Pioneros y Testigos: Los inicios de la UNICEN
Durante el espacio del desayuno en el programa Tandil Despierta, los ingenieros Daniel Xodo y Huberto Cuevas compartieron recuerdos y anécdotas clave sobre la gestación de la universidad en Tandil, desde las primeras clases en un altillo hasta las decisiones estratégicas que definieron el campus y la oferta académica.
El Primer Estudiante y la Sede del “Altillo”
Daniel Xodo, quien se definió como el "primer estudiante de Ciencias Fisicomatemáticas" (la carrera precursora de la Facultad de Ciencias Exactas), rememoró los comienzos en la sede de Pinto 348.
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Accedé a las últimas noticias desde tu email"Había empezado a estudiar en Buenos Aires, me vine y dije: más cerca de casa, más económico", relató Xodo. Recordó que eran pocos alumnos y las condiciones eran precarias: "Recuerdo que dábamos clase en un altillo, a veces donde se pudiera".
A pesar de las limitaciones, destacó el "altísimo nivel" de los profesores que venían desde Buenos Aires, lo cual "nos sorprendía". Explicó cómo esa carrera inicial de Fisicomatemáticas (que compartía los primeros años con ingeniería) fue la semilla de la actual Ingeniería de Sistemas, una carrera que hoy considera de "relevancia internacional".
Como posterior Secretario Académico, Daniel también recordó el paso al edificio del ex Palace Hotel (Palas). Subrayó que la adquisición de ese edificio, con fondos gestionados ante el entonces presidente Lanusse, fue posible gracias a "una reunión en la municipalidad donde todas las instituciones (de Tandil) le pidieron lo mismo: el dinero para el edificio de la universidad".
Finalmente, destacó la figura de Raúl Cruz tras la "tragedia de Osvaldo Sarini", calificando su llegada como "providencial" para el crecimiento de la universidad y de Tandil.
Decisiones claves: Veterinaria y el campus
Por su parte, el ingeniero agrónomo Huberto Cuevas, hijo de quien fuera decano de la Facultad de Ciencias del Hombre en 1975, aportó anécdotas fundamentales de las que fue testigo directo, aunque no estudió en la universidad local.
1. La elección del campus:
Relató que, por encargo de Roque Ceferino Cruz, el departamento de Geografía que presidía su padre (junto a una comisión interdisciplinaria) tuvo la tarea de evaluar la factibilidad de tres posibles predios para el campus. "Dictaminan que convenía el actual predio", explicó, basándose en criterios como "la superficie (era la más grande), la cercanía a Tandil, pero no demasiado metido adentro, la forestación... y la posibilidad de expansión futura".
2. La reunión que definió Veterinaria:
La anécdota más reveladora fue un encuentro el que participó como "cadete" sirviendo café a sus 15 años, en abril de 1967. La reunión fue en su casa (Sarmiento 733) entre Osvaldo Sarini, Miguel Roquegoñei (Decano de Agronomía de Balcarce) y su padre.
"Ahí lo convencen, entre papá creo yo y Goñe, de que no se hiciera Agronomía acá, que lo que convenía era hacer Veterinaria", recordó Cuevas. El argumento fue "no dividir esfuerzos" con la facultad de Balcarce, que recién crecía, y aprovechar que "no había (Veterinaria) en la zona". "Ahí sale bastante convencido Sarini", concluyó.
Una mirada Crítica al presente
Sobre el final de la charla, Huberto Cuevas expresó dos preocupaciones actuales sobre la universidad.
Primero, lamentó el estado del "emblemático edificio del ex Palace Hotel, tan venido abajo, con presupuestos no ejecutados desde tantos años", calificándolo como "una época de oscurantismo en ese edificio".
Segundo, señaló que "algunas facultades y cátedras hacen un, yo diría, adoctrinamiento político". Afirmó que esto "estaría muy distante de lo que propiciaron los fundadores", cuyo objetivo, según Cuevas, era "la inclusión de todos, la pluralidad de ideas y el único objetivo principal: lograr la educación de excelencia".