Apymet alertó sobre el estancamiento Pyme y reclamó reformas estructurales para el sector
Gustavo Dacovich, presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de Tandil (Apymet), dialogó con La Mañana del Eco y brindó un panorama crítico de la situación del sector. El dirigente destacó la necesidad de cambios profundos en materia tributaria, laboral y de financiamiento para asegurar la supervivencia y el desarrollo de las Pymes, claves para la generación de empleo.
El representante local de Apymet describió un escenario de lucha constante para las pequeñas y medianas empresas, marcado por la histórica "economía de péndulo" argentina. Si bien la desaceleración de la inflación representa un cambio en el panorama macroeconómico, para las Pymes la microeconomía continúa presentando desafíos significativos. Dacovich señaló que, durante años, la inflación actuó como una suerte de "atenuante" de los inconvenientes estructurales, algo a lo que el sector se acostumbró por más de dos décadas. Sin embargo, en un contexto de precios más estables, las dificultades se exponen con mayor crudeza, generando la necesidad de un nuevo aprendizaje en la gestión empresarial. El presidente de Apymet criticó la disparidad de condiciones para competir, alternando entre épocas de proteccionismo total y periodos de "libertad total" de mercado. En este último escenario, se exige a las empresas locales competir con productos del exterior, pero sin gozar de las mismas reglas de juego, lo que implica una "presión tributaria importantísima" y cargas que no existen en gran parte del mundo.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailCarga impositiva y laboral asfixiantes, y la escasez de financiamiento
Entre los principales obstáculos, el empresario mencionó la alta carga impositiva. Como ejemplo, señaló el ingreso bruto del tres o cinco por ciento en la Provincia de Buenos Aires, un gravamen que repercute en toda la cadena de valor y afecta el precio final de los productos. Contrastó esta situación con iniciativas como la de Santa Fe, que ofrece descuentos en ingresos brutos por cada nuevo empleado, una medida que celebra como un modelo a seguir. Asimismo, Dacovich alertó sobre la "carga laboral importantísima" que enfrentan las empresas. Explicó que el costo para el empleador asciende a un sesenta o setenta por ciento sobre lo que percibe el empleado, lo que resulta en salarios bajos para los trabajadores y una pesada carga para las empresas, afectando su competitividad y capacidad de expansión. La falta de financiamiento es otro de los puntos críticos. El dirigente remarcó que solo el uno por ciento del Producto Bruto Interno se destina a préstamos a Pymes en Argentina, una cifra alarmante si se compara con el sesenta y ocho por ciento que se observa en Chile. Esta carencia se traduce en dificultades extremas para que las Pymes accedan a crédito o logren renovar sus líneas existentes. El titular de Apymet argumentó que los bancos, ante el elevado riesgo de la actividad privada en el país, prefieren prestar al Estado, lo que genera demoras de hasta un mes y medio en la evaluación de carpetas y una constante "súplica" por parte de los empresarios para mantener las líneas de crédito que venían utilizando.
La realidad de las pymes en Tandil y el impacto de las importaciones
En el plano local, Dacovich describió un panorama de "estancamiento" para las Pymes de Tandil. Señaló que muchas empresas operan con "facturación mínima a nula" y han debido recurrir a acuerdos con su personal para reducir las jornadas laborales a tres o cuatro horas diarias, buscando subsistir ante la compleja situación económica. Los sectores ligados a la obra pública, en particular, se encuentran "totalmente paralizados", impactando negativamente en las Pymes metalúrgicas y aquellas que asisten a este tipo de proyectos. La falta de actividad en este rubro agrava aún más el escenario general. A esta realidad se suma la creciente competencia de productos importados, principalmente de países asiáticos como China. Dacovich enfatizó que estas naciones operan con estructuras económicas, cargas sociales y regímenes impositivos "diferentes", lo que imposibilita la competencia de las Pymes locales en la góndola y genera un "problema real de difícil solución".
Reformas urgentes y la lucha por una voz en el Congreso
Si bien el presidente de Apymet indicó que no se han registrado cierres masivos de empresas en Tandil, el sector se mantiene en un estado de supervivencia, con la esperanza puesta en que la situación económica cambie. Expresó que ya es un "aliciente" que se analicen las anunciadas reformas laborales y tributarias, aunque demandó "más pragmatismo" y celeridad en su implementación. Desde una perspectiva personal, Dacovich compartió su "resignación" sobre la situación para su generación, pero enfatizó la lucha por las futuras, buscando evitar el éxodo de jóvenes y construir un porvenir mejor para el país. Remarcó que el bien común debe ser el objetivo principal. En su rol dentro del Movimiento Nacional Pyme (Monapy), que agrupa a aproximadamente cinco mil participantes de todo el país, Dacovich enumeró cuatro problemas fundamentales que buscan resolver: una reforma impositiva integral, una reforma laboral que otorgue flexibilidad para contratar, proteja a las empresas de la litigiosidad excesiva y evite el "mal uso del poder" sindical —citando el antecedente del cierre del Parque Industrial de Tandil—, y un acceso real al financiamiento. El empresario reclamó métodos de financiamiento acordes a los estándares globales, donde empresas de otros países y vecinos tienen acceso a tasas anuales de entre el cuatro y el ocho por ciento. Monapy, con un plan de veinte puntos, busca participar en las mesas de decisión del Congreso, aunque hasta el momento no han logrado una invitación formal para presentar sus propuestas, a pesar de sus intentos con legisladores locales.