Matías Rossi, con Toyota, cerró la temporada 2025 del TC2000 con una consagración histórica en Junín al lograr su sexta corona personal, la primera en la era de los SUV, la quinta de la marca en la categoría.

El campeonato se definió en la última fecha, disputada en el autódromo Eusebio Marcilla, en donde Rossi aseguró el título tras finalizar tercero en la final, resultado suficiente luego de que su principal rival y compañero de equipo, Emiliano Stang, sufriera la rotura del neumático delantero izquierdo cuando lideraba la competencia.

Con este logro, Toyota se convirtió en la primera marca campeona desde la incorporación de los modelos SUV al reglamento técnico.

Para Rossi también significó un hito personal, ya que es el primer piloto en consagrarse con este tipo de vehículo, al mando de una Toyota Corolla Cross del equipo Toyota Gazoo Racing.

La consagración representó el quinto campeonato de Toyota en la historia del TC2000. El primero llegó en 2002 con Norberto Fontana, mientras que los restantes fueron con Rossi en 2011, 2013, 2020 y ahora en 2025.

Este nuevo título le permitió a la marca japonesa cortar con el dominio de los últimos tres campeonatos obtenidos por Leonel Pernía junto a la estructura de Marcelo Ambrogio.

Rossi cerró la temporada con dos victorias, cinco podios y tres pole positions, acumulando 193 puntos.

En Junín, el triunfo quedó en manos del local Gabriel Ponce de León, también con una Toyota Corolla Cross, mientras que Franco Vivian fue segundo con Chevrolet Tracker. Rossi completó el podio sin arriesgar más de lo necesario para asegurar el campeonato.

Con esta sexta corona, Rossi quedó a un título del récord de Juan María Traverso, máximo campeón del TC2000, y reafirmó su vigencia como una de las grandes figuras de la categoría en una temporada que también marcó un punto de inflexión técnico con el desembarco definitivo de los SUV.

Fin de semana agrio

Fue un fin  de semana agrio el de Leonel Pernía en Junín.

Ayer tenía la oportunidad de consagrarse campeón del Top Race, pese a haberse sumado a la categoría recién cuando promediaba el año.

Tras la pole que obtuvo el sábado, sus ilusiones eran muy grandes.

Por el sistema de grilla invertida, le tocó largar sexto y a los pocos metros de la partida ya estaba segundo. Sin embargo, se interpuso el “Chiqui” Grosso a quien aparentemente se le detuvo el motor y el múltiple campeón tandilense no tuvo otra opción que embestirlo, acción que derivó en la rotura parcial de la trompa de su Fiat.

Retrocedió a la posición 7 en pista (largaron doce) y comenzó a recuperar de a poco.

Estaba a punto de pasar al cuarto lugar cuando la falta de carga de su vehículo lo hizo seguir de largo en una curva y quedar encajado en la leca.

Le quedaba aún correr la prueba definitoria de TC 2000, pese a ya haber cedido el número 1.

Venía segundo a gran ritmo cuando a poco del final se rompió el neumático delantero izquierdo y tuvo que abandonar.

Tiago y otra goma

Tiago Pernía, el hijo de “Leo”, largó en la última fila la carrera final de TC 2000 y ya estaba sexto cuando también a él le  explotó el neumático delantero izquierdo, se fue de pista y la temperatura que levantó por la cantidad de pasto alojada en su radiador, hizo que el motor se detuviera de manera precautoria.

De esa mala manera cerraron el año padre e hijo.

En 2025 Tiago siguió sumando experiencia, cosechó triunfos, y Leonel fue campeón del TCR South América y ya tiene el visto bueno de la ACTC para volver al Turismo Nacional en 2026.

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