Política
Tras la reunión con Santamarina, Escudero llamó a pensar en “el proyecto de ciudad que queremos”
El expresidente del PJ, Raúl Escudero, mantuvo un encuentro con el vecinalista Gonzalo Santamarina. Habló de coincidencias desde una mirada que proponga un proyecto concreto de ciudad. Se refirió al rol del peronismo y dijo que “dejó de ser una fuerza política de oposición”.
El responsable de Amemt y dirigente peronista, Raúl Escudero, aportó su enfoque sobre la actualidad política, alertó que el PJ perdió su rol como fuerza de oposición y responsabilizó a la agrupación La Cámpora, que desde hace una década “maneja la lapicera, y hay que ver cómo nos ha ido”.
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En diálogo con el ciclo radial “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM), el mutualista también reconoció coincidencias con el vecinalista Gonzalo Santamarina, con quien se reunió días atrás, respaldado en el aporte de propuestas para un proyecto de ciudad que acompañe su crecimiento a través de ejes centrales.
“Recibimos la visita de Gonzalo Santamarina, que fue candidato a concejal por el espacio político Acción Tandilense. Después de recorrer las instalaciones del edificio central y del instituto, compartimos una interesante charla referida especialmente a nuestra ciudad, en temas referidos a servicios, educación, trabajo y el crecimiento y desarrollo de la ciudad”, rezaba el posteo que publicó el dirigente en su página de Facebook junto a una foto con el exmacrista.
Al repasar los puntos en común, más allá de lo ideológico, Escudero señaló que “ninguno de los dos vivimos de la política y tenemos ideas en cuanto a qué se puede hacer y qué cosas pueden ser buenas para Tandil”.
“No quiero discutir con un vecino desde lo ideológico, si no vamos a modificar el precio del dólar o la inflación. Lo que sí podemos enriquecer son proyectos”, ejemplificó en un intento por explicar el acercamiento, y agregó que, “pensando así, no hay barreras”.
“El tema pasa cuando se pone el foco en la grieta y la política profesional se pelea para ver quién fue más corrupto en lugar de sentarse a discutir un plan de gobierno con crecimiento”.
En definitiva, instó a pensar en un proyecto de ciudad que “tenga que ver con los tandilenses y no con lo ideológico, entonces nos vamos a poner de acuerdo y dar cuenta que hay muchas cosas por mejorar que podemos mejorar”, y llamó a analizar las fortalezas de la ciudad para avanzar en lo que falta.
Un país líder
En la primera parte de la entrevista, el expresidente del Partido Justicialista habló de política. Con tono irónico, expresó que Argentina es “un país líder. Los argentinos somos demasiado exigentes, no nos damos cuenta que pertenecemos a un país líder”.
Y lo es en “cantidad de impuestos”, al referirse a la carga tributaria que hace que “trabajemos ocho meses para pagarla y vivamos cuatro meses”, y además es en “inflación, en endeudamiento, en pobreza, en analfabetismo, en corrupción; tenemos grandes liderazgos, no cualquiera tiene estos estándares”, dijo al compartir su mirada irónica respecto de la realidad del país.
En tanto, sobre la “política profesional”, sostuvo que desde que volvió la democracia “nos gobiernan los mismos, de un lado y de otro. Y cada vez estamos peor”.
Para Escudero, el principal problema “no son los que piensan distinto, sino los que, aún pensando de una forma, hacen otras cosas. Cuando le encuentran el precio, dejan de pensar de una forma y se van para otro lado. Hay mucha gente que si actuara como piensa, tendríamos un país con otro futuro”.
Pensar y hacer
En su análisis político, Escudero sugirió la consulta a los equipos económicos de los gobiernos de Bolivia, Chile, Paraguay o Brasil, que “no son países del primer” y “tienen por año lo que nosotros tenemos de inflación en un mes”.
Por eso, acusó de “inútil” a la política argentina, que “no puede resolver la principal pandemia que tenemos los argentinos, que es la inflación”, o deslizó que este escenario económico sea el “método de financiamiento del Estado”.
Luego, y tras reseñar las contradicciones en los discursos de los principales mandatarios nacionales, Escudero insistió en que “el principal problema de los argentinos es que pensamos una cosa y actuamos de otra; y son los que mejor están”, mientras que la situación más complicada la atraviesa la clase trabajadora y los jubilados. “En este país trabajás entre 30 y 40 años, hacés aportes para tu jubilación y después pasás a ser un estorbo, un gasto del Estado”, criticó.
El rol opositor del peronismo
Al abordar el escenario político local, el dirigente sostuvo que el peronismo “dejó de ser una fuerza política de oposición”, y achacó que en los triunfos consecutivos de la actual gestión comunal “tiene mucho mérito Miguel Lunghi, pero también la oposición”.
“Desde 2011 La Cámpora maneja la lapicera y hay que ver cómo nos ha ido”, deslizó y enseguida llamó a pensar “en el proyecto de ciudad que queremos”.
En otro párrafo, se refirió a “las cosas que tiene la política”, y se hizo cargo de su alianza con el exconcejal Mauricio D’Alessandro, que “entró con la boleta del Frente Renovador, que era una corriente interna del justicialismo. A los dos meses fue vidalista y después se convirtió en un integrante más del PRO”.
Tras reconocer su trayectoria en la escena política, sugirió una ley de ética pública que impida a los políticos “cambiar de camiseta en pleno partido; hay que renunciar y cambiar de equipo”.
“Tandil tiene que replantearse qué proyecto de ciudad queremos, que sea más inclusivo”, ya que, de lo contrario, “tendremos muchos problemas”.