Hidroponia: el secreto de las verduras más sabrosas y naturales
En un esfuerzo por revolucionar la producción de alimentos y promover una alimentación más sana y consciente, el ingeniero Alejandro Moreno Hueyo, junto a su esposa Ana, lidera un proyecto innovador de hidroponia en Tandil, conocido como "La Providencia".
En un esfuerzo por revolucionar la producción de alimentos y promover una alimentación más sana y consciente, el ingeniero Alejandro Moreno Hueyo, junto a su esposa Ana, lidera un proyecto innovador de hidroponia en Tandil, conocido como "La Providencia". Esta técnica de cultivo, que etimológicamente significa "trabajo en el agua", prescinde por completo del suelo, utilizando perfiles especiales – estructuras que se asemejan a caños con orificios – por donde circula una solución nutritiva que baña directamente las raíces de las plantas.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailSegún explica Moreno Hueyo, esta solución le proporciona a cada planta todos los requerimientos necesarios para desarrollar su máximo potencial. Una de las principales ventajas de la hidroponia es la notable aceleración del ciclo de producción; por ejemplo, una lechuga está lista en tan solo 50 días, comparado con los 90 días que requeriría en suelo. Este método resulta en una planta más joven, cuyas propiedades y azúcares están más concentrados, lo que se traduce en un sabor más intenso y gustoso. Además, al no competir con malezas, el uso de herbicidas es nulo y la aplicación de plaguicidas e insecticidas se limita a lo preventivo o a casos específicos de ataque. Las plantas, cultivadas en invernaderos con control de temperatura, humedad y gases como el dióxido de carbono y el oxígeno, crecen en condiciones casi ideales, lo que las hace más saludables y controladas.

Actualmente, "La Providencia" se enfoca en la producción de lechugas, rúculas y espinacas, sumando albahacas durante la temporada de verano. La visión a futuro incluye la expansión a cultivos como frutillas y tomates, ya que la técnica de hidroponia es adaptable a casi cualquier tipo de planta, con la excepción de las arbustivas. El emprendimiento produce alrededor de mil plantas por semana entre lechugas y rúculas.
Aunque en Argentina la hidroponia está en proceso de desarrollo, con notable avance en provincias como Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, sus orígenes son sorprendentemente antiguos, remontándose a los Incas, quienes ya practicaban una forma rudimentaria de cultivo sobre el agua. Para Tandil, esta metodología es relativamente novedosa, pero ya se observa un incipiente movimiento de emprendimientos similares. Alejandro Moreno Hueyo y Ana se establecieron en Tandil hace 26 años, sumando su experiencia y compromiso a la comunidad.
Alejandro Moreno Hueyo enfatiza que la hidroponia no es solo una técnica de producción, sino parte de un cambio cultural hacia una alimentación más consciente y sana. Observa con optimismo cómo las nuevas generaciones muestran una mayor preocupación por lo que comen, lo cual es fundamental para una vejez plena y activa.
Para aquellos interesados en conocer de cerca este innovador proceso, "La Providencia" invita a visitar sus instalaciones en la zona de Movediza y De Pietri en Tandil. Los productos también están disponibles en verdulerías, supermercados y restaurantes locales. Alejandro destaca que ver el proceso en persona transforma la percepción y ofrece una comprensión más profunda de la producción.

Respecto a las consultas sobre el cultivo en casa, Moreno Hueyo advierte que el agua de red de Tandil, por ejemplo, no es ideal para hidroponia casera debido a su concentración de bicarbonatos; las plantas requieren un balance de minerales específicos que el agua sola no provee. En cuanto a los remedios caseros como las cáscaras de banana en agua, aclara que, si bien contienen minerales, necesitan ser picadas y descompuestas (como en el compost) para que los nutrientes sean accesibles para la planta. Recomienda enfáticamente la elaboración de compost como la mejor forma de aprovechar residuos orgánicos para enriquecer el suelo en jardinería tradicional. Para el cuidado de cítricos, señala que son sensibles a la temperatura y que es crucial permitir un buen desarrollo radicular antes de plantarlos directamente en el suelo.
Este proyecto no solo ofrece productos de alta calidad y sabor, sino que también fomenta una nueva perspectiva sobre la producción y el consumo de alimentos, posicionando a Tandil como un referente en innovación agrícola.