Una nueva estrella ha nacido en el atletismo mundial. Con tan solo 16 años, el estadounidense Cooper Lutkenhaus ha dejado al mundo atónito al registrar un tiempo de 1m42s27 en la final del Campeonato Nacional, una marca que lo coloca como el segundo más rápido del país y, lo que es más importante, le permitió batir el récord mundial Sub-18.

Nacido en Fort Worth, Texas, Lutkenhaus no solo superó la marca del etíope Mohamed Aman, vigente desde 2011, sino que también se convirtió en el atleta más joven en ser parte del equipo de Estados Unidos en una cita mundialista. Su actuación fue tan impresionante que expertos ya lo comparan con la leyenda del mediofondo Jim Ryun.

La magnitud de su logro se entiende al observar el historial de los 800 metros, una prueba en la que los récords absolutos se han mantenido casi inalterables por décadas. El récord del mundo, establecido por David Rudisha en 2012, es de 1m40s91, y la marca de Lutkenhaus se ubica como la sexta mejor de este año y la 18° en la historia.

En la carrera que lo catapultó a la fama, el joven se encontraba en el sexto puesto y tuvo un cierre espectacular, relegando a figuras de talla mundial como Bryce Hoppel, Josh Joey y Brandon Miller, que no lograron clasificar al Mundial.

Tras su hazaña, Lutkenhaus se mostró sorprendido y emocionado. “Sabía que podía conseguir mi marca personal, confiaba en bajar de 1m45... Pero lograr esta marca, es una sorpresa”, expresó. Ahora, el prodigio tendrá la oportunidad de demostrar su talento en el escenario más grande del atletismo, con todos los ojos puestos en él.

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Roger Rotonda

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