Cómo eran los servicios fúnebres de antaño
En la sección carpintería de la antiguamente denominada "Administración de Limpieza" de la Municipalidad de Tandil, se fabricaban los ataúdes destinados a los servicios que la comuna prestaba a las personas indigentes.

En la sección carpintería de la antiguamente denominada "Administración de Limpieza" de la Municipalidad de Tandil, se fabricaban los ataúdes destinados a los servicios que la comuna prestaba a las personas indigentes. Se cortaban las maderas de pino, se clavaban, se forraba con un género negro la parte interior, se le ponían unas manijas comunes de chapa estampada y fierro de tres milímetros y... ya estaba todo listo para que el difunto abordara la "'cucaracha"' y emprendiera, gratuitamente, el camino sin regreso al cementerio.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailAquellos eran otros tiempos. Por eso, la cochería de Sarachu -ubicada, como ya hemos señalado, en Sarmiento 459, entre Independencia y Rodríguez- anunciaba, en 1882, "una gran rebaja de precios'', destacando también que había introducido "grandes mejoras en cajones fúnebres". Y que había "dos clases de muertos: -decía- los de primera y los menesterosos".
No había entonces normas fijas ni técnicas de la propaganda. Y era lo mismo anunciar una rebaja de precios de una liquidación de tienda, que de un servicio fúnebre.