DIEGO SCHWARTZMAN
“Ojalá que Del Potro vuelva, por el bien del tenis argentino”
“Peque” se pronunció a favor del regreso del tandilense. “Ojalá este tratamiento le dé resultado”, deseó el único top ten argentino de la actualidad.
Diego Schwartzman, quien protagonizó en 2020 el mejor año de su carrera, analizó la situación que atraviesa el tandilense Juan Martín Del Potro, inactivo desde hace un año y medio a raíz de una lesión en la rodilla derecha que le requirió tres cirugías, y destacó que “ojalá pueda regresar por el bien del tenis argentino”.
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“Ojalá Del Potro pueda regresar, por el bien del tenis argentino. Mi deseo es que esté sano de su rodilla y para todos nosotros sería muy importante que pueda volver a jugar”, analizó “Peque” Schwartzman, en una entrevista que concedió a Télam.
Del Potro, de 32 años, se operó tres veces la rodilla lesionada durante el Masters 1000 de Shanghai de 2018 (se resintió cuanto intentó volver en julio de 2019), y comenzó la semana pasada un tratamiento en la ciudad brasileña de Porto Alegre en base a células de su propia médula ósea, con el objetivo de acelerar su recuperación y poder regresar el año próximo.
En ese contexto, el campeón del US Open 2009 y doble medallista olímpico, en Londres 2012 y Río 2016, comenzó a ser tratado por el doctor Luis Felipe Carvalho, un cirujano ortopédico especialista en medicina regenerativa que “le aspirará células de la médula ósea y se las aplicará en la zona lesionada”.
Luego de ese proceso, el exnúmero tres del ranking mundial comenzará la rehabilitación con el fisioterapeuta del equipo de atletismo brasileño, Luiz Fernando García, para complementar el tratamiento.
“Ojalá que este intento le dé resultados, sería muy bueno tenerlo compitiendo a la par nuestra en el circuito”, comentó Schwartzman.
“No pienso relajarme”
Sobre lo que se viene, Schwartzman avisó que no está en su diccionario relajarse y que su próximo objetivo es consolidarse en el top ten.
“No está en mi diccionario relajarme, no lo sé hacer. Mi próximo objetivo es tratar de mejorar o mantener lo que hice, por algo lo logré y quiero conservarlo, no está en mi pensamiento quedarme con lo hecho”, subrayó “Peque” en una entrevista que concedió a Télam.
Schwartzman, de 28 años, comenzó la temporada en el puesto 14 del ranking mundial y lo finalizó en el noveno (estuvo octavo tras su acceso a las semifinales de Roland Garros), con la ratificación de que su tenis aguerrido y espíritu combativo lo hicieron superarse y, lejos de cobijarse en la zona de confort tras lo bueno que había hecho en 2019, creció y se instaló en el grupo de élite.
Las “semis” en París, las finales en Roma, Colonia y Córdoba, y su histórica clasificación al Masters de Londres, algo que un argentino no conseguía desde 2013 cuando lo logró por última vez el tandilense Juan Martín Del Potro, fueron los puntos más altos que protagonizó en 2020.
El año del tenista surgido en el Club Náutico Hacoaj no había tenido demasiados resultados para destacar entre enero y marzo, apenas su aparición en la final en Córdoba (perdió con el chileno Cristian Garín) o su acceso a semifinales en Buenos Aires, donde se marchó sin jugar por un desgarro sufrido durante el partido de cuartos de final ante el uruguayo Pablo Cuevas.
“En Córdoba tuve una buena semana, competí bien, pero en la final Cristian jugó un partidazo y me ganó bien. Llegué a Buenos Aires con ganas de tomarme revancha porque el año anterior había perdido la final (ante el italiano Marco Cecchinato) y no haber podido jugar la semifinal, sumado a que sufrí la primera lesión de mi carrera generó un momento duro, me costó asimilarlo”, recordó “Peque”.
Schwartzman, ganador de tres títulos en su carrera, Estambul 2016, Río de Janeiro 2018 y Los Cabos 2019, se recuperó de ese momento y, luego del receso impuesto por la pandemia de coronavirus entre marzo y agosto, protagonizó una gira sobre cemento decepcionante, incluida su rápida eliminación del US Open, en la ronda inicial.
“Todos los años tuve momentos en que me pregunto qué me pasó, pienso que hice todo mal y me siento peor de lo que debería sentirme. En ese momento me reuní con mi gente para encontrar soluciones. De ahí comencé una mejoría pausada, pero firme”, analizó el número 1 del tenis sudamericano.
El tenista entrenado por Juan Ignacio Chela se instaló en Europa y comenzó su reacción en el Masters 1000 de Roma, donde le ganó por primera vez al español Rafael Nadal en el polvo de ladrillo del Foro Itálico, luego consiguió otro impacto ante el canadiense Denis Shapovalov, y recién claudicó en la final ante el número 1 del mundo, el serbio Novak Djokovic.
“Haberle ganado a ‘Rafa’ en Roma me dio una confianza muy grande, me sirvió para el partido siguiente ante Shapovalov, porque me mantuve enfocado y fue importante en lo anímico, esos dos triunfos los pongo en el podio de mi carrera”, enfatizó Schwartzman.
Su final en Roma ante Djokovic fue el preludio de lo que vendría en Roland Garros, donde se instaló entre los cuatro mejores con cinco victorias consecutivas, la más resonante sobre el campeón del US Open, el austríaco Dominic Thiem, en cuartos de final, y recién se despidió ante “Rafa” en semifinales.
“En Roland Garros llegué al top ten luego de una muy buena primera semana, que se potenció con el triunfo sobre Thiem. Él venía de ganar el US Open pero yo sabía que no era invencible, que tendría mis chances y así sucedió, fue un gran partido en el que jugué bien, con mucha confianza”, expresó Schwartzman, quien doblegó el austríaco en cinco sets y luego de una batalla que se extendió por más de cinco horas.
Una vez asegurado el top ten, el argentino perdió en sets corridos con Nadal en semifinales, en un partido en el que “no hubo nada para reprocharse”, y después de su actuación en París llegó una final más, en Colonia, Alemania, luego los cuartos de final en París-Bercy, lo que le alcanzó para ser el octavo argentino de la historia en jugar el Masters.
Su temporada fue muy buena porque se consolidó entre los mejores del circuito, aunque lejos de conformarse, Schwartzman adelantó que ya entrena para mejorar el año próximo.
“Comenzaré la temporada en Australia y luego existe mucha incertidumbre sobre la gira de Sudamérica, que es la que más me gusta jugar. Todavía no hay precisiones sobre los torneos ni está el calendario, porque la pandemia sigue, no se fue”, resaltó finalmente Schwartzman. (Télam).-