La trágica historia de Andrea y el Manantial de los Amores, una leyenda urbana que persiste hasta la actualidad en Tandil
Se convirtió a finales del siglo XIX un lugar de paso por los turistas de la época. Con los años, también, se fue generando una especie de mito de cómo llegó a formarse toda la historia.

La ciudad va mutando su composición y todo tiende a transformarse con el paso del tiempo. En un lugar, de más de 200 años de historia, resulta obvio que al tiempo que crece el poblado, las cosas vayan cambiando. También, las personas y sus historias, que quedarán para siempre en las páginas de la construcción social de Tandil.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailCuenta la historia que el manantial originado en la que el siglo pasado se conocía como Sierra de Bilbao, al fondo de la avenida Bolívar, fue, desde tiempos lejanos -junto a la Piedra Movediza y La Cascada- sitio de incuestionable atracción, tanto para los tandilenses como para los visitantes.
Cuando allá por 1882 el periodista y escritor Pedro Ugalde San Martín publicó un folletín con la leyenda del lugar, éste se convirtió en el paseo obligado de quienes iban a consustanciarse con lo idílico al par que con su extraordinaria belleza. Tanto más a partir del momento en que un follaje exuberante le sirvió de entorno.