Para economista tandilense “el acuerdo es buena noticia” pero reclamó “más flexibilización en la economía”
Daniel Hoyos Maldonado del Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional del Centro señaló que el acuerdo logrado con acreedores privados es un buen primer paso. Criticó el tiempo que demoró y aseguró que se pudo haber cerrado hace tres meses.
El acuerdo económico con un grupo de acreedores de deuda privados difundido por el Gobierno nacional el pasado martes significó un punto positivo para el país en cuanto a ahorro de dólares a futuro y una buena señal de cara a las negociaciones que siguen por delante.
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El economista tandilense Daniel Hoyos Maldonado, del Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional del Centro, consideró que “el acuerdo es una buena noticia porque en el entorno que nos encontramos era una situación bastante compleja y agregaba incertidumbre”.
En diálogo con “Eco Noticias” por ECO TV, Hoyos Maldonado resaltó que “si uno tiene una situación sin arreglar, como estaba el tema de la deuda, las empresas por ejemplo, se tienen que endeudar a una tasa mayor para financiar su capital de trabajo, sus inversiones, y eso se refleja necesariamente en una menor cantidad de bienes y en mayores precios y la vida es más compleja”.
Para Hoyos Maldonado “esto no resuelve los problemas. La verdad que esto ayuda a que la situación actual no sea tan compleja como era antes. Es un poco mejor. Para que esto funcione a largo plazo se requieren otras condiciones, que esas sí ya no dependen de un tercero, como podrían ser los tenedores de la deuda, si no es algo que nosotros manejamos”.
Cambios necesarios
El integrante del Instituto de Economía puntualizó que “para pagar se requieren varias cuestiones. Acá arreglamos la situación con los acreedores privados, por lo menos con la mayoría de ellos, ahora falta arreglar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la otra porción de la deuda del Estado que también es muy significativa y que naturalmente si no se podía pagar a los privados tampoco al FMI, y arreglar con los privados era una condición previa que requería el Fondo para arreglar su cuestión, que va a llevar un tiempo de negociación. También Argentina tiene con el FMI una posición muy elevada en términos de deuda. La segunda condición que se tiene que tener en la cabeza que es resolver la solvencia. Tener no solamente las condiciones de pago, sino también la capacidad de pago. La tercera condición es cómo se dinamiza la economía”.
Para el especialista “hay que destrabar la economía, sacar muchas regulaciones que vinieron con la cuarentena y otras tantas que veníamos llevando en la mochila, hay que flexibilizar mucho más la economía para que crezca”.
También destacó que “otro elemento es el institucional. Es decir, que si yo hago contratos en la Argentina, lo que tienen que tener es determinadas condiciones para que si uno invierte pueda acceder a esas utilidades sin que se las expropie. En otras palabras, que el sistema judicial funcione, que no existan riesgos de expropiaciones, que el sistema contractual pueda celebrarse sin ninguna restricción. En este último punto estamos más complicado”.
Por último, Hoyos Maldonado consideró que “las condiciones del acuerdo son buenas, no tan buenas como tuvieron otros países de la región. Lo que no estuvo bien fue la dinámica de la negociación, fue demasiada extensa, lo cual agregó una cuota de incertidumbre que afectó el nivel de reservas. El tiempo que se pretendió no fue, en mi opinión, el acertado. Se pudo haber cerrado dos o tres meses antes la negociación”.
El acuerdo
El Gobierno nacional confirmó el acuerdo con los principales grupos de bonistas de Wall Street que se resistían a aceptar las distintas ofertas lanzadas en reiteradas oportunidades. A través de un comunicado de prensa, el Ministerio de Economía detalló algunas de las modificaciones a la oferta oficial que fueron necesarias.
“La República Argentina y los representantes del Grupo Ad Hoc de Bonistas Argentinos, el Comité de Acreedores de Argentina y el Grupo de Bonistas del Canje y otros tenedores (en conjunto, los ‘Acreedores que brindan Respaldo’) llegaron a un acuerdo en el día de la fecha que les permitirá a los miembros de los tres grupos de acreedores apoyar la propuesta de reestructuración de deuda de Argentina y otorgarle a la República un alivio de deuda significativo”, señalaron.
Además puntualizaron que “Argentina ajustará algunas de las fechas de pago contempladas para los nuevos bonos establecidas en su Invitación del 6 de julio, sin aumentar el monto total de los pagos de capital o los pagos de interés que Argentina se compromete a realizar y mejorando al mismo tiempo el valor de la propuesta para la comunidad acreedora”.
