El pádel y la urgencia de retomar la actividad
Por Fernando Izquierdo, de esta Redacción
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Propietarios de complejos de pádel presentaron, días atrás, un petitorio a la Municipalidad solicitando el reinicio de la actividad.
Esgrimen como argumento que el riesgo de contagio de coronavirus es casi inexistente y sus necesidades de volver al ruedo para afrontar los gastos que deben soportar.
Gustavo Castilla, a cargo de las canchas de Beduino’s, dialogó con este Diario respecto a la problemática que se presenta con esta pandemia:
“Presentamos una nota a la Municipalidad. Estamos muy bien en cuanto a salud pública, consideramos que las autoridades municipales tomaron las medidas necesarias en el momento adecuado. Al casi no haber circulación del virus en la ciudad, con muy pocos casos confirmados, creemos que nuestra actividad podría empezar a desarrollarse nuevamente”
“Al pádel se juega de a cuatro, en una cancha de 20 x 10, es decir, 200 metros cuadrados, 50 por jugador. Pensamos que no tenemos posibilidades de contagio. Igualmente, somos conscientes de que no podemos reanudar la actividad con las condiciones habituales, sino que debemos tomar precauciones. En el ingreso a la cancha, colocar alcohol en gel para que la gente higienice sus manos; en los baños jabón y toallas descartables”.
También Castilla tomó en cuenta a los complejos que cuentan con más de una cancha, sugiriendo que “los turnos no sean todos en el mismo horario. Que haya un tiempo de separación entre el final de un turno y el comienzo del siguiente. Por supuesto, cada persona que concurra deberá hacerlo con un barbijo, manteniendo todos los cuidados correspondientes. También recomendaríamos no reunirse después del partido, algo que se da habitualmente para charlar o tomar algo”.
Luego, Castilla remarcó los motivos de la necesidad de que los complejos vuelvan a funcionar: “Han pasado tantos días sin ingresos económicos que ya nos vemos en serios problemas. Hay gastos fijos como alquileres, empleados quien los tiene, servicios, impuestos, seguros, emergencias…en fin, una serie de costos que, a esta altura del partido, ya no sabemos cómo afrontar”.
Claro que la necesidad abarca también al cliente, que “necesita un esparcimiento. Ésta sería una buena forma de que lo tenga, sin riesgo de contagio, o en todo caso con uno mínimo. Por eso, pedimos por favor que nos dejen trabajar, con todos los cuidados que se necesitan, por supuesto. Tenemos claro que debemos ser muy precavidos. La necesidad no es sólo nuestra, de los propietarios, sino también de la gente, que necesita descargar tensiones. Estamos viviendo momentos muy angustiantes, realmente inesperados por todos”.