Bernardo Deliso ascendió a la primera división del fútbol guadalupense y sueña con jugar en Europa
El tandilense Bernardo Deliso se desempeña como futbolista desde hace ya dos años en la isla Guadalupe, en Centroamérica. El ex delantero de Grupo Universitario de nuestra ciudad había arribado al archipiélago de las Antillas, que es un departamento de ultramar de Francia, en 2016 para defender los colores del USC Bananier, equipo que milita en la División de Honor, pero luego fue transferido al AS Le Gosier, donde recientemente consiguió el ascenso a la máxima categoría a falta de cuatro fechas para el final.
Recibí las noticias en tu email
“Tenía un compañero (Sergio Thione) en Unión de Mar del Plata que había jugado acá. Me dijo que andaban buscando un delantero, que a él le había gustado cómo me había desempeñado ese año y me preguntó si quería ir”, narró Deliso sobre cómo surgió la posibilidad de jugar en el exterior y agregó: “Me lo propuso un martes y para el sábado ya me habían mandado los pasajes, fue muy rápido todo”.
-¿Cómo es el nivel del torneo allá? ¿Con qué liga argentina lo compararías? Algunos compañeros tuyos la compararon con un Federal A o incluso una B Nacional.
-Coincido. Algunos equipos de la primera de acá tienen nivel de Nacional B e incluso algunos de la segunda se pueden equiparar con alguno del Argentino A porque son muy muy físicos, ¡muy! Los morenos son muy grandes y tienen un gran estado físico. Son durísimos. Por eso yo creo que se puede comparar con esas categorías.
-Habías jugado en Bananier y después pasaste a Gosier, ¿en cuál te sentiste más cómodo?
-Me sentí mucho más cómodo en As Gosier. Es un equipo al que me gustaría volver el año que viene y, si sigue todo bien, va a ser al que regrese. Me gustó más dónde está, dónde se entrena, el estadio que tiene, cómo es la gente, el cariño que te brinda; allá era otra cosa. Yo pensaba que la isla iba a ser toda igual, pero no, hay muy buenas personas en As Gosier y la pasamos muy bien.
-Gosier había descendido la temporada anterior, pero ahora se aseguraron el ascenso faltando cuatro fechas para el cierre del campeonato, ¿cómo lo viviste?
-Sí, ascendimos faltando cuatro fechas pero todavía tenemos que tratar de salir primeros en la zona para jugar una final contra los ganadores del otro grupo (hay dos: A y B. Los vencedores de cada una juegan una final, pero ya los dos están ascendidos). Así que, aunque el objetivo ya está cumplido, sería lindo cerrar este buen año consagrándonos campeones.
-Fueron el equipo con más goles a favor y vos fuiste uno de los goleadores, ¿qué sensaciones te deja la temporada?
-La sensación es hermosa. Saber que el equipo está ascendido con tanta anticipación y que sos uno de los goleadores, que pudiste ayudar, que pudiste colaborar con el grupo, es único. Estamos muy contentos los tres argentinos que jugamos acá (es compañero de los marplatenses Lucas Enríquez y Brian Inzaurralde) porque hicimos muchos goles y participamos. Además, estamos muy cómodos con el plantel, nos tratan muy bien.
-¿La adaptación fue fácil?
-Sí, me pude adaptar bien, mucho más rápido que en Bananier. Creo que los buenos resultados lo facilitaron también. Hemos ganado partidos muy importantes, por ejemplo, cuando recién arrancó la temporada, superamos por la Copa de Francia a un equipo de primera. Además, a la isla también me aclimaté rápido porque me gusta el lugar, me encanta estar acá.
-El hecho de tener compañeros argentinos te debe haber facilitado la adaptación…
-Sí, sirvió. Vivimos los tres juntos y eso está bueno. Yo no los conocía a los chicos, pero a los cinco minutos éramos amigos y ahora ya somos familia. De hecho, creo que nos sirvió muchísimo a los tres que vivamos y que estemos siempre juntos.
-¿Y con el idioma cómo te llevás?
-El francés es complicado, hablo lo básico. De todas formas, voy mejorando de a poco porque hacemos cursos. Pero la realidad es que cuando vine no sabía ni decir ‘bonjour‘; ahora ya puedo mantener una charla con cualquiera.
-¿Cómo fue la experiencia de jugar la Copa de Francia? Quedaron eliminados en semifinales de Guadalupe, pero habías anotado un par de goles…
-Eso fue una de las cosas más lindas. Jugar la Copa de Francia fue hermoso porque todo lo que pasa cuando se juega es increíble: los estadios, la gente, la ropa, todo… Fue una experiencia única. Desgraciadamente tuvimos un poco de mala suerte y perdimos por penales con un equipo de primera.
