Siempre es noticia de suma importancia cada vez que Juan Martín del Potro vuelve a empuñar una raqueta. Aunque en estas ocasiones no sea en el circuito profesional y se deban a diferentes exhibiciones desde que formalizó su retiro. Sin embargo, no hay como cuando el tandilense aterriza en Nueva York, donde tocó el cielo con las manos en 2009 al consagrarse en el US Open, tras batir a Rafael Nadal y Roger Federer en la semifinal y final, respectivamente.

Dieciséis años después de ese histórico momento para el tenis argentino y sudamericano, el tandilense volvió a pisar el Arthur Ashe Stadium, donde también jugó la final en 2018 (derrota ante Novak Djokovic), para una exhibición junto a Joao Fonseca, frente a los estadounidenses Andy Roddick y Alex Michelsen.

El tandilense y el carioca ganaron el tie-break por 11-9 en un encuentro que contó con hermosos puntos y mucha diversión para el público estadounidense en Nueva York .

"Este es mi lugar en el mundo, el torneo favorito durante toda mi carrera y tengo los mejores recuerdos con el tenis en estos pasillos, en este estadio. Es inevitable que ande con una sonrisa, además me tratan súper bien y vale la pena mucho volver todos los años", comentó Delpo.

"Entrar a esta cancha es entrar al estadio más lindo del tenis, donde cumplí mi sueño de muy chiquito, jugando con Roger (Federer) la final. Van a ser unas emociones muy fuertes, también especial porque voy a jugar con Fonseca, que puede ser el futuro de nuestro tenis latinoamericano. Hay mucha expectativa en Brasil con él, con juntarnos", añadió Juan Martín.

También, fue consultado sobre volver a cruzarse con Andy Roddick, quien jugó su último encuentro profesional ante Del Potro en los octavos de final del US Open 2012: "Me acuerdo de su último partido, fue muy emotivo. Me iba ganando hasta que se suspendió por lluvia y al día siguiente se lo di vuelta. Siempre nos acordamos de eso, es un gran amigo y reencontrarme con un montón de jugadores que ahora estamos de este lado de la vida, siempre es muy lindo".

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