Para Diego Bossio, la política económica y cambiaria del gobierno nacional fracasó
El tandilense criticó a la gestión de Javier Milei por no cumplir con la palabra empeñada meses atrás.

“Está bien que el Gobierno explique, lo que está mal es no reconocer que fracasaste”, señaló el tandilense Diego Bossio en una entrevista radial donde analizó las medidas de la gestión de Javier Milei para salir del cepo cambiario y el reciente acuerdo con el FMI.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl exlegislador nacional sostuvo que "el 7 de febrero Milei publicó una columna diciendo que el crawling peg no se toca. Todos le decíamos que era insostenible, y efectivamente se termina devaluando la palabra presidencial".
“La expresión de Milei es una Argentina rota, que no logró cumplir sus expectativas”, remarcó.
Además, el tandilense escribió un dura columna titulada: “La palabra, el dólar y la política”. En la misma, afirmó que “un mercado cambiario libre y transparente es condición para exportar, invertir y crecer. Pero el problema no fue la decisión, sino la ruptura del pacto implícito que sostenía el régimen anterior”.
“El presidente había escrito, el 7 de febrero en La Nación, que no se modificaría el régimen cambiario. Que el crawling peg era el instrumento más adecuado para la transición. Dos meses después, cambió todo. No solo se desarmó la regla: se erosionó la confianza en la palabra presidencial y en la capacidad institucional del Estado para mantener un rumbo. Y sin credibilidad, no hay ancla que aguante”, remarcó.
También subrayó: “El nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional blanquea, con lenguaje técnico, lo que el Gobierno negó hasta hace semanas: que el tipo de cambio oficial ya no podía funcionar como ancla del programa. La flotación administrada dentro de bandas explícitas -entre $1.000 y $1.400 por dólar- no es una concesión, es una admisión: el régimen anterior había fracasado. La inconsistencia era evidente. Mientras el Gobierno insistía en que el dólar estaba bajo control, el mercado lo desmentía: caída en las liquidaciones, presión sobre los dólares paralelos, deterioro de reservas y pérdida de competitividad externa”.