Acá hay cuatro categorías y te podés enfrentar a cualquiera: puede ser que te toque uno de la última división (que en los papeles le tendrías que ganar) o puede ser que te midas con equipos de la División de Honor, como nos pasó, pero igual nos fue bien: les ganamos a dos muy buenos, y perdimos con otro (Racing de Basse-Terre) que es donde jugó Tino Costa. Por suerte después a ese mismo conjunto lo cruzamos por la Copa Guadalupe y lo dejamos afuera, tuvimos una pequeña revancha.
-¿Y los entrenamientos allá, en un fútbol tan físico, cómo son? ¿Más, menos o igual de exigentes que acá?
-Son exigentes igual que allá. A mí me ha tocado jugar en algunos equipos de Mar del Plata o Grupo Universitario en Tandil, que sé que se entrena bien, y son bastante parecidos. Lo que tienen diferente es que se hace mucho con pelota y los días que se hace físico son muy exigentes. Eso lo sufrí un poco al principio, pero ahora que ya hace dos años que estoy, me acostumbré.
-¿Con el técnico (Mario Relmy) cómo es la relación? ¿Cómo se comunica con vos?
-Tenemos una buena relación, él fue futbolista profesional: es de acá pero jugó de centrodelantero en el Bordeaux de Francia. Nos respeta mucho a los argentinos; no es muy demostrativo, pero sí nos respeta: siempre jugamos, siempre fuimos titulares, siempre nos bancó. Además, si alguna vez hubo algún problema de racismo, él estuvo ahí para apaciguar, es una gran persona. El único inconveniente, aunque menor, es que solo habla francés, pero cuando es de temas de futbol, es mucho mas fácil, porque hay algunas cosas que aunque sean en otro idioma, ya las sabés; el problema, por ejemplo, es cuando son temas de cocina, que son palabras que nunca escuchaste y no entendés nada. De todas formas, tenemos un dirigente que habla español y al principio estaba mucho. Ahora ya casi no está.
-¿Y te mantuvo como centroatacante o te cambió la posición?
-Sigo jugando de ‘9’. A veces me pide que me tire unos metros más atrás y agarre la pelota, pero mi posición es en el centro del ataque y es la que más me gusta. Además, Lucas (Enríquez) juega de delantero más suelto y Brian (Inzaurralde) es volante, así que dejo que ellos manejen la pelota y yo me quedo parado en el área.
-La liga guadalupense es una gran vidriera para mostrarte en el fútbol francés, ¿lo ves así? ¿O por ahora solo te enfocas en jugar?
-Ahora me estoy enfocando en que quiero ser campeón y en jugar acá, pero te estaría mintiendo si te digo que no miro para más arriba. Vienen muchos equipos franceses a jugar, realmente es una gran vidriera. Por ejemplo, si ganás la Copa Guadalupe jugás un torneo en Francia. Creo que todos apuntamos a llegar a Europa.
-¿Tenés alguna oferta para irte a otro club?
-Sí, los tres argentinos que estamos acá tenemos una chance para ir a un club francés cuando termine la temporada; vamos a ver si podemos ir. Además, tuvimos una oportunidad para pasar a un equipo de Primera División de la isla, pero decidimos los tres que si nos quedamos en Guadalupe, lo hacemos en Gosier, porque tenemos un gran equipo y los dirigentes hicieron un gran esfuerzo y nos tratan muy bien; irse a otro equipo de acá no me parece lo correcto.
-La temporada que viene jugarán en la División de Honor, ¿cómo se preparan sabiendo que si quedan entre los primeros cuatro pueden jugar en otras islas?
-En primera ya es diferente: si quedamos entre los cuatro primeros podemos jugar la Liga de las Antillas, que es muy importante. Así que nos preparamos bien, tenemos un gran equipo y vamos a tener algunos refuerzos, por lo menos cinco: el arquero es grande y es su último torneo, por lo que van a traer uno nuevo, y hay dos o tres en vista de la División de Honor que nos han comentado. Vamos a hacer la pretemporada en una isla cercana que se llama Martinica y trataremos de hacerla al 100% porque lo que se viene va a ser duro.
-Y a largo plazo, ¿cuál es tu objetivo? Tino Costa comenzó en la isla Guadalupe y terminó en la selección…
-Mi objetivo es seguir creciendo y seguir relacionado al futbol. Tino Costa es el ejemplo de todos; todos queremos hacer lo que hizo él, pero no es fácil. A mí me gustaría jugar en Europa, en Francia o en España, o por lo menos tener la posibilidad de probarme en alguno de esos lugares. Y no solamente por lo económico, sino para poder crecer en el futbol y seguir aprendiendo, siempre.
Este contenido no está abierto a comentarios