Oklahoma se impuso en el duelo decisivo y es campeón

Oklahoma City Thunder derrotó 103 a 91 a Indiana Pacers y se quedó con el título de campeón de la NBA al cerrar una disputada serie final con un marcador de 4-3. El conjunto que dirige Mark Daigneault conquistó su primer anillo desde 1979, cuando la franquicia llevaba el nombre de Seattle Supersonics.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl séptimo juego ofreció la intensidad y las emociones esperadas. Los dos equipos mostraron sus virtudes desde el inicio y el desarrollo resultó parejo. Un mojón resultó la lesión de Tyrese Haliburton, figura de los Pacers, cuando el marcador estaba 18-16 para el Thunder en el PayCom Center.
El base, de 25 años, traía una distensión en la pantorrilla derecha, que había raleado su participación en la llave, pero en el sexto juego había vuelto a ser decisivo, con 14 puntos y seis asistencias para igualar la llave en tres. Y en Oklahoma estaba siendo una piedra en el zapato para el dueño de casa, con tres triples en siete minutos. No obstante, su físico le puso un freno: dio un paso para sacarse de encima a Shai Gilgeous-Alexander y cayó cuando intentó afirmarse en el pie derecho.
Sin embargo, los Pacers no se corrieron del plan y lograron seguir siendo incómodos sin su máximo referente. Con efectividad de larga distancia, un Pascal Siakam (diez tantos) que asumió la responsabilidad de liderar, defensa intensa y juego colectivo, suplieron la baja de su estrella y se fueron 48-47 al descanso.
Pero, en el tercer cuarto, el mejor equipo de la fase regular comenzó a despegarse. Primero, por la tarea de Gilgeous-Alexander, goleando y asistiendo, a la altura de la magnitud de su figura. Luego, porque la pelota desde saturno comenzó a entrar con mayor asiduidad para el local. Y porque aparecieron otros protagonistas, como Jalen Williams, Chet Holmgren y Cason Wallace. Así, la distancia se fue a nueve puntos cuando promediaba el período.
Y la distancia que le permitió ese 34-20 en el tercer cuarto resultó decisiva para el Thunder que, con el apoyo de su público, supo administrarla para consagrarse campeón de la NBA. Llegó a sacar 22, la visita volvió a acercarse, pero no lo suficiente. La historia estaba juzgada.