Para Mouillerón la pelea Lunghi vs. Nicolini terminará beneficiando al radicalismo
Roberto Mouillerón es siempre una persona de consulta para las diversas cuestiones políticas que suceden tanto en la ciudad como a nivel nacional. Alejado de los cargos que supo tener y a los que renunció hace más de un año, excepto el de la Organización Internacional del Trabajo, dedica su tiempo a colaborar con Felipe Sola y con algunos sectores del Frente Renovador, como él lo define “con mayor tranquilidad y sin tener que viajar tanto”.
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En diálogo con “No hay dos sin tres” (104.1 Tandil FM), habló sobre el panorama que ofrece la ciudad con un radicalismo que comienza a mostrar ciertas disidencias, tras tantos años en el poder, y con una oposición que pareciera no tener reacción ni encontrar el referente a seguir.
Opinó al respecto que “Tandil no dista de lo que pasa a nivel nacional o provincial. Hoy los partidos políticos no existen, apenas emergen algunos liderazgos que en realidad utilizan el nombre de algún espacio político más a los efectos electorales que otra cosa”.
A su entender “lo más novedoso es lo de Nicolini, que es algo que se venía planteando desde hace un tiempo. La disputa de los radicales va a terminar beneficiando a Lunghi y Nicolini, porque va a centrarse ahí. No se observa algún otro emergente que pueda disputarle a Miguel Lunghi mano a mano una elección. Este panorama le va a favorecer al radicalismo o Cambiemos o al sector político que ellos representan. No me cabe ninguna duda que será así”.
Manifestó que “algunos dicen ahora Lunghi se desgasta y aparecen otros actores políticos, podrán aparecer, pero la tensión del electorado estará puesta en ellos dos y dependerá de cómo se manejen que es lo que va a suceder. Hasta ahora se han manejado de manera correcta, pero en Lunghi hay preocupación, de lo contrario no hubiera salido a anunciar que si hay una interna competiría. El mensaje es todavía no me fui, puedo ser, no se apuren tanto. Y si lo está diciendo a Nicolini y a los mayores seguidores de él”.
Deliberante
Su mirada sobre el Poder Legislativo y la actual conformación del Concejo señaló que “no es un mal Concejo, atiende a la gente, pero tampoco se pueden hacer cosas maravillosas. Un Concejo Deliberante que se fue desarrollando en el tiempo y afirmando en la democracia lo que queda es resolver los problemas cotidianos. Lo que veo es que a veces se pierde demasiado tiempo en discusiones menores, aunque tal vez es parte del juego de la política”.
Aseveró que “el Concejo tiene algunos actores interesantes, por lo pronto a quienes representan al Frente Renovador son dos muy buenos concejales, sobre todo Beatriz Fernández que ha demostrado en el tiempo ser una persona de gran valía y ha hecho muy bueno aportes y de alguna manera a veces le ha cambiado la agenda al gobierno de Lunghi. En ese sentido estoy satisfecho al igual que con otros concejales como Nicolini o Frolik que es reconocido como una persona que ha conducido el Concejo Deliberante. La política está muy bien, el accionar de algunos actores hace que la política hoy esté un tanto desmerecida”.
“No me duele que
nombre a Perón”
Ya abordando la política nacional, y específicamente sobre el acto en el que el presidente Macri se mostró junto al dirigente Gerónimo Venegas y hasta mencionó a Perón, puntualizó que “no me molesta para nada, algo habrá hecho Perón para que todavía aquellos que marcados en el tiempo eran enemigos, terminen nombrándolo y armen actos con peronistas. Este es un gobierno que se maneja con practicidad, no me hablen de ideologías. Que Macri aparezca en un acto y con gente peronista no me llama la atención y tienen mucho más que ver con lo electoral que con otro tipo de definiciones. No me duele que nombre a Perón, me hace pensar cuánta razón tenía el ‘viejo’ hace más de 50 años atrás”.
Triunvirato CGT
Con la experiencia acumulada a lo largo del camino recorrido en la arena política, Mouillerón fue consultado sobre el triunvirato que se conformó en la Confederación General del Trabajo, más conocida como CGT. Sostuvo que “me parece que para lo difícil que está el país, la CGT ha tenido un comportamiento adecuado, mucho peor estaría el país si tuviéramos una CGT que estuviera confrontando directamente con el Gobierno. Si bien hay diferencias notorias, siempre se lo hace dentro de un marco que indica la democracia. En ese sentido es positivo. Los trabajadores no están bien y eso ellos lo saben”.
Contó que dio una charla con algunas delegaciones de la CGT, no con la central, donde le expresó que le parecía bien que contuvieran el reclamo de los trabajadores “siempre manteniendo el respeto a las instituciones” ya que según su observación “hay otros sectores que también representan a los trabajadores que confrontan de una manera mucho más radicalizada. Eso en definitiva no consigue nada para los trabajadores y ayuda para que el Gobierno se endurezca para con aquellos que están necesitando. Hay que ser prudentes y en ese sentido la CGT lo ha sido”.
Detalló que “el manejo político de la CGT es complicado y más cuando no hay una carrera por ver quién es el que mayor confronta. Los dirigentes actuales se manejan con términos más políticos, son de otra característica, y en ese sentido han marcado un cambio”.
Al ser consultado si era saludable un movimiento obrero tan atomizado con sus componentes dispersos y organizando distintos actos por el 1 de mayo, como sucedió, señaló que “no es bueno que sea así, pero el movimiento obrero está atomizado” para luego profundizar diciendo que “de todas formas en el mundo es así, con 3 ó 4 nucleamientos, acá hay dos grandes nucleamientos y después aparecen otros sectores de vida interna que se toma como un movimiento más. En verdad la CTA es una sola, más allá de que hoy tenga dos cabezas visibles, el estilo y el manejo en la defensa de los trabajadores es la misma”.
La atomización
Remarcó que “si bien no es bueno que aparezcan muchas organizaciones gremiales no creo que eso sea un problema”.
Si bien al Gobierno le conviene esta atomización que se está registrando, no tienen uno solo interlocutor a la hora de plantear una negociación. Al respecto dijo que “también el Gobierno busca que sea así y convengamos que al Gobierno le gustaría confrontar mucho más y sobre todo con los sindicatos peronistas. Hoy el Gobierno juega a confrontar con el kirchnerismo que viene con tarjeta roja desde hace dos años. Le conviene eso, endurecerse y cuanta más radicalización haya en los frentes opositores le harán el juego al Gobierno. En ese sentido hay que manejarse con parámetros que no estábamos acostumbrados a utilizar. Algunos dirán que los muchachos de la CGT hacen discursos a veces complacientes, pero como los conozco muy bien sé que no son complacientes, aunque también sé que la prudencia que utilizan es propia de este tiempo”.
Refirió que “acá nos hacemos los distraídos y miramos para el costado, pero el mundo está en guerra. Si uno mira la geografía nos daremos cuenta que en cada lugar hay una forma de confrontación. En nosotros está esto de una grieta que es parte de una confrontación, que no digo que eso sea la guerra, digo que es una forma de expresión que tiene la sociedad que tiene que ver con un mundo en guerra. Hay que ser muy prudentes, se habla muy poco de esto y hasta pareciera que es mejor ocultarlo. Pienso que seriamente hay que ponerlo en el tapete y a la hora del debate político eso hay que tenerlo en cuenta, porque en la discusión no podemos eludir lo que acontece a nivel mundial”.
Mismo estilo
En la previa a las elecciones que determinaron el triunfo de Mauricio Macri, la promesa era realizar un profundo cambio con relación al kirchnerismo. Sin embargo y en un nuevo año electoral, parecería que aquel estilo tan criticado es el que le conviene al Gobierno. Mouillerón expresó que “este Gobierno ha copiado gran parte de lo que hacía el anterior. Antes la confrontación era con Clarín, ahora con el kirchnerismo y es lo que les conviene porque se potencian las dos partes y ante la proximidad de un acto electoral es difícil encontrar el camino del medio que buscaba Massa u otro dirigente político”.
Aseveró que “nadie quiere discutir una agenda para el país, todos están preocupados por ver si se erradica finalmente lo que fue el kirchnerismo o si se reafirma lo que es hoy el macrismo”.
Argumentó que “es una situación muy compleja y este Gobierno no dista mucho del anterior porque también está utilizando un discurso, habla de un modelo de desarrollo que no se sabe dónde está. No es más que tener un relato un poco distinto al anterior que busca tapar la realidad. Vi el acto del Presidente y dijo cosas que ya están hace muchos años, pero lo dijo con la naturalidad de alguien que está planteando algo muy novedoso y eso es parte del relato”.
“El kirchnerismo podrá
permanecer, pero volver
al poder es muy difícil”
Para Mouillerón “el kirchnerismo podrá permanecer, pero volver al poder hoy es muy difícil. Hoy tienen tarjeta roja puesta por la sociedad, si alguno no se dio cuenta les digo que es así. Todo eso quedó más claro posteriormente a que terminara el gobierno anterior. La actitud de la expresidenta no entregándole la banda al nuevo Presidente, después el recuerdo que tiene la gente de ver revolear bolsos con dinero en un convento, lo de Lázaro Báez, no quedaron más dudas. Si faltaba en algunos sectores de la sociedad, más allá que siendo peronistas y que hayan acompañado al kirchnerismo en su momento, creo que le pusieron la lápida con esas cosas. Me parece muy difícil que hoy el kirchnerismo cuente con consenso como para volver al poder. Con el tiempo se irá diluyendo, como pasó con el menemismo”.
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