El británico Lewis Hamilton (Mercedes) volvió ayer al triunfo en la Fórmula 1 al imponerse como local en el Gran Premio de Gran Bretaña tras cumplir una sanción de 10 segundos por un toque que sacó al neerlandés Max Verstappen (Red Bull).

El séptuple campeón mundial consiguió su 99na. victoria en la categoría de forma agónica, tras superar a falta de tres vueltas al monegasco Charles Leclerc (Ferrari), quien fue segundo. Tercero acabó el finlandés Valtteri Bottas, con el otro Mercedes.

Hamilton protagonizó una prueba llena de polémica y dramatismo. Ya en la primera vuelta quedó en el foco de la tormenta cuando impactó el auto de su principal adversario y provocó su abandono.

Verstappen partió desde la pole position pero perdió el control del auto en un intento de sobrepaso por parte de Hamilton, cuyo Mercedes lo impactó en la rueda trasera derecha al llegar a una de las curvas del trazado.

Verstappen impactó contra uno de los muros de contención, salió del monoplaza por sus propios medios y abandonó la pista en ambulancia con la carrera detenida por el accidente. Fue atendido en el centro médico del autódromo y luego trasladado a un hospital para profundizar los exámenes físicos.

Los comisarios deportivos analizaron la maniobra de Hamilton y le aplicaron una sanción de diez segundos, que debió cumplir en un ingreso a boxes.

Sin embargo, el británico remontó la carrera a gran velocidad, fue a la caza de Leclerc y se hizo del liderazgo sobre el final para volver al triunfo después de cinco Grandes Premios obtenidos por Red Bull: cuatro de Verstappen y uno del mexicano Sergio Pérez.

Verstappen sigue liderando el campeonato, pero ahora con sólo 8 puntos de luz sobre Hamilton. (Télam).-