La Vidriera
Como las hienas, olfateando sangre
MUERTOS Y HERIDOS REGISTRA LA HISTORIA DEL TRABAJO EN LAS CANTERAS DE ESTA CIUDAD. COMIENZA CON CINCO OBREROS QUE PERDIERON LA VIDA EN FEROZ ENFRENTAMIENTO ENTRE ELLOS UN FRIO DIA DE JUNIO DE 1889, EN LA CANTERA DE GIUSEPPE CIMA EN CERRO LEONES.
Hubo años en los que en las canteras de Tandil trabajaba mucha gente, hasta 5.000 obreros. Los más, extranjeros, venidos de distintas latitudes del mundo. La gente de la ciudad los veía con curiosidad transitar por sus calles muchas veces. A los montenegrinos y yugoslavos, especialmente, que eran los más llamativos, en especial cuando participaban de manifestaciones de protesta o cuando, sobre todo los domingos al mediodía, bajaban de los cerros en grandes grupos para tomar el copetín en el centro. Se los veía como extraños personajes de novela, como hombres ajenos al medio, surgidos de repente. Altos, recios, raros, con sus botines con clavos.
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