Sin definiciones, buscan unificar información para avanzar en una solución para el tránsito en la 226
Se llevó adelante el primer encuentro de la mesa de trabajo en la Biblioteca Central del Campus. El diputado nacional Rogelio Iparraguirre abrió el intercambio junto a técnicos de la Dirección de Vialidad Nacional y Corredores Viales SA. Participaron autoridades del Municipio, de la Unicen, y concejales. Acordaron unificar toda la información y volver a reunirse para hacer un diagnóstico de situación y analizar las opciones desde el punto de vista técnico.
La problemática en la circulación en la rotonda que conecta la Ruta Nacional 226 y las avenidas Espora y Actis tuvo ayer un primer abordaje a partir de la reunión de la mesa de trabajo convocada días atrás, en la que se expuso el tema con miras a avanzar hacia una solución que permita una mejora definitiva en el tránsito en esa zona.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl encuentro, que se celebró en la Biblioteca Central del Campus y se extendió durante poco más de dos horas, permitió el intercambio entre los referentes locales con el gerente de Obras de Ingeniería de Corredores Viales, Carlos Maknis, y el supervisor del tramo 7 de la Dirección de Vialidad Nacional, Diego Nieto, representantes de la empresa y del organismo con jurisdicción sobre la traza.
En la reunión estuvo presente el diputado nacional Rogelio Iparraguirre, los concejales Mario Civalleri (Juntos), Juana Echezarreta (PRO) y Darío Méndez (Frente de Todos), el director general de Vialidad del Municipio, Sebastián García, el director de Pavimentación y Desagües, Sergio Vergara y su par de Movilidad Urbana, Diego Rivas, el secretario de Ciencia y Técnica de la Unicen, Pablo Lotito, y los integrantes de Estrellas Amarillas, Carlos y Hernán Mansilla.
La conversación permitió el aporte de diversas miradas en torno al tema y plantear la estrategia de trabajo que resolverá la creciente problemática que miles de tandilenses experimentan día a día al cruzar la Ruta.
En ese sentido, en función de toda la información disponible, el compromiso es reunir todos los datos y estudios realizados para convocar a un nuevo encuentro y evaluar las distintas alternativas y escenarios posibles con un diagnóstico de situación concreto.
Desde Corredores Viales consideraron que se trata de un “buen punto de partida” para comenzar a trabajar sobre el tema. En ese sentido, destacaron que “hay muchos datos” que es necesario unificar para tomar dimensión y plantear una solución integral que eviten cuestiones que generen a futuro "más problemas que soluciones”.
En principio, no hay una fecha fijada para la próxima cita, aunque se pensó con un margen de entre 20 y 30 días. Las voces consultadas se encargaron de destacar que la decisión política es avanzar en una respuesta concreta, basada en un amplio consenso, mientras que el financiamiento será un aspecto a considerar una vez que se defina la alternativa de solución.
Apertura y presentación
El encuentro lo abrió el diputado nacional Rogelio Iparraguirre, que días atrás planteó la necesidad de generar un espacio de diálogo que reúna a los distintos actores para dar un primer abordaje sobre una problemática que resulta compleja.
En su presentación, compartió un repaso sobre los distintos hechos, los proyectos que se analizaron en cada etapa y destacó la presencia en la ciudad de los representantes de Vialidad y de la concesionaria.
En esta primera parte, hubo una presentación y puesta en común de las miradas que existen en relación a la problemática desde el punto de vista de los vecinos y de los funcionarios.
Una vez dimensionado el tema, se expusieron los antecedentes en la materia y los informes elaborados, a partir de lo cual el objetivo fue unificar esa información y conformar un ámbito para su abordaje y análisis con la presencia de los ingenieros de Vialidad nacional y de la concesionaria, y los técnicos de la Dirección General de Vialidad del Municipio y de la Unicen.
Durante el encuentro, los participantes hicieron su aporte en torno al tema. El investigador de la Unicen, Pablo Lotito, expuso sobre una investigación en materia del tráfico en Pergamino, que derivó en la implementación de semáforos como la única opción viable para las demandas de esa ciudad, adaptando los tiempos al flujo de tránsito.
