"Tandil no tiene planificación y hay que empezar a gestionar la ciudad de los próximos 20 años"
El precandidato a legislador en tercer lugar de Unión por la Patria puso el énfasis en la planificación urbana y productiva para que la ciudad pueda seguir creciendo de manera virtuosa. Apuntó a un escenario con Rogelio Iparraguirre como intendente para traccionar políticas públicas desde el Ejecutivo y con el acompañamiento del Concejo. "Se ha perdido tiempo y hoy tenemos problemas como suelo urbano, salud pública y producción", evaluó.
Severiano Mon está tercero en la lista de aspirantes al Concejo de Unión por la Patria, pero no es ajeno a lo que sucede en el recinto y en las comisiones. Desde hace 10 años transita a diario el primer piso de la Municipalidad como secretario del bloque y conoce a la perfección la cocina legislativa local.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailUna década después, a sus 37 años, se decidió a dar el paso y pasar a ocupar un puesto en la nómina electoral, un signo de madurez política que lo hace dejar atrás su habitual perfil bajo, convencido de que en Tandil se puede estar mejor y marcar un rumbo que potencie el crecimiento.
En diálogo con El Eco de Tandil repasó su recorrido político y militante, en el marco de la campaña que quiere llevar a Rogelio Iparraguirre por primera vez a la Intendencia y romper así con 20 años de hegemonía lunghista.
-¿Cómo se inicia tu camino en la política?
-Empieza en la Facultad de Ciencias Humanas donde cursé Relaciones Internacionales algunos años, por más que la política venía siendo de algún grado e interés del secundario y me gustaba polemizar, nunca había hecho nada al respecto. No vengo de una familia política ni peronista, pero la llegada de Néstor en 2003 fue como un primer punto de atracción, de polemizar, pero no de militar. De joven participaba en la iglesia en grupos más de una militancia cristiana.
Y en la universidad de alguna manera se cruzan dos cuestiones, un debate sobre el aumento del boleto –hoy resuelto con el boleto gratuito- me acercó a participar y por otro lado, era vecino de los padres de Rogelio (Iparraguirre), Martín y Sara.
Rogelio me invitó a participar y la primera casa a la que fui con él fue a la de Darío (Méndez). Un camino que los primeros años estuvo más vinculado a la militancia universitaria y formativa. La Unicen fue una cantera de la militancia de distintos partidos y las cuestiones endógenas de la universidad empezaron a conectar con lo que pasaba afuera.
La identificación con el proceso del kirchnerismo se materializó en 2008 con la formación de La Cámpora, y emergemos como un actor dentro del peronismo. En 2013, Rogelio fue como segundo candidato al Concejo, en la lista que encabezaba Pablo Bossio. Cuando asumió me pidió que lo acompañara en el Deliberativo mientras el proyecto local empezaba a dar sus primeros pasos.
Arrancamos con el estudio de la gestión, la redacción de ordenanzas, y hemos desarrollado un gran trabajo en esos ocho años aunque hay iniciativas que no llegaron a concretarse. Pero sí pudimos estudiar la gestión porque no teníamos experiencia, la cuestión presupuestaria; si uno lo aprovecha y demuestra curiosidad, son herramientas valiosas.
Con mucho esfuerzo y trabajo a partir de 2019 se unificó el bloque y pasamos a un rol articulador con los concejales que fueron ingresando, cuidando la unidad, manteniendo una excelente relación con todos los bloques.
-¿Por qué saltar ahora al recinto y el terreno más público?
-Fue un planteo que me hicieron Rogelio y Darío. Si bien todos tenemos ambiciones y aspiraciones son legítimas, me comprendí como un eslabón en un proyecto colectivo, no se pueden anteponer las aspiraciones personales por encima de un proyecto político y esto implica asumir los roles que la conducción demande.
En esta elección donde ponemos mucho, me invitaron a integrar el espacio para fortalecer el trabajo del bloque con el escenario de Rogelio intendente, trabajamos en pos de ese escenario, en cómo acompañar desde el Concejo el proyecto de gobierno de Rogelio Iparraguirre, cómo le vamos a dar la planificación a Tandil desde el desarrollo urbano, productivo, salud y educación, pero se necesita concretar soluciones desde el Ejecutivo.
-¿Qué escenarios se plantean?
-Está bien plantearse un escenario, pero no me gusta hacer futorología. Vemos el contexto con Rogelio intendente y me preocupa cómo podemos desde el Ejecutivo y el Legislativo poner en funcionamiento herramientas de gestión que están sancionadas para el desarrollo urbano, por ejemplo. Tandil ha experimentado un crecimiento virtuoso, pero no ha tenido la planificación necesaria. El crecimiento es disruptivo, pero se ha perdido tiempo y hoy tenemos problemas como suelo urbano, salud pública, producción.
La actual gestión no los soluciona y no tiene horizonte de solución, no hay propuestas para abordar esos problemas. Hemos tenido la actitud de Rogelio como opositor, que es envidiable porque no sé a cuantos municipios les toca alguien así, que gestione la cantidad de obras que se han gestionado para Tandil. Pero al crecimiento hay que planificarlo. El Municipio planteó por primera vez en 20 años la posibilidad de generar un consorcio urbanístico que si no es por la ampliación de la planta depuradora norte no podría tener extensión de servicios, entonces hay que ver que a esas iniciativas hay que dotarlas de obras de infraestructura necesarias; no se puede lotear si no hay servicios.
Si no pensamos en la planificación para la ciudad de los próximos 15 o 20 años, vamos a tener problemas. Ese es el debate que queremos poner sobre la mesa para pasar a una discusión más madura. Hoy Rogelio está preparado para pensar la planificación de la ciudad porque si no vamos a lamentarlo en unos años: el encarecimiento de los alquileres, la falta de acceso al suelo, los alquileres temporarios que vinieron para quedarse.
Todo queremos a Tandil, es la ciudad que nos encanta, y no podemos perder la oportunidad de que ese crecimiento sea virtuoso y planificado porque lo vamos a lamentar con los años.
-Quizás sí haya una planificación, pero que favorece a ciertos sectores.
-No hay planificación urbana, hay iniciativa privada que desarrolla. No es que el privado planifica, arma su negocio, no hay una mirada de la planificación integral, para el municipio la mirada es de no planificar y no intervenir.
Se entiende una mirada política que ya no se usa más en las principales ciudades del mundo. A mí me gusta la idea de que Tandil sea una de las mejores ciudades intermedias del país pero eso no ha sido planificado, ha sido por la sociedad, por las inversiones, la atracción en los últimos años, el crecimiento de la mano de políticas nacionales y provinciales.
Salió bien porque hay una sociedad virtuosa y la iniciativa privada en Tandil es increíble, pero no hay una concepción de que el Estado tiene que planificar. Por ley hay una potestad del Municipio, por ejemplo en el suelo urbano, y no lo hace. Para desarrollar un plan de viviendas sí se necesita financiamiento de otras estructuras del Estado, pero hay una base que no está.
-¿Qué perfil de votantes van a disputar en estas elecciones para hacer la diferencia?
-Las PASO son las elecciones de los núcleos duros, estamos atravesados por una elección primaria. Creo que vamos a estar bien en las PASO, y hoy por hoy trabajando fuertemente todos los barrios de Tandil, esa es un poco la estrategia. Teníamos posibilidad de crecer el nivel de conocimiento de Rogelio y de reforzar la campaña.
Igual es una campaña atípica y la verdad es que estamos un poco solos en la calle, sacando a juan Manazzoni después no vemos a nadie, tienen más circulación mediática.
También noto un desánimo y desesperanza en algunos sectores, por eso vamos recorriendo espacios y complementando mucho con el trabajo de los últimos años de gestión de Rogelio, con muy buena recepción. Invitamos que la gente vaya a votar porque el voto es sagrado y me cuesta hacer futurología, vuelvo a decir, pero la gran encuesta es la urna. El domingo la verdad se va a revelar, pero tenemos buenas expectativas de lo que venimos haciendo con alegría y fundamentalmente con trabajo.