La radiografía del peronismo local, las explicaciones de la hegemonía camporista y la palanca lunghista

Por José Di Bártolo
La primera semana tras el cierre de listas de cara a las Primarias Abiertas Obligatorias y Simultáneas que se llevarán a cabo el próximo 13 de agosto tuvo un eje común para todos los integrantes de Unión por la Patria (y para los que no también): pegarle a la conducción local de La Cámpora. ¿El motivo? el armado de la lista, las personas que quedaron fuera de la nómina y la baja de la boleta que apostaba a competir en una interna. Pero, ¿qué hay detrás de este operativo que se re-edita año tras año? ¿cómo es la radiografía del peronismo local? ¿qué papel juega el lunghismo?
Hasta diciembre de 2015, el entonces Frente para la Victoria, tenía un nombre de referencia en Tandil y era Diego Bossio. El exdirector ejecutivo de ANSES, fue la persona que manejó la lapicera en el peronismo local entre 2011 y 2015. Antes, entre 2003 y 2011, otros dirigentes fueron señalados como las personas de referencia local y responsables de los armados electorales: Marcelo Cifuentes, Rubén Sentís, Néstor Auza, Jorge San Miguel y Raúl Escudero.
Existe una realidad: el último triunfo del peronismo en Tandil fue el de Gino Pizzorno en 1987. Hace 36 años que no hay logros electorales de cualquier variante de este sector, ya sea encolumnado detrás de su lógica partidaria, en un frente o alianza, o por fuera. Primero los 11 años de Zanattelli y ahora los 20 de Lunghi, otorgaron sendas derrotas y fracasos sucesivos que dan cuenta de un tema de fondo: la sociedad de Tandil tiene un marcado rechazo por el peronismo y todas sus formas.
Más allá de la cuestión de análisis electoral, que brinda datos objetivos sobre las derrotas del espacio durante 36 años consecutivos, los distintos sectores internos del peronismo han sido protagonistas de las idas y vueltas que avivaron debates sobre la organización partidaria y las estrategias de cara a cada contienda. Durante la época de Diego Bossio, los armados siempre respondieron a la visión política que tenía el exfuncionario nacional y su hermano Pablo Bossio. En ese marco, La Cámpora de Tandil, organización que irrumpió en la escena local a finales de 2008, recién en 2013 contó por primera vez con un candidato dentro de la nómina legislativa: Rogelio Iparraguirre. Aunque no la encabezó, sino que lo hizo Pablo, el hermano de Diego. Iparraguirre había regresado en 2011 a Tandil luego de haber estado presente en el gobierno nacional entre 2004 y 2011.
Dos años después de esa elección legislativa, fueron los comicios de 2015, donde Pablo Bossio fue el candidato a intendente por el Frente para la Victoria y la lista de concejales fue encabezada por Facundo Llano, María Eugenia Poumé y en tercer lugar, Darío Méndez, uno de los referentes locales de La Cámpora. Resulta interesante esa secuencia de datos históricos: durante los años de gobierno de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, nunca fue La Cámpora quien tenía la decisión final sobre los armados.
En diciembre de 2015 Mauricio Macri llegó a la presidencia y María Eugenia Vidal a la gobernación. El país daba un giro en su representación política. Y en ese marco, a las pocas semanas de haber asumido su banca como diputado nacional por el Frente para la Victoria, Diego Bossio se fue del bloque con críticas al mismo sector que había representado durante años. Ese accionar se reflejó en Tandil con un fuerte quiebre entre los sectores que venían respaldando a Bossio y aquellos que sostenían en la figura de Cristina Kirchner su principal referencia política. En 2017, nació Unidad Ciudadana, un sello electoral kirchnerista que en Tandil tuvo su correlato a través de la candidatura de Rogelio Iparraguirre para el Concejo Deliberante. Aunque tuvo una interna en las PASO, encabezada por el gremialista Daniel Lopez. En tanto, en esa elección, también hubo una opción peronista que tenía el sello bossista y que estaba referenciada en Néstor Auza y en Ignacio Lacovara. Durante esos comicios, el lunghismo triunfó con un 50%, Unidad Ciudadana salió segunda con 25%, UnPaís (Mauricio D´Alessandro) fue tercero con 16% y el peronismo encabezado por Auza logró apenas un 5%.
En 2019, con el impulso del Frente de Todos, el peronismo y kirchnerismo en Tandil se encolumnó detrás de la figura de Rogelio Iparraguirre como candidato a intendente, logrando casi un 40% de los votos, un número que lo paró frente a la sociedad y también en la pelea interna. Desde ese entonces a la fecha, la referencia de Iparraguirre y de Méndez, en los armados electorales, ha sido la moneda corriente dentro de los espacios peronistas y kirchernistas que tienen a Cristina Kirchner como líder política.
Y son muchos los que a nivel local se encolumnan detrás de esta referencia nacional. Por citar: La Cámpora, Movimiento Evita (con matices), Patria Grande, la Juventud Peronista, el Partido Justicialista, el Frente Grande, Nuevo Encuentro, la CGT Regional, la Mesa Intersindical, los movimientos estudiantiles universitarios y terciarios, entre otros. Al llegar los días de cierre de listas, todos esos espacios, debían confluir en una sola nómina con pocos puestos para muchos dirigentes. Y los que aún tienen el poder de decisión son Iparraguirre y Méndez.
Es así como aquellos que no están de acuerdo con la conducción de Iparraguirre, han manifestado su descontento y armado una lista paralela para los presentes comicios. Las principales críticas, en la oportunidad, vinieron de Rubén Sentís (jefe de campaña durante el bossismo), Corina Alexander (exconcejal) y el sindicalista municipal Roberto Martínez Lastra. Pero también llegaron desde Patria Grande, que no logró encolumnarse en el armado nacional y que se quedó sin representantes en la nómina local.
Lapicera
En todos los sectores hay alguien que maneja la lapicera. Alguien que termina bajando o subiendo a los dirigentes de lugares dentro de la confección de listas. Porque la política también responde a un juego de poder: el que más acumula en sentido de representación (y en otros casos, en términos económicos) es el que finalmente decide. Y si bien todos hablan de espacios participativos y abiertos, nadie que haya estado en lo que se conoce como "rosca política" podrá negar que la decisión siempre la toma una sola persona.
Por caso, el intendente Lunghi ha sido fiel reflejo de este accionar: sus designios y su voluntad han pesado sobre el resto de sus correligionarios en cada una de las elecciones desde el 2003 a la fecha. Y ese peso está amparado en el poder de sus votos. ¿Quién se le anima a discutir a un animal político como Lunghi que ha ganado todo lo que disputó desde hace 20 años a la actualidad? Solamente está para el registro la actitud de Marcos Nicolini que salió de esa lógica y presentó su propia oferta a partir de 2019.
Pero en otros espacios y proyectos la situación ha sido la misma: Mauricio D´Alessandro, por ejemplo, fue el que decidió todo en el armado de Un País en 2017 y eso le valió también peleas con sus eventuales socios (Raúl Escudero); Juan Manazzoni es la referencia del PRO desde el 2021 y todos se han encolumnado detrás de su visión; Gonzalo Santamarina ha hecho lo mismo con su sector de Acción Tandilense ahora La Libertad Avanza.
En el caso de Iparraguirre, entonces, no solamente sustenta su liderazgo en el sector peronista-kirchnerista por los votos logrados en 2019, sino que también, que durante sus dos años como diputado nacional, nadie puede dudar que ha efectivizado una cantidad de obras y recursos de Provincia y Nación impensada para Tandil. Un dato objetivo incluso reconocido por el propio intendente Miguel Lunghi cuando, jocosamente, en alguna aparición pública, lo llama "vice-intendente". Según estimaciones de acuerdo a las obras anunciadas y proyectadas en el período 2021-2023, los millones de pesos volcados en Tandil superan un presupuesto municipal. En ese marco, y sabiendo de la reticencia que genera en la sociedad la palabra -casi diabólica- de "La Cámpora", de un tiempo a esta parte, el legislador nacional empezó a utilizar su sello propio "Trabajar por Tandil" para enmarcar todas sus actividades.
En Peter Capusotto y sus videos, había un segmento que era sobre la red social "Garolfa" en la que diferentes personajes interactuaban a través de internet. Uno de ellos, un acérrimo forista, odiaba todo lo que era "K". "Es un Kaka, komo el Kili Kernandez, komo Kristina Kirchner", decía con guiños de humor. Más allá de la cuestión cómica, reflejaba la forma en que gran parte de la sociedad mira al kirchernismo y en Tandil, esa mirada, se agudiza. Además, se suma el poder de los medios de comunicación sobre la organización política que lidera Máximo Kirchner y las propias incapacidades y errores de la agrupación y su conducción para con el resto del escenario político.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailPero no solamente el peronismo crítico apuntó a La Cámpora local. También lo hizo el propio lunghismo, a través de su candidato a diputado provincial, Matías Civale, que dijo: "El único candidato que le gana a La Cámpora en Tandil, es Miguel Lunghi". Civale puso en palabras la estrategia discursiva de Miguel Lunghi y su equipo: La Cámpora es el averno y el salvador de esa tragedia para el pueblo tandilense es Lunghi.
Así las cosas, resultó extraño el intento de meterse dentro de las listas de Unión por la Patria por parte de la dirigente social Griselda Altamirano. El propio Iparraguirre señaló que se trataba de una operación política del lunghismo por considerarla cercana a ellos: "Todos saben que tiene una oficina paralela en Desarrollo Social", dijo ante los microfónos de este medio.
Lo dicho anteriormente se resumen en el siguiente concepto, parafraseando a Cristina Kirchner: "Si quieren tomar decisiones de gobierno, formen un partido y ganen las elecciones". Y les cabe a todos: al oficialismo, a la oposición, a los que están en desacuerdo con la conducción de sus espacios, a los gremios, a los movimientos estudiantiles, a los libertarios, a los que solo critican por las redes. El problema, y que vivimos a diario hace muchos años, es cuando los políticos viven de las internas políticas y se olvidan de gobernar.
Como dijo el escritor y guionista Pedro Saborido a este medio, “que sería de la vida sin humor”. Por lo que, para cerrar, bien valen estos memes que han circulado para narrar en imágenes lo explicado en los párrafos anteriores: