Para Méndez, “el Intendente es una persona que ya ha dado todo y lo más sensato es que dé un paso al costado”
El concejal de Unidad Ciudadana y jefe de campaña del Frente de Todos, Darío Méndez, analizó la polarización en Tandil entre el actual mandatario y Rogelio Iparraguirre. Dijo que el gobierno comunal ha estado "ausente" durante los últimos cuatro años y que es necesario que la ciudad transite "una nueva oportunidad" como "se hará en la Nación y en la Provincia".
La cuenta regresiva para las elecciones generales del 27 de octubre está en marcha. Menos de 20 días y una polarización marcada en la ciudad entre el actual intendente Miguel Lunghi y el concejal Rogelio Iparraguirre. En este marco, el jefe de campaña del Frente de Todos a nivel local, el edil Darío Méndez, analizó en una entrevista realizada por El Eco de Tandil cómo están de cara a los comicios, cuáles son sus potenciales y qué debilidades tiene Juntos por el Cambio.
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-¿Cómo está hoy la situación?
-Está polarizada la elección entre Lunghi e Iparraguirre. Están acaparando alrededor del 90 por ciento de los votos. Los números que estamos manejando hoy en día nos indican que estamos a 2500 votos de ganar Tandil, estamos muy cerca. Esperábamos una elección así, pero se polarizó mucho más. Visualizábamos que Lavagna iba a captar más votos, pero no fue así, tampoco en términos locales. La tercera fuerza en Tandil hoy estaría siendo el voto en blanco y muy por debajo los otros candidatos que siguen.
-¿Por qué se dio este panorama?
-Es una elección que se va a definir en el transcurso de la campaña, a diferencia de otras veces que el voto estaba mucho más marcado y pensado de antemano. Hay mucha volatilidad que tiene que ver con dos factores: uno es la crisis económica vinculada al gobierno de Mauricio Macri y a Cambiemos, que nos ha sumido en una situación muy difícil a todos los tandilenses de todas las clases sociales. Por otro lado con un desgaste de 16 años de gobierno de un mismo signo político acá en Tandil. La conjunción de ambas cosas hacen que hoy en día es muy factible que Rogelio Iparraguirre sea intendente.
-También la gente optó por opciones distintas a Lunghi…
-La construcción que hizo Nicolini giró en torno a ofrecer una alternativa al gobierno actual, con alternancia, esa es la palabra clave. Es significativo, creo que a diferencia de cuatro años atrás cuando el intendente Lunghi sacaba 57 por ciento de votos, en esta elección de las PASO, el 67 por ciento de la población de Tandil no votó por él. Los tandilenses y las tandilenses están buscando alternativas con buscar otro tipo de gestión que tenga que ver con una gestión moderna, más vinculada al Siglo XXI y no al Siglo XX, que no sólo abarque los temas administrativos de la gestión local como son alumbrado, barrido, limpieza, sino que desarrolle políticas públicas que tiendan a lograr un marcado desarrollo. Por eso nosotros entendemos que es una nueva oportunidad para Tandil, porque el doctor Lunghi estuvo durante los 12 años de gobierno kirchnerista que fueron de crecimiento económico y pudimos haberlo aprovechado para hacer crecer la ciudad y diversificarla en términos de matriz económica y el único sector que pudimos desarrollar fue el turístico altamente vinculado al consumo interno, o sea que cuando se cae el consumo interno se cae el sector, en detrimento del sector industrial. Pudimos haber aprovechado para fortalecer el sector productivo para que su matriz vire hacia nuevas formas como pueden ser las producciones petroleras. Pero se privilegió otra cosa. Hoy en día lo que necesita Tandil, sobre todo por la crisis en la que estamos, con grandes índices de desempleo, la caída y retracción del consumo que golpea en el comercio tandilense, necesitamos un intendente que más allá de hacer el asfalto, de tener las luces y recolectar los residuos, se ponga al frente de una gestión que impulse a la ciudad en el tren de desarrollo y crecimiento que nosotros entendemos que va a entrenar la Argentina en los próximos años.
-¿Ya no tiene nada para dar Lunghi?
-Tenemos una visión que esta agotada la gestión. Está cansada, no tiene ímpetu, no tiene impulso, lo único que busca es que no se generen problemas para no tener que estar atrás de ellos. Claramente es una gestión que no puede prever, que no puede planificar. Lo dijimos con el tema del transporte y no lo vieron venir. Con el tema vivienda vemos que hay una crisis muy marcada. Van atrás de los problemas y encima no lo pueden resolver. Tuvo una gestión buena en los tres primeros gobiernos. Más allá de las diferencias ideológicas y del perfil de ciudad al que apuntamos para Tandil, nadie puede negar que ha sido una gestión buena en términos generales. Pero en los últimos cuatro años vimos a un intendente cansado, sin ninguna iniciativa ni ímpetu necesario para ponerse al frente de un Municipio que estaba sufriendo una crisis muy grande.
-El oficialismo siempre asegura que Lunghi es el mejor piloto de tormenta…
-En un contexto de crisis como los que tuvimos los últimos cuatro años tuvimos un intendente prácticamente ausente.
Piloto de tormenta debe ser mejor el que se pone cuando llueve porque la verdad es que éstos cuatro años pasaron muchas cosas que sufrieron los tandilenses y el intendente no hizo nada. Los cuatro años que vienen para la Argentina son muy difíciles, donde hay que arremangarse y trabajar mucho, donde hay que planificar y construir acuerdos entre todos los sectores. La verdad que no lo veo. En términos personales se ve muy desgastado al intendente. En la campaña que empezaron desde agosto a la fecha no tiene prácticamente apariciones públicas, no pueden hacer un acto… ¿a nadie le llama la atención que no hayan realizado ni siquiera un acto de lanzamiento ni de nada? Me parece que el intendente está más para dedicarse a sus nietos que a la cuestión pública. Es una persona que ya ha dado todo lo que tenía para dar y lo más sensato es de un paso al costado y deje el lugar a una persona joven, con ganas, con ímpetu, con la energía necesaria que reclama este tiempo histórico para la Argentina, con la misma línea de pensamiento que la que se vendrá . Si no es así, los tandilenses nos vamos a perder nuevamente una oportunidad para todos.
-Más allá de lo moderado de siempre, tildó de copia a Nicolini y dijo que la gente no come vidrios…
-Me acordaba lo de Nicolini cuando le dijo que era una copia y que voten al original cuando hizo la presentación de la licitación para obtener tierras y generar lotes, dos días después de que nuestro candidato propuso lo mismo y que es algo que siempre criticamos a la gestión. Y cuando decía que la gente no come vidrio, sí, es verdad, en Tandil la gente no come vidrio y también hay gente que no come nada tampoco. Sistemáticamente se instaló en la ciudad hace un mes el tema de la emergencia alimentaria y lo negaron diciendo que acá no pasaba. A los 15 días tuvieron que hacer un anuncio diciendo que iban a aumentar las partidas presupuestarias para garantizar el alimento.
-¿Cómo se alineará la ciudad con posibles gobiernos de Fernández y Kicillof?
-Si no ocurre nada extraño, Alberto Fernández va a ser el próximo Presidente y Axel Kicillof el próximo gobernador. Es complejo para Tandil porque el intendente Lunghi tiene un pensamiento muy distinto, él quiere que siga Macri cuatro años más. Macri tiene un pensamiento totalmente diferente de Fernández. Alberto habla de producción, empleo y desendeudamiento y Macri es deuda externa, desempleo y concentración de la riqueza. Me parece que no nos vamos a poder entender fácilmente. Cuando Lunghi va a pedir plata para mudar el Municipio y gastarse fortunas y capaz que Alberto Fernández le dice por qué no probar con llevar cloacas a un barrio o con generar empleo. Son miradas muy distintas. El contraste es muy grande de lo que ha pasado en los últimos años en Argentina. Espero que se repitan las elecciones de las PASO. Que gane Alberto Fernández, que gane Axel Kicillof y que gane Rogelio Iparraguirre. Acá demostramos por primera vez en 16 años que se le podía ganar a Lunghi, la persona que era imbatible, y tiene que ver con lo planteado, con el deterioro nacional y con el de la gestión local con una falta de iniciativa y con perspectiva de la ciudad que queremos.