La inflación semanal fue de 3,1 por ciento y el índice mensual retornó a dos dígitos

La medición corresponde al período del 20 al 26 de noviembre y en el acumulado de las cuatro semanas previas (coincidentes con el desarrollo del mes) la suba de precios acumula un avance de 10,8 por ciento.

De acuerdo al informe de la Secretaría de Política Económica se observó una evolución de precios por sobre el promedio en carnes (3,4 por ciento), alimentos y bebidas de almacén (4,8), frutas (11,8).

A su vez, por debajo del promedio quedaron indumentaria (0,9 por ciento), los regulados (tarifas) (1,7) y verduras (2,1 por ciento negativo).

El Gobierno intentó mantener los precios a raya tras la derrota electoral del ministro de Economía, Sergio Massa, pero los esfuerzos fueron insuficientes según se desprende de la propia medición oficial.

Si bien se informó de reuniones en la Secretaría de Comercio y de supuestos acuerdos de continuidad del programa “Precios Justos”, los primeros números que surgen muestran un nuevo salto inflacionario.

Los aumentos, en muchos casos, tienen un carácter preventivo ante el nuevo escenario que se abrirá el próximo 10.

El presidente electo, Javier Milei, ya anticipó que cerrará la Secretaría de Comercio, o puntualmente ya no habrá controles de precios, lo cual genera incertidumbre sobre lo que sucederá las próximas semanas.

Las expectativas de inflación para los próximos meses son altas e incluso Milei indicó que la Argentina entrará en un período de estanflación, que significa alta inflación con recesión.

Sin embargo, analistas entienden que de acuerdo a la evolución de la economía y de los precios, Argentina transita una estanflación desde hace muchos años.

La mirada de las consultoras

Las consultoras comienzan a informar sus relevamientos de la inflación de noviembre y, a diferencia del 10,8 por ciento que informa la Secretaría de Política Económica, los registros están más cercanos a 13, un par de puntos por encima que el cálculo de la oficina de Economía.

La Fundación Libertad y Progreso informó que el IPC-LyP de noviembre mostró un aumento de 12,6 por ciento mensual.

“Con esta variación, nuestro IPC consolida la aceleración que se vio en las últimas semanas de octubre y regresa a los aumentos que se registraron tras el salto cambiario post PASO”, explicaron. De esta forma la variación interanual ascendió a 160,4 por ciento, 68 puntos más que un año atrás, y el valor más alto desde julio de 1991 (178,3 por ciento).

“Los datos de la última semana mostraron que tras la segunda vuelta electoral los precios crecieron a un ritmo del 6,6 por ciento semanal, el mayor registro de toda la administración Fernández”, detallaron.

La suba estuvo impulsada por el rubro de Alimentos y Bebidas, donde registraron subas del 12 por ciento para la mayor parte de los productos; algo vinculado al vencimiento del programa de Precios Justos que se renovó con actualizaciones de 12 puntos.

Y también por el lanzamiento de un nuevo tipo de cambio diferencial, 20 por ciento superior al oficial, para todas las exportaciones, equivalente a un salto cambiario para toda la canasta de productos transables que son parte de la canasta exportable.

Desde diciembre de 2019 los precios regulados acumularon una suba 512 por ciento, en promedio, mientras que el IPC núcleo, que excluye los productos regulados y con comportamiento estacional, lo hizo en 866 por ciento. NA