Murió Lalo Schifrin, el genio argentino detrás de la música de Misión: Imposible
Reconocido mundialmente, Schifrin fue una figura clave en la historia de la música para el cine. Su legado incluye colaboraciones con Clint Eastwood y galardones como el Oscar honorario.

El mundo de la música despide a una de sus figuras más emblemáticas: el músico y compositor argentino Lalo Schifrin falleció a los 93 años este jueves en Los Ángeles, Estados Unidos, a causa de una neumonía que derivó en complicaciones fatales. La noticia fue confirmada por el medio estadounidense Variety y generó una profunda conmoción tanto en Argentina como en el plano internacional.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailNacido en Buenos Aires el 21 de junio de 1932, Schifrin construyó una carrera extraordinaria que lo llevó a ser reconocido como uno de los compositores más influyentes del siglo XX. Su legado quedó indeleblemente asociado a la historia del cine y la televisión, especialmente por haber creado el icónico tema principal de la serie Misión: Imposible, una melodía que trascendió décadas y se convirtió en símbolo de una franquicia global.
Además de este hito, su firma sonora se encuentra en obras como Harry el sucio, Bullitt, The Cincinnati Kid, Mannix, Starsky y Hutch y Tango, de Carlos Saura. Su talento para fusionar géneros como el jazz, la música clásica sinfónica y la música popular hizo de sus composiciones un puente entre mundos, con un estilo tan distintivo como innovador.
Una carrera consagrada y un último adiós con música
Poco antes de su muerte, Schifrin protagonizó un momento memorable en su tierra natal. En abril de este año estrenó en el Palacio Libertad la sinfonía ¡Viva la Libertad!, acompañado por el pianista y compositor Rod Schejtman y bajo la dirección del maestro Emmanuel Siffert al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional. La obra fue concebida como un homenaje al espíritu resiliente del pueblo argentino, reflejando su mensaje artístico y humano hasta el final.
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Su trayectoria fue reconocida con múltiples galardones, entre ellos cuatro premios Grammy, el Premio Max Steiner y una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. La Academia de Cine de Hollywood lo nominó en varias ocasiones y, finalmente, en 2019 le otorgó un Oscar honorario, entregado por su amigo y frecuente colaborador, el actor y director Clint Eastwood.
Raíces argentinas, vuelo internacional
Hijo de un violinista, Schifrin comenzó a tocar el piano a los seis años y desde temprano estuvo expuesto al rigor de la música académica. En la década del 50, su vida dio un giro cuando el legendario trompetista Dizzy Gillespie visitó Argentina. El joven Schifrin escribió para él la suite Gillespiana, lo que marcó el inicio de su carrera internacional y su desembarco en la escena jazzística estadounidense a comienzos de los años 60.
Durante las décadas de 1960 y 1970, su “época dorada”, consolidó una impronta única como compositor de bandas sonoras. Pero también incursionó en la música sinfónica, la de cámara y en proyectos con alto contenido conceptual, sin perder nunca el vínculo con sus raíces.