“Te tengo miedo, chabón”: Agustina Peñalva denunció el acoso que sufre desde hace meses
En plena transmisión por C5N, la locutora se quebró al relatar el hostigamiento que padece desde agosto. Vive con botón antipánico y bajo medidas de seguridad. “No puedo respirar”, dijo conmovida.
:format(webp):quality(40)/https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/10/agustina_penalva.jpeg)
Lo que parecía una noche más de televisión en vivo se transformó en una poderosa denuncia pública. La periodista y locutora Agustina Peñalva rompió en llanto al aire durante la transmisión de C5N del miércoles por la noche, al revelar que desde hace más de dos meses es víctima de acoso sistemático por parte de un hombre identificado como Walter, que incluso vive a pocas cuadras de su casa.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu email“Estoy atada a este dispositivo que es un botón antipánico”, expresó con la voz entrecortada, visiblemente afectada por la situación que atraviesa desde agosto. Según relató, el hostigamiento comenzó en redes sociales, con decenas de mensajes diarios, y escaló hasta convertirse en una amenaza física concreta: el acosador no solo la sigue, sino que ha aparecido en los lugares donde ella frecuenta.
“Me persigue. Me sigue. Vive a ocho cuadras de mi casa. Lo bloqueo por Instagram y empieza a acosarme por X. Y si lo bloqueo ahí, se abre otras cuentas. Es un círculo sin salida. Yo solo quiero poder salir tranquila a la calle”, contó entre lágrimas.
Un pedido desesperado al aire
Durante su testimonio en vivo, Peñalva le habló directamente al agresor, con un mensaje tan valiente como desgarrador:
“No quiero tus flores, ni tus chocolates. Te tengo miedo. No sé quién sos. No quiero nada tuyo. Por favor, dejame tranquila”.
La periodista contó que radicó la denuncia en la comisaría 14 y actualmente se encuentra bajo custodia reforzada y acompañada permanentemente. La Justicia le otorgó un botón antipánico, pero el temor persiste.
“No estoy sola ni un minuto, tengo una red de gente que me cuida y me acompaña. Pero no puedo vivir más así”, confesó.
Un caso que se suma a una problemática estructural
El testimonio de Peñalva sacudió a las redes y medios, donde colegas, artistas, organizaciones feministas y usuarios expresaron su solidaridad y exigieron que se refuercen los mecanismos de protección judicial.
“Por mi trabajo me tocó contar historias como esta, pero jamás imaginé ser protagonista de una. No puedo respirar”, dijo en otro tramo de la emisión.
Días atrás, Peñalva ya había compartido en su programa de streaming "Plumas Negras" que un hombre se le había acercado en un restaurante. Lo que parecía un saludo inocente luego se conectó con otros hechos: su manicura recibió mensajes sospechosos, y un desconocido se inscribió en su gimnasio con el objetivo de contactarla. Todo apuntaba al mismo acosador.
“Tiene antecedentes. Estuvo internado por acosar a otra persona. ¿Cómo puede moverse libremente y vivir a solo ocho cuadras de mí?”, se preguntó, visiblemente angustiada.
Una denuncia que interpela
La exposición pública de Agustina Peñalva no es solo un grito personal, sino también un llamado colectivo a tomar en serio el acoso como violencia. En Argentina, miles de mujeres atraviesan situaciones similares que no siempre encuentran respuesta judicial a tiempo.
Su valentía, al hablar en televisión sobre un dolor personal tan profundo, ayuda a visibilizar una problemática estructural que muchas veces se minimiza, y vuelve a poner en agenda la urgencia de políticas públicas efectivas en protección de víctimas de violencia digital y física.
Final con palabras propias
Antes de cerrar su testimonio, Agustina dejó una frase que resume el sentimiento de muchas víctimas: “Solo quiero volver a vivir mi vida con normalidad. Ir al súper, a la plaza, al trabajo… sin miedo”.