Estuvo 6 años preso y jugar al rugby en la cárcel lo salvó: "No sé qué hubiese sido de mí sin Mirmidones"
Giancarlo Covino vive en Trenque Lauquen y a los 18 años lo apresaron por un robo. Atravesó un derrotero de violencia en las diferentes cárceles en las que estuvo y en una pelea golpeó a otro interno. Luego de ese episodio lo trasladaron a Barker, donde descubrió el mundo de Mirmidones, un proyecto tandilense orientado a transformar vidas y generar nuevas oportunidades a través del rugby, la educación y la cultura. En 2022 recuperó su libertad, se reencontró con su hijo y su familia, y puso un negocio en su ciudad natal con el que le va muy bien. "Creo en el cambio de las personas", sostuvo con convicción.