Edmundo Pevimon, el misterioso hombre que trajo el primer teléfono público a Tandil en 1886 y las condiciones que puso el Municipio
En Tandil apareció a fines de 1886 un tal Edmundo Pevimon, quien solicitó la concesión para instalar aquí el sistema Bell.

La ciudad va mutando su composición y todo tiende a transformarse con el paso del tiempo. En un lugar, de más de 200 años de historia, resulta obvio que al tiempo que crece el poblado, las cosas vayan cambiando. También, las personas y sus historias, que quedarán para siempre en las páginas de la construcción social de Tandil.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl primer teléfono público en Tandil apareció en 1886 de una forma misteriosa. Pero antes, la historia: después de haber sostenido una lucha tenaz con electroimanes y diafragmas, para encontrar el mecanismo que le permitiera transmitir la voz humana a noves de un hin, Alejandro Graham Bell pudo, por fin, establecer la primera comunicación telefónica, el 10 de marzo de 1876.
Investigador e inventor incansable -nacido en Edimburgo, Escocia, en 1847- trabajó, primero en Canadá y luego en Boston en la construcción de un telégrafo armónico que pudiera transmitir, por un solo alambre, tantos mensajes como notas había en la escala musical.