“Sé que estás haciendo la guerra contra los rodios y no contra las artes...”

(Protógenes. Pintor griego. Siglo IV a. C.)

Rodas ha sido un estratégico cruce de caminos en la historia de Oriente y Occidente. Es célebre por su coloso, una de las siete maravillas del mundo antiguo, y fue un crucial centro comercial del Mediterráneo oriental.

Influida sucesivamente por persas, egipcios y griegos, la isla creció durante el predominio de distintas culturas: micénica, minoica y helenística. Fue aliada alternativamente de Esparta o de Atenas. Según la mitología, debe su nombre a la ninfa Rodo, abuela de los fundadores de las ciudades-estado (Kamiros, Lindos y Ialisos) que, alrededor del 400 a. C., se integraron en una sola ciudad.