Lola Olivera, la joven patinadora tandilense que deslumbró en el Nacional
La patinadora Lola Olivera, de apenas diez años, se destacó recientemente en la Copa González Molina, el torneo Nacional de Patín Artístico que se llevó a cabo en Santa Fe. Acompañada por su mamá y entrenadora, Marina Terille, la joven deportista local logró un cuarto y un noveno puesto, consolidándose entre las diez mejores del país en dos exigentes disciplinas.
Olivera regresó de la competencia nacional con una medalla y la satisfacción de una experiencia inolvidable. "Genial, muy lindo todo", expresó sobre su vivencia en el certamen. El torneo, que se desarrolló del 22 al 25 de octubre, fue el escenario donde la joven tandilense mostró su talento. Una de las particularidades de su presentación fue la elección musical, un aspecto que, según recordó su madre, al principio no la entusiasmaba del todo. "O sea, sí me gustaba, pero no me gustaba el principio", explicó Lola, refiriéndose a que la música tomaba otro vuelo después del inicio.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailUn destacado paso por Santa Fe
La medalla obtenida por Lola Olivera en Santa Fe fue un reconocimiento a su participación y excelente desempeño. El diploma del torneo, la Copa González Molina 2025, hacía hincapié en "valorar el entusiasmo y desempeño deportivo" de los competidores. La patinadora compitió en dos disciplinas: patín libre, que implica una coreografía con elementos técnicos, y figuras obligatorias, que se realiza sobre círculos. En ambas pruebas, Lola logró ubicarse dentro de las diez mejores del país, obteniendo un notable cuarto puesto y un noveno lugar, un resultado que superó las expectativas.
La adaptación a una pista diferente
Uno de los mayores desafíos que enfrentó Lola en el Nacional fue la diferencia en la superficie de la pista. Mientras en Tandil entrena en una superficie de cemento, la competencia en Santa Fe se desarrolló sobre parquet, un material que presenta características muy distintas. "Nosotras cuando vamos a hacer eso, hacemos una prueba de pista primero", explicó Lola sobre el proceso de reconocimiento del terreno, similar al que realizan los futbolistas en una nueva cancha. Durante esta prueba, se ensayan los pasos, trompos y saltos para familiarizarse con el nuevo material. Al principio, la joven patinadora había investigado videos de otras competidoras en esa pista y pensó que sería muy resbaladiza. Sin embargo, en la práctica, la situación fue diferente. Su mamá, Marina, que también es su entrenadora, explicó la estrategia que adoptaron: "Pusimos ruedas de agarre, que vamos cambiando para poder adaptarnos mejor a las pistas". Este tipo de ruedas, comparadas coloquialmente con "pantaneras", son esenciales para compensar la menor adherencia del parquet. La decisión resultó acertada, permitiendo a Lola sentirse cómoda y realizar su performance de manera excelente.
La satisfacción de un objetivo logrado
Desde la perspectiva de Marina, el torneo en Santa Fe fue la culminación de un esfuerzo sostenido durante todo el año. "Creo que fue un torneo donde coronamos un montón de emociones y sacrificios", afirmó la mamá y entrenadora. Para ella, el valor de la competencia trascendió la mera obtención de una presea, enfocándose en el crecimiento y la experiencia de su hija. Lo más significativo fue, sin duda, la alegría y el disfrute que Lola manifestó sobre la pista. "Se la vio disfrutar en la pista", remarcó Marina, destacando la importancia de que la joven patinadora viviera plenamente cada momento de su performance. Este goce en la competencia es un pilar fundamental en la filosofía deportiva de la familia. Además, el desempeño de Lola superó todas las expectativas, especialmente considerando las adversidades. Marina enfatizó que el patinaje se realizó sobre "un piso muy difícil", que presentaba "un montón de cosas diferentes" y requería una adaptación particular por parte de la deportista. Lograr una actuación tan destacada en estas condiciones hizo que la experiencia fuera "espectacular".
Agenda de presentaciones y nuevos desafíos
El cierre de año para Lola Olivera y su equipo de patín no dará tregua, con varias presentaciones programadas en Tandil. El 22 de noviembre, Marina participará con sus alumnas en un show donde presentarán sus coreografías. Posteriormente, el 6 de diciembre, Lola tendrá una destacada participación en un show que se realizará en el Campus Universitario. En esta ocasión, presentará un dúo junto a una amiga y también su rutina individual. El evento, organizado por el Club Serrano, promete ser una gran fiesta del patín local.
Un agradecimiento al apoyo y la continuidad en el deporte
Marina Terille, como entrenadora del Club Excursionistas, aprovechó la oportunidad para agradecer a quienes hacen posible el desarrollo del patín artístico en Tandil. Envió un saludo especial a todas sus alumnas, al presidente de Excursionistas por el apoyo durante el año, y al Club Ferro, que les abrió las puertas para entrenar. También destacó el invaluable apoyo de la bisabuela de Lola, Esther, a quien dedicó unas sentidas palabras de gratitud. Además de entrenar a Lola, Marina imparte clases de patín en el Club Excursionistas los lunes, miércoles y viernes, en el horario de 17 a 21. La invitación está abierta tanto para chicas como para caballeros de todas las edades que deseen acercarse al mundo del patín. Los interesados pueden contactarse directamente con Marina o buscar el perfil "Excursio_patin" en Instagram para conocer más sobre las actividades y trabajos del club.