El pueblo paralizado en el tiempo que resiste entre countries y es ideal para visitar en Semana Santa
Estos rincones de la Provincia combinan naturaleza, historia y buena gastronomía, ideales para una escapada de fin de semana o una salida distinta al aire libre.

En la Provincia de Buenos Aires existen rincones donde el tiempo parece haberse detenido. Son localidades que, a pesar del avance urbano a su alrededor, conservan su ritmo tranquilo, su identidad de pueblo y ese espíritu acogedor que invita a frenar la rutina.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEstos destinos, rodeados de naturaleza y conectados con la historia bonaerense, se han transformado en refugios perfectos para escapadas cortas. Ya sea para pasar un día al aire libre, probar una comida casera o simplemente caminar sin horarios, combinan lo mejor del campo con servicios modernos.
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Manzanares, en Pilar, es un destino de la Provincia de Buenos Aires que invita a desconectar del ritmo urbano. Rodeado de naturaleza, historia y propuestas gastronómicas, conservan la esencia del campo con comodidades modernas.

En Pilar, el gobierno de Axel Kicillof inauguró el nuevo Polo Educativo, que cuenta con dos edificios, uno para la Escuela Primaria Nº 50 y otro para la Escuela Secundaria Nº 41, y la ampliación del Jardín de Infantes Nº 941 “Juana Gorriti”, que duplicó su matrícula. Con este proyecto se incorporaron 1.590 vacantes para alumnos del barrio.
Manzanares: un refugio rural entre clubes de polo y barrios cerrados
Ubicado frente al Parque Industrial de Pilar, Manzanares es un pueblo que ha sabido conservar su identidad rural a pesar del crecimiento urbano en sus alrededores. Su encanto radica en la tranquilidad de sus calles, la amabilidad de su gente y un entorno natural que invita a relajarse.
Uno de sus principales atractivos es la pequeña laguna ubicada a orillas del río Luján. Este espacio se ha convertido en un punto de encuentro ideal para picnics, pesca recreativa y paseos en kayak. La presencia del río, junto con la vegetación autóctona, crea un ambiente ideal para desconectarse del ruido cotidiano.
La oferta gastronómica también se destaca. El restaurante "Estación 1888", por ejemplo, ofrece platos típicos con un toque gourmet en un ambiente que mantiene la estética del pasado ferroviario del pueblo, aportando un aire nostálgico y acogedor.

Pilar: naturaleza, historia y entretenimiento moderno
A pocos minutos de Manzanares, Pilar se presenta como una ciudad donde conviven el desarrollo urbano y la conservación de espacios naturales. El recientemente inaugurado Polo Educativo por el gobierno provincial es un ejemplo de la inversión en infraestructura para acompañar el crecimiento poblacional.
Entre sus principales propuestas recreativas se encuentra el Parque Pilar, ubicado en el predio del Instituto Carlos Pellegrini. Este espacio incluye canchas, juegos de aventuras, zonas de tecnología y un bosque con arboleda centenaria, ideal para caminatas y actividades al aire libre.
La Reserva Natural de Pilar es otro de sus grandes atractivos. Con 297 hectáreas protegidas del ecosistema pampeano, es un punto clave para el avistaje de aves y la observación de fauna silvestre, ofreciendo una experiencia ecológica sin salir del partido.

Patrimonio arquitectónico y gastronomía para todos los gustos
El Castillo Pando-Carabassa, construido a fines del siglo XIX, es una de las joyas arquitectónicas de Pilar. Su estilo victoriano y su actual función como sede de la Asociación Argentina de Polo lo convierten en un punto de interés durante los eventos deportivos de la zona.
En cuanto a la gastronomía, Pilar tiene propuestas para todas las edades y estilos. Desde parrillas tradicionales hasta restaurantes temáticos como "Rock and Feller’s", donde la música en vivo acompaña platos inspirados en la cocina norteamericana.