El gerente de Obras de Corredores Viales, Carlos Maknis, y el supervisor general del corredor Vial A (tramo Mar del Plata – Olavarría) de la Dirección Nacional de Vialidad, Diego Nieto, escucharon los planteos y quedaron a disposición de una nueva convocatoria para comenzar a definir las alternativas posibles, a la vez que hicieron su aporte sobre las medidas posibles, que deben analizarse desde la realidad de cada comunidad y características del tránsito.
El director general de Vialidad del Municipio, Sebastián García, junto a los directores Sergio Vergara y Diego Rivas, repasó los estudios disponibles, las demandas de los vecinos y la predisposición para acompañar el abordaje.
Más tarde, el secretario de Planeamiento Urbano Ambiental, Obras y Viviendas del Municipio, Luciano Lafosse, valoró la instancia de diálogo y el acuerdo entre todos los actores involucrados sobre la urgencia en resolver el punto en discusión.
Búsqueda de una mejora integral
Para Maknis, la reunión fue importante para comenzar a analizar el tema y reunir toda la información disponible para unificarla y completarla y, a partir de allí, avanzar en una posible solución, a la vez que valoró la participación de todas las voces.
En diálogo con El Eco de Tandil, planteó que “todo lo que se haga será en busca de una mejora total” para la intervención de la 226, por lo que puso en duda las salidas “intermedias” que después pueden ocasionar “más problemas que soluciones”.
Desde su perspectiva, la complejidad es por la urbanización de un tramo extenso de la traza nacional. “El crecimiento hace que hoy sea un cruce con una ruta que forma parte del ejido y las relaciones urbanas que existen entre las distintas instituciones de la sociedad”, describió.
En función de la multiplicidad de factores fue que consideró necesario el aporte de los organismos y de los técnicos de las áreas involucradas para la búsqueda de una solución unificada, que refleje el consenso más amplio posible.
En principio, hay tres alternativas sobre la mesa. La primera, el corrimiento de la traza hacia Circunvalación –quizás unas cuatro o cinco calles más dado el crecimiento de la barriada hacia ese sector-, la segunda el paso en altura de la rotonda y, por último, la semaforización del tramo más urbano.
De todos modos, insistió en que faltan “datos reales” para poder definir cuál es la mejor para resolver el inconveniente, por lo que evitó inclinarse por una u otra sin antes conocer la realidad de la ciudad y uso de la ruta.
Por último, Maknis sostuvo que esta discusión se registra normalmente en ciudades con crecimiento y si bien en todos los casos analizaron las mismas alternativas, el contexto llevó a que la definición difiera de uno a otro.
El compromiso de resolver el tema
Por su parte, Iparraguirre se mostró conforme con los resultados de la reunión, a la que calificó de “sumamente productiva” y ratificó el compromiso de resolver el inconveniente en la circulación. “Es un tema que es necesario abordar y los vamos a resolver. No es una tarea sencilla, pero hay que hacerlo de manera seria”, afirmó.
Al contextualizar el intercambio, alertó que, ante la ausencia de “proyectos ejecutivos” que contemplen los detalles de las tres alternativas más viables, resulta necesario reunir toda la información disponible para analizarla y evaluar qué relevamiento es necesario realizar.
Y sobre las opciones, dijo que “todas están abiertas”, reconociendo que, ante fenómenos tan complejos, “no hay una solución posible sin tensionar otra cosa”.
De todos modos, ratificó las tres posibles medidas, las cuales resultan de largo, mediano y corto plazo. En cuanto al corrimiento de la Ruta, analizó que sería una obra millonaria que además conllevaría una consideración en cuanto al impacto que pueda tener en relación al entramado productivo, comercial, de servicios y social en las inmediaciones de la traza.
La elevación de la ruta por sobre el cruce de Espora y Actis, eliminando la rotonda, y el flujo del tránsito por las avenidas, es posible en términos técnicos, pero demandaría una previsión sobre la circulación en las rotondas de Rauch, Falucho y Reforma Universitaria en la próxima década.
Mientras que la semaforización resolvería “en gran medida” el tránsito vehicular, pero generaría un nuevo problema: “la ralentización del tránsito en una ruta nacional”.
Confirmó entonces que en los próximos 20 días convocarán a un nuevo encuentro que enfocará el abordaje en los aspectos técnicos vinculados al tránsito vehicular y peatonal de la Ruta Nacional 226.