputados nos expresemos en un texto común, consensuado ideas y repudiando esta situación.