ECO SALUD
El rol del médico, la comunicación y el abordaje de un paciente
El acceso a la información, el derecho de una persona a saber de un diagnóstico y cómo decirlo y las decisiones conjuntas, son algunos de los desafíos que se presentan en estos tiempos en la medicina.
El rol del médico ha ido cambiando a través del tiempo, hoy juega un papel fundamental el tema de la conectividad, el acceso a la información que disponemos y hacemos uso.
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“Nosotros como profesionales nos enfrentamos muchas veces a esa cuestión donde el paciente llega con mucha información, que no siempre es la correcta. Entonces uno tiene que detenerse a explicar algunas cuestiones que tienen que ver con esto”, expresó el doctor Germán Poiman, médico oncólogo e integrante del Servicio de Oncología del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP).
En diálogo con Eco Salud de El Eco Multimedios, el especialista refirió que “el paciente tiene que saber, pero yo siempre hago una diferencia y esto, incluso, ha sido motivo de discusión con colegas. El paciente tiene el derecho a saber pero también tiene el derecho a no saber”.
“Por eso creo que es fundamental en el primer contacto, por lo menos así lo manejo yo, escuchar y ver el contexto. El paciente que quiere saber es aquel que generalmente pregunta mucho, viene con un bagaje de información importante”, destacó el doctor Poiman y agregó que “también está aquella persona que viene a escuchar qué tengo yo para decir”.
Y en este punto agregó que, “generalmente la consulta, más allá de la presentación, arranca con una primera pregunta: ¿Qué es lo le dijeron cuando lo mandaron a verme a mí?. Y la mayoría de las veces me encuentro con que el paciente no sabe. Ahí ya sé que el abordaje tiene que ser un poco más cauto”.
El médico oncólogo indicó que “la palabra cáncer a veces es un poco violenta, entre comillas, para el paciente y uno le va buscando la vuelta. Por eso digo, sí, el paciente tiene derecho a saber toda la verdad, pero también tiene derecho a no querer saber todo”.
Y en ello, “la escucha es clave a la hora de tener una buena comunicación médico- paciente”.
El miedo ante un diagnóstico
El miedo es lo primero que aparece en el paciente, “porque venimos de años de una construcción social donde la palabra cáncer siempre fue una mala palabra y estuvo asociada con la muerte inevitablemente. Desde hace unos años hemos logrado cronificar muchas patologías oncológicas, esto es, que el paciente va a seguir con la enfermedad, pero no activa”, describió el doctor Poiman.
Aunque aclaró que, “como todo, va a depender mucho en qué estadio de la enfermedad se realiza el diagnóstico y por eso nunca es poco trabajar en el tema de la prevención y el diagnóstico precoz. Hoy ha cambiado mucho esa cuestión de cáncer sinónimo de muerte, pero socialmente cuesta todavía mucho lograr la separación”.
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La burocracia ante cada pedido de estudios o tratamientos
El tiempo que dispensa el médico con su paciente no termina en el consultorio.
“Muchas veces pasa que uno no tiene todo el tiempo que quisiera, porque también nuestro tiempo se ve influido mucho por una cuestión burocrática. Si yo tuviera que hacer en el horario del consultorio toda la papelería que tengo que llenar por cada pedido de medicación, por cada pedido de estudios, atendería a sólo tres o cuatro pacientes por día”, indicó Poiman.
“Me llevo trabajo a mi casa todos los días porque si no resto tiempo de atención. Parece increíble que en el año 2025, donde estamos todos conectados, tenga que llenar papeles, diez planillas por cada paciente para un pedido de estudios, de medicación, ni hablar cuando entramos en el terreno de los recursos de amparo porque nos vienen rechazados los tratamientos”, detalló.
Las historias detrás de cada paciente
El abordaje del paciente no sólo queda en un intercambio netamente de la cuestión de la enfermedad.
Y en este sentido, el especialista resaltó que “la historia de cada paciente es muy importante muchas veces para entender esta situación de enfermedad. Te encontrás con historias maravillosas, tanto del lado bueno como del lado malo. Pero hace que vos puedas entender porqué esa persona se comporta de tal manera o no frente al diagnóstico y también cómo vas a ir manejando la situación con esa persona”.
“Muchas veces la consulta termina siendo un pedacito de lo biológico o de comentar sobre tal o cual tratamiento y mucho más de lo que le pasa al paciente como persona, despojándolo un poco de la situación concreta del cáncer”, remarcó Poiman.
La calidad de vida de las personas
El médico oncólogo explicó que ante un diagnóstico, muchas veces “aparece el miedo al sufrimiento, al dolor. Hay pacientes que te dicen ‘yo no le tengo miedo a la muerte, pero sí le tengo miedo al sufrimiento, no quiero sufrir’".
“Por eso hay un concepto que es el de calidad de vida que cobra fundamental importancia en lo que es la patología oncológica. Y eso el paciente lo puede decidir”, apuntó.
“Yo siempre les digo que hago la propuesta del tratamiento. Ahora, la decisión final la tiene el paciente. Y si el paciente está haciendo el tratamiento y se siente que le está haciendo mal, también puede decidir no continuar y eso no significa que yo lo dejo de atender. Es una decisión de la persona que es la que pone el cuerpo”, indicó.
Y sobre el rol de los médicos, como son vistos, y lo que les pasa a cada uno en lo personal, Poiman expresó que “los médicos somos seres humanos, en nada diferentes al resto, y yo creo que esa cuestión de endiosar al médico o de ponerlo en un pedestal ya no corre y no debería seguir sucediendo”.
Al doctor Germán Poiman lo pueden encontrar en el servicio de Oncología del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP). También en 4 de Abril 1389. Teléfono: 0249 462-